Capítulo 46.

6.7K 370 81
                                    

NARRA KAMMIE.

Él sigue en silencio, asiento con la cabeza y me levanto actuando lo más madura que puedo ante esta situación, ante una situación que está desgarrándome el alma.

JESÚS: Kami. -Su voz suena más ronca que nunca-

Ahora la que se mantiene en silencio soy yo. Me dispongo a abrir la puerta pero termino derrumbándome justo antes.

JESÚS: Oye. -Susurra-

Se acerca a mi y yo con la mano le pido que no lo haga.

YO: No tienes que explicarme nada.

Salgo de la habitación con la suficiente fuerza de voluntad para irme.

JESÚS: No puedes juzgarme.
YO: No te estoy juzgando, me estoy yendo.

Llamo para que me envíen un taxi desde fuera de la casa. Me marcho sin despedirme de mi hijo porque no quiero que él me vea así, es pequeño para que tenga la mente llena de preguntas sin respuestas.

DANIEL: Hace frío, puedes entrar en lo que llega el taxi.
YO: No quiero entrar, estoy bien aquí, gracias.

Aguanto la voz lo más que puedo hasta que es notable lo rota que estoy por dentro.

DANIEL: Se que desde que apareciste no te he tratado bien, pero no estás sola.
YO: Siempre he estado sola y siempre lo estaré, tranquilo, he aprendido a ser fuerte pese a todo.
DANIEL: Pero..

Aparece el taxi y entro en el sin despedirme, ni siquiera he permitido que me viera.

NARRA JESÚS.

Dani entra en casa, lo miro esperanzado en que me diga algo pero no es así, se encoge de hombros y muerde su labio inquieto.

DANIEL: ¿Qué ha pasado?
YO: Voy a tumbarme un rato ¿Vale?
DANIEL: Vale.

Cierro la puerta de mi habitación. Sentado en la cama, mirando al suelo y lleno de lágrimas, siento un dejavú, no es la primera vez que estoy así, lo más triste es que todas las veces han sido por la misma persona.

Debí haberlo sabido cuando la vi por primera vez, cuando me la encontré en aquel autobús como una desconocida más, como un amor fugaz. Debí haber utilizado mi intuición ¿Pero cómo iba a saber qué sería un amor tan doloroso qué me terminaría desgastando?

——FLASHBACK——

Lunes trece de Febrero a las tres y media del mediodía. Un día cualquiera, después de un día en clase me dispongo a subir al autobús como cada día para volver a casa, me siento en uno de los asientos y me pongo los auriculares. Entonces algo me obliga a quitármelos, una preciosa chica pelirroja con los ojos azules, el azul más claro que he visto en mi vida.

Se sienta delante de mi, me sonríe, le sonrío y pone las manos en su barbilla para sujetarse el rostro mientras mira por la ventana. Tras unos minutos escucho su voz, una voz fina y bonita: "Soy Kammie" dice sin más.

YO: Jesús. -Me presento nervioso-
KAMMIE: Acabas de salir de clase eh.
YO: Un rollo. -Ríe-
KAMMIE: No te hagas el chulo conmigo, eres un chico de cristal.
YO: ¿De cristal?
KAMMIE: Trasparente, un chico de cristal al que se le puede ver reflejado en sus ojos el alma.

Es diferente, joder si lo es, la chica más diferente e interesante que he conocido en mi vida.

"Chico de cristal" ¿Por qué creo qué es la única chica a la qué se le ocurriría decir algo así?

Después de una conversación fluida debe irse, justo antes de bajarse del autobús se gira.

KAMMIE: ¿Vas a ser uno de esos amores fugaces qué nos encontramos todos los días en diferentes lugares? -Pregunta sonriente-
YO: No cualquiera se atreve a preguntar algo así.

Muerde su labio y sin decir nada más baja del autobús.

Mi corazón lo siente, posiblemente sea una chica que llegará de nuevo pero para quedarse y poner mi mundo patas arriba. Es cierto lo que dicen, puedes enamorarte de la manera más tonta del mundo y mi manera tonta ha sido esta.

——FIN DEL FLASHBACK——

Pongo la mano en mi pecho y me echo hacía atrás cayendo en la cama por completo.

NARRA KAMMIE.

Seco mis lágrimas justo antes de entrar a casa, Alejandro aún no ha llegado y tengo vía libre para encerrarme en mi habitación.

CORAL: Señorita ¿Desea algo?
YO: No bonita, ve a descansar.
CORAL: Perdón por ser entrometida.. ¿Pero estás segura?

Nunca nadie aparte de mi hermano Jorge me ha preguntado un simple "¿Estás bien?" Y escucharlo de otra persona hace que me sienta aún más frágil.

CORAL: Estoy para lo que necesites.
YO: Te lo agradezco Coral.

Entro en mi habitación, tiro todo lo que me encuentro a mi paso presa por el fuerte dolor que siento dentro de mi.

Ha estado con otra mujer, después de las promesas que de nuevo me ha hecho, después de volver a besarnos y decirme que no quiere perderme.. después de todo ha ido a refugiarse en brazos de otra mujer.

CORAL: Em.. hola.
YO: Coral, por favor.
CORAL: Lo siento, pero no puedo ver a nadie pasarlo mal, si quieres no me digas porqué, solo déjame abrazarte.

Asiento con la cabeza, se acerca y me abraza con fuerza.

YO: Libérate tú qué puedes Coral, vete de aquí.
CORAL: Pero..
YO: No sabes lo que daría por tener tu libertad.

Ella sigue abrazándome, tal vez este sea el comienzo de una buena amistad.

YO: ¿Puedes dejarme sola?
CORAL: Si, claro que si.

Ella se marcha, me pongo la almohada sobre la cabeza y me quedo dormida tras llorar a mares.

ALEJANDRO: Kammie.

Despierto por su asquerosa voz, justo antes de que me ponga un dedo encima.

YO: ¿Qué quieres? No me siento bien.
ALEJANDRO: Vístete, tus padres han venido a cenar, tengo una noticia que dar.
YO: Vale, fuera.

Se marcha, me lavo la cara intentando que vuelva a la normalidad, me visto casual y bajo a cenar.

PADRE: Creíamos que no bajarías.
YO: Me siento mal, eso es todo.
JORGE: ¿Qué te pasa?
YO: La cabeza. -Lo abrazo-
JORGE: Tranquila. -Me Susurra-

Nos sentamos a cenar por la insistencia de Alejandro.

PADRE: ¿Y bien? ¿Cuál es la noticia?
MAMÁ: Eso, estamos deseando saberlo.

Alejandro agarra mi mano, cierro el puño de la mano izquierda por debajo de la mesa y lo miro seria.

ALEJANDRO: Nos casamos pasado mañana. -Dice causando la alegría de padre-

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora