El secreto. ®

Capítulo 98.

NARRA JESÚS.

Sus ojos brillan al instante y su rostro es iluminado por una preciosa sonrisa.

KAMMIE: Tú eres la mía.
YO: Dios mío.. si no estuviera nuestro hijo fuera.
KAMMIE: ¿Qué harías? -Pregunta picarona-
YO: No es lo que haría, es lo que te haría.
KAMMIE: Mmm.. -Toca mi torso por debajo de la camiseta-
YO: No es buena idea que estes jugando con fuego.
KAMMIE: Te das una ducha bien fría y ya.
YO: ¿Enserio?

Ella sale de la ducha secándose con la toalla, me mira, arruga la nariz y mueve la cabeza.

KAMMIE: Enserio.
YO: Te voy a.. -Se acerca-
KAMMIE: ¿Qué?
YO: Besar.
KAMMIE: Bésame, deberías ser valiente para cumplir tu amenaza.

Me mira de reojo, rodeo su cintura con mis brazos y la beso ¿Qué más da si nos comportamos como adolescentes? Somos felices, por primera vez en tantos años conseguimos tener felicidad y estar juntos.

La subo encima de mi y con suavidad le pongo el pelo detrás de la oreja para ver mejor sus ojos.

YO: Júrame que esto no acabará de la noche a la mañana como de costumbre.
KAMMIE: Te juro que no habrá nada que me obligue a separarme de ti, nada.
YO: Quiero estar contigo pero también quiero que me lo dejes bien claro, que me asegures que no habrán más huidas.. ni abandonos.
KAMMIE: Se que todo lo que te he prometido no lo he cumplido y que he desaparecido más veces de las que puedo contar, pero ya no más, ya nada me separará de vosotros.

Me abraza, nos quedamos abrazados unos minutos, como si el mundo realmente se hubiera detenido a nuestro alrededor.

AITOR: ¿Papi, mami?

Salimos del baño después de que Kammie se ponga el pijama, Aitor está asustado, es lógico, se ha dormido en un lugar y ha despertado en otro que no conoce.

YO: Enano.

Aitor corre hacía nosotros, Kammie lo coge en brazos y calma su miedo, es algo mágico, el poder de una madre.

KAMMIE: Estamos en nuestra nueva casa, viviremos juntos.
YO: Si, con tu abuelo y tu tío.
AITOR: ¿Abuelo?
KAMMIE: Mañana te explico bebé, ahora duérmete, es tarde.
AITOR: Vale mami.

Duerme sobre su pecho, yo los contemplo desde un sillón, sonriendo como un completo idiota, ella alza la mirada, mueve la cabeza y ríe.

YO: Te amo.
KAMMIE: Y yo. -Murmura-

Después de cambiarme, me tumbo junto a ellos, paso el brazo por encima de Aitor y después de mirar a Kammie durante unos segundos, me duermo.

NARRA DANIEL.

Coral me despierta un poco más tarde de lo habitual, trae el desayuno y lo pone en la mesita de noche.

YO: Buenos días cariño.
CORAL: Buenos días guapo. -Dice mordiendo el cruasán-
YO: Deja el cruasán, ven aquí, dame mimos mañaneros.

La tumbo encima de mi, besa mi cuello varías veces hasta que me hace reír y nuestros labios se devoran el uno al otro.

CORAL: No nos levantaremos de la cama como sigas así.. -Jadea-
YO: ¿Y quién quiere levantarse de la cama? Yo no.
CORAL: No seas marmota.
YO: No quiero dormir, quiero comerte, besarte, acariciarte -Muerdo su labio- Te quiero a ti completa.
CORAL: Vamos a vivir juntos, me tendrás cada noche, cada tarde, cada mañana, toda para ti.
YO: En las mañanas trabajaremos.
CORAL: Siempre hay tiempo para un mañanero.

Despierta todos mis sentidos, me enloquece, me hace estar en las nubes ¿Será qué también me vuelve idiota?

YO: Para varios.
CORAL: Vicioso.
YO: Preciosa.
CORAL: Quiero pedirte algo..
YO: Lo que tú me pidas.
CORAL: No me hagas daño.
YO: No voy a hacerte daño, sería incapaz.
CORAL: Nunca antes me he enamorado.
YO: Yo creí estarlo pero cuando te conocí supe que no era cierto, tú me has enseñado lo que es querer de verdad.

Me besa.

CORAL: Te quiero muchísimo.
YO: No más que yo.
CORAL: Si, más que tú.
YO: No.
CORAL: ¡Qué si!

Tumbo mi cuerpo encima del suyo inmovilizándola, besándola, haciéndola reír a carcajadas, algo que sin duda, me encanta.

NARRA KAMMIE.

Aitor nos despierta saltando en la cama o mejor dicho, sobre nosotros.

AITOR: ¡Arriba! -Exclama-
JESÚS: ¡Enano! -Lo apresa-
YO: Déjalo burro.
AITOR: Ea, ea, mi mami me defiende.
JESÚS: ¡Os derrotaré a los dos!

Nos hace cosquillas a ambos, nos defendemos y terminamos haciéndole cosquillas a él.

YO: ¡Hemos ganado!
AITOR: ¡Lo sabía!

Le doy varios besos. Jesús y yo nos cambiamos de ropa, después cambiamos a Aitor y bajamos a desayunar.

EDIK: Este debe ser mi nieto.
JORGE: Granuja.
AITOR: ¡Te conozco!
JORGE: Soy tu tío Jorge, el hermano de tu mamá.
AITOR: ¡Qué bien, otro tito!

Lo agarro de la manita y lo acerco a Edik.

YO: Él es tu abuelo.
EDIK: Es precioso.

Aitor se acerca a él, de un momento a otro coge bastante confianza, hasta ríe con él.

YO: Me encantaría que sucediera esto con mi papá.. -Susurra- con el que me crió.
JESÚS: Chiquita.. -Me abraza por la espalda-
YO: No te negaré que Edik se está ganando mi confianza.. pero no es ni será lo mismo, mi papá siempre será el maravilloso hombre que me dio un hogar, una familia y amor.
JESÚS: Es comprensible Kami. -Me besa la cabeza-
YO: Edik me ha prometido encontrarlos, pero padre es muy inteligente, no se dejará atrapar tan fácil.

EDIK: Tenéis un hijo maravilloso.
JESÚS: Si, es un ángel.
EDIK: Has hecho un gran trabajo con el Jesús.
YO: Si, es el mejor padre del mundo. -Digo orgullosa-
JESÚS: Para, me pondré rojo. -Bromea-
EDIK: ¿Ya tenéis nombre para el próximo bebé?
YO: Es muy pronto, pero me encantaría Hugo.
JESÚS: A mi también.
EDIK: ¿Y si es niña?
YO: No será niña.

Edik me mira confuso.

JESÚS: Desayunemos, estoy hambriento.
EDIK: Hija, quiero hablar contigo.
YO: Claro, Jesús la cocina esta por ahí, Jorge indícale.

Se van, Edik me coge de la mano y acaricia mi rostro.

EDIK: Dime que pasa.
YO: No quiero tener una niña, me aterra.
EDIK: ¿Por qué?
YO: Padre siempre me trató como una prostituta más, no quiero mi vida para mi niña.
EDIK: No le pasará nada, te lo garantizo, si se acerca a vosotros me encargaré de que lo lamente de por vida.
YO: Él es capaz de todo.

Me da un beso en la frente y me mira lleno de seguridad.

EDIK: Yo también soy capaz de todo para protegeros.

NARRA PADRE.

La furia me consume, la sed de venganza me atrapa.. se han dado de cara con el mismísimo demonio.

MADRE: ¿Te vas sin desayunar?
YO: Si, tengo cosas que hacer.

Ella no dice nada más, calla y sigue desayunando. El chofer me lleva hasta donde yo le indico, bajo del coche y camino unos kilómetros.

(...): Buenos días señor.

No le respondo al saludo, camino hasta la habitación y entro en ella.

"Pi, pi" es lo único que se escucha en medio de todo el silencio.

YO: Mi venganza empieza ahora.

De repente abre los ojos, ayer ordené que lo sacaran del coma inducido. Me mira, lleva la mano hasta la mascarilla que lo ayuda a respirar y se la quita.

(...): T..tú.
YO: Veo que tu cerebro no tiene ningún daño.
(...): ¿D..dónde están mis hijos?