El secreto. ®

Capítulo 77.

NARRA KAMMIE.

Corro hacía el armario del baño y saco una libreta donde apunto siempre los días de mi menstruación.

YO: Joder, joder, con todo esto se me había olvidado.
JORGE: No entiendo nada.
YO: Jorge llevo casi dos meses sin la menstruación.
JORGE: ¿Qué?
YO: Sin la regla Jorge, sin la regla.

Él abre los ojos como platos, agarra mi libreta e intenta entender algo de lo que está escrito.

JORGE: No puede ser.
YO: Mierda -Pongo las manos en mi cabeza- con todo lo que pasó olvidé tomarme la pastilla y Jesús no usó protección.
JORGE: Dios mío, esperemos que solo sea un susto porque si resulta que estás embarazada padre te matará.

Me siento sobre la tapa de retrete ¿Y si estoy embarazada? ¿Qué voy a hacer? Ya no es como hace cuatro años que pude tenerlo, ahora estoy sola y padre jamás me permitirá tener otro hijo.

JORGE: Tranquila, seguro que es solo un susto de nada.
YO: ¿Y si resulta qué si lo estoy?
JORGE: Pasará lo peor.

Escondo la libreta en el armario tras oír a madre.

MADRE: ¿Qué tramáis?
YO: Estaba buscando algo para el dolor de cabeza.
MADRE: ¿Y tenéis qué ir los dos?
JORGE: No encontraba la pastilla, pero ya está, ya se la ha tomado.

Nos mira sin creerse nada de lo que estamos diciendo y es lógico, nunca he tenido pastillas para la cabeza en el baño.

YO: ¿Pasa algo?
MADRE: No, nada, descansa, puede que tengamos más visita después.
YO: Esta bien.

Se va, Jorge cierra la puerta y se acerca a mi.

JORGE: Tienes que estar tranquila ¿Vale?
YO: No puedo estar tranquila, tengo que saber si estoy o no embarazada para quitarme esta angustia.
JORGE: ¿Y cómo pretendes averiguarlo?
YO: No lo sé.
JORGE: No podemos comprar ningún test de embarazo, no nos permiten salir solos de aquí y si lo compramos delante de un guardaespaldas se lo contará a padre.
YO: Necesito un test, no puedo arriesgarme a caer desmayada y qué padre llame al doctor, con Aitor lo descubrí con desmayos y náuseas.

Paso el brazo por alrededor de sus hombros y me coge en brazos para tumbarme en la cama.

JORGE: Intentaré que me lleven a la farmacia por alguna excusa ¿Está bien?
YO: Gracias hermanito.
JORGE: Pero te quiero tranquila, no estás embarazada, seguro que es un retraso de nada -Besa mi frente-

NARRA JORGE.

Bajo las escaleras, madre me observa fijamente y yo directamente cojo la fregona para limpiar la cocina.

PADRE: Tengo que irme, no quiero que salgáis de aquí ¿Entendido?
YO: No vamos a salir sin tu autorización.
PADRE: Así me gusta, últimamente estáis demasiado obedientes -Alza la ceja- Espero que no estéis tramando nada.
YO: Nos hemos dado cuenta de que luchar contra nuestro destino no servirá de nada.
MADRE: Tranquilo, no permitiré que salgan y si veo algo extraño te llamaré.
PADRE: No tengo duda de eso.

Aprieta mi hombro amenazándome sin ni siquiera hablar ¿Cómo hago para conseguir el test de embarazo?

Kammie correrá un gran peligro si está embarazada, deberá hacer lo imposible para huir de aquí o padre matará a ese bebé antes de nacer.

MADRE: Os noto extraños.
YO: Imaginaciones tuyas madre.
MADRE: No me creo tanta sumisión por vuestra parte y muchísimo menos por la parte de Kammie.
YO: Ese no es nuestro problema, ella dijo que cambiaría y ha cambiado.
MADRE: Deja que esto lo hagan los empleados, vete con tu querida hermanita.
YO: ¿Para qué después digas qué no he querido hacer nada? No caeré en esa trampa.

Ella se va de la cocina, se lo que quiere intentar y no pienso darle el gusto. Ahora lo único que hay que solucionar es el gran problema de Kammie.

NARRA DANIEL.

Quedo para comer con Coral, la recojo y nos vamos de picnic.

CORAL: Me encanta el aire libre.
YO: Lo sé -Me sonríe- desde nuestra primera cita sé que no te gustan los restaurantes.
CORAL: Si me gustan pero me gustarían más si pudiera ir casual y no vestida como una muñequita. -Me hace reír-
YO: ¿De dónde has salido tú?
CORAL: ¿De una cueva?

Reímos a carcajadas, saco los sándwiches y las bebidas.

YO: Gracias por aparecer en mi vida.
CORAL: Aparecí en un momento malo para ti -Me acaricia-
YO: Apareciste para alegrarme los días.
CORAL: Cállate -Dice sonrojada-
YO: Hace mucho que tenemos estos encuentros y no sé cuándo vamos a ser valientes para decirnos la verdad.
CORAL: La verdad -Me acerco-
YO: Nunca pensé que me engancharía tanto lo diferente, lo que no había conocido nunca pero tú eres todo eso que podría gustarle a cualquiera, tu actitud, tu positivismo -Digo dulce- no he podido prohibirme a mí mismo quererte.
CORAL: ¿Me quieres?
YO: Si y bueno puede que sea pronto pero es lo que siento.
CORAL: No depende del tiempo Daniel Oviedo, depende de la intensidad y nosotros lo vivimos todo tan intenso.. tan bonito.
YO: Como amigos..
CORAL: Hace mucho que no te veo como un amigo.
YO: ¿Y cómo me ves?

Sonríe, se acerca a mis labios y me besa tomando toda la iniciativa a lo que yo le respondo siguiéndole el beso.

CORAL: Podemos intentarlo.
YO: Me parece bien pero odio que tomes la iniciativa.
CORAL: Hace mucho que nosotras no dependemos de vosotros para dar un paso, acéptalo.
YO: Lo acepto, me gustas así como eres.

Cuando Alanna me hizo daño pensé que todo había acabado para mi pero apareció ella, tan sencilla, tan irresistible que sin querer fue metiéndose en mi vida y en mi corazón, abriéndome los ojos para que yo mismo viera que nunca amé a esa mujer.

NARRA KAMMIE.

Jorge no sube y yo camino de un lado a otro nerviosa ¿Habrá podido ir? Ahora es mucho más difícil salir de aquí.

JORGE: Lo siento pero no vamos a poder movernos de aquí, padre ha dado órdenes estrictas.
YO: ¿Y ahora qué hago?
JORGE: Esperar, en algún momento vamos a poder salir de aquí y podrás comprar la prueba.
YO: ¿Y si no es así? ¿Tengo qué esperar para saber si me crece la tripa o si siento algo dentro de mi?
JORGE: No hace falta, te darán náuseas ¿No?
YO: No lo sé, todos los embarazos no son iguales.
JORGE: Debiste usar protección ¿No piensas?
YO: No tuve tiempo de pensar, acababa de ser salvada de una violación y lo único que quería era estar con el hombre que amo.
JORGE: Perdóname, culpándote no arreglaremos nada.
YO: ¿Qué voy a hacer? -Pregunto rota-
JORGE: No lo sé pero voy a estar contigo, lo juro.

Echo la cabeza en su pecho y lloro. Estoy cansada de hacerme la fuerte, de aparentar que nada me duele cuando estoy vacía por dentro.. lo único que necesito es que alguien me diga que no estoy sola.

Madre llama a Jorge, él suelta un suspiro y pone los ojos en blanco.

YO: Ve, yo estoy bien.

Asiente con la cabeza y se va. Me pongo en pie, camino hasta el espejo, pongo las manos en mi vientre, cierro los ojos recordando las caricias y besos de Jesús.

Abro la puerta, miro a los lados asegurándome de que nadie me ve y paso a la habitación de padre para cogerle el teléfono. Rápido vuelvo a mi habitación y recuerdo uno por uno el número de Jesús, tal vez estoy loca, tal vez me esté dejando llevar por el miedo y los impulsos pero necesito hablar con él.

Lo llamo dos veces pero no responde, por desesperación y esperanza lo llamo una tercera vez.

—LLAMADA TELEFÓNICA—

(...): ¿Si? ¿Quién es? -Pregunta una mujer respondiendo la llamada.

—CUELGO—