Capítulo 10.

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NARRA KAMMIE.

Abro los cajones, los armarios, Jorge vigila que no venga nadie mientras yo a pesar del miedo que siento por padre, sigo buscando.

JORGE: No vas a encontrarlo.
YO: Tengo que hacerlo Jorge.
JORGE: Lo tendrá bajo llave joder, Kammie nos van a descubrir.
YO: Pues vete, no quiero meterte en esto, lo haré sola.
JORGE: Nunca te he dejado sola y no tengo pensamientos de dejarte ahora.

De repente escuchamos su voz, la voz de padre que nos indica que está subiendo las escaleras, Jorge me agarra la mano estirando de mi y corremos como nunca, realmente, tenemos miedo de él.

JORGE: Sh. -Pone el dedo en sus labios-

Nos escondemos detrás de una de las enormes librerías, él pasa sin vernos y cada uno corremos a nuestra habitación.

Cierro la puerta, golpeo la pared llena de rabia. De repente entra madre, la miro y agarra mi brazo estirando de mi con fuerza.

YO: ¿Qué coño quieres ahora?
MADRE: Quiero que te hagas a la idea de algo.
YO: Suéltalo.

Me agarra del pelo, la cojo del brazo apartándola y la miro con odio, quisiera golpearla yo a ella, desahogarme para que sienta lo que yo siento.

MADRE: Los guardias trabajan para mi, no para ti y sé perfectamente lo que ha ocurrido esta mañana.
YO: ¿Si? Alúmbrame.
MADRE: Te encontraste a un niño perdido.
YO: ¿Y eso es malo?
MADRE: Malo es haberme desobedecido ¡Expulsa el maldito instinto maternal de ti! No vas a encontrar a ese mocoso que tuviste, no vas ni siquiera a conocerle, hazte a la idea de que tu vida y destino nos pertenecen a nosotros ¿O lo has olvidado?
YO: ¡No, no lo he olvidado!
MADRE: Entonces deja de enfurecerme o tendré que contárselo todo a padre.

Me suelta, sacude mi ropa y sonríe.

MADRE: Tienes que estar impecable por si vienen visitas.
YO: Si madre.

NARRA JESÚS.

Después de un largo rato intentado arreglar mis ojos hinchados y rojizos, salgo para actuar normal, como si nada me estuviera matando.

AITOR: Papi, papi, ha venido la abuelita.
YO: Que bien -Sonrío-

Mi madre me observa, llego hasta el estante del salón y cojo la botella de Whisky.

MAMÁ: Hijo mío.
YO: Es solo una copa mamá.
MAMÁ: Daniel me ha contado.
YO: No quiero que hables de eso con mi hijo delante.
MAMÁ: Pero.. -Niego-
YO: Él estará al margen.
MAMÁ: No puede estar al margen cuando es su madre.
YO: Él no tiene madre.

Llaman a la puerta.

DANIEL: Hermano, es para ti.
AITOR: ¡Profe! -Exclama-
MONICA: Hola Aitor -Sonríe-
YO: ¿Pasa algo?
MONICA: He venido a traerle el regalo, no pude llegar a tiempo.
YO: Mira hijo, otro regalo.
AITOR: ¡Bien! -Exclama feliz-

Corretea con el regalo en sus manos, ella me sonríe y le sonrío también.

MONICA: Eres un gran padre Oviedo.
YO: Intento serlo.
MONICA: No es fácil ser padre soltero ¿Verdad?
YO: Aitor no necesita ninguna madre, me tiene a mi y siempre va a tenerme a mi.
MONICA: Oye.. ¿Cenamos esta noche?

Dani tose, se que él quiere que cene con ella y en el fondo yo también quiero para despejarme.

YO: Esta bien, te recogeré a las diez.
MONICA: Estaré lista. -Ríe- Aitor, nos vemos mañana en clase.
AITOR: ¡Si profe!

Cierro la puerta, cojo de nuevo el Whisky y me sirvo.

DANIEL: Mamá y yo nos quedaremos con Aitor, disfruta.
YO: Volveré pronto, mañana tengo que despertar a Aitor, llevarlo a clase e irme a trabajar.
MAMÁ: Vuelve a la hora que quieras.
AITOR: Papi -Estira de mi camiseta-
YO: ¿Qué pasa?
AITOR: Quiero dibujos.
YO: Ven aquí.

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora