Capítulo 120.

3.8K 282 3
                                    

NARRA JESÚS.

Me quedo en shock, abro los ojos como platos y abro la boca para seguidamente levantarme, caminar de un lado a otro y mirarla, como si no conociera a la persona que tengo frente a mi.

YO: ¿Tú qué? -Pregunto tartamudo-

Kammie sigue llorando sin pronunciar palabra, mirándome mientras mi corazón está apunto de salírseme del pecho.

KAMMIE: Fue antes de conocerte.
YO: ¿Por qué nunca me has hablado sobre tu sexualidad? Te miro y veo a una extraña.
KAMMIE: Porque quería olvidar que una vez quise a una persona que.. -Seca sus lágrimas- Ya no está.
YO: ¿Olvidar?
KAMMIE: Si joder -Solloza-

Es increíble como de repente ha pasado a ser una total extraña para mi, de todas las veces que me ha mentido siento que esta es la peor.. me ha ocultado una parte de ella, creo que la más importante.

YO: ¿Y por qué no esta?

Kammie al instante se levanta, tensa e incómoda por la pregunta que le acabo de hacer.

KAMMIE: Ya te he contado algo importante, no sigas pidiéndome que te cuente nada más.
YO: Osea, me sueltas esto que desconocía de ti y ahora me pides que no te haga más preguntas ¿¡Enserio!?
KAMMIE: No puedo seguir contándolo ¡Me duele! -Exclama-

Doy un golpe en el armario preso de la rabia que siento dentro de mi.

YO: Me siento como un idiota.
KAMMIE: No eres ningún idiota.
YO: Me da igual tu sexualidad, lo que me duele es no conocerte, es mirarte después de lo que acabas de decirme y sentir que eres una completa desconocida, pensaba que lo único que tenía claro eran tus sentimientos, lo que sentías por dentro, pero no, también me estabas mintiendo.
KAMMIE: Nunca te he mentido respecto a mis sentimientos, te amo con toda mi alma, es cierto, lo único más cierto de todo esto es lo que siento por ti Jesús, me cambiaste la vida.

Estoy confundido, aturdido, enfadado, decepcionado, tengo un cúmulo de sensaciones que no soy capaz de controlar.

KAMMIE: Mi vida.

Me alejo de ella cuando se dispone a acercarse a mi.

YO: Cuéntame todo, aquí y ahora.
KAMMIE: Yo no..
YO: Quiero saber quién es la mujer de la que estoy enamorado, quiero saberlo todo.
KAMMIE: Soy la misma Kammie que conociste en el autobús, la que estuvo contigo en el motel de carretera, soy la misma mujer -Niego-
YO: ¿Y por qué siento qué no es así y qué aún queda algo qué no me cuentas?

Ella vuelve a acercarse a mi pero esta vez ocurre algo más. Pone las manos en su barriga y grita para seguidamente caer de rodillas.

YO: Kami ¡Kami!

La cojo en brazos descubriendo un charco bajo sus pies.

KAMMIE: ¡Mi hija! -Grita-

NARRA KAMMIE.

Vuelvo a sentir el mismo dolor que sentí cuando pensé que mi hija nacería, pero esta vez he roto aguas y siento lo que es el verdadero miedo.

Jesús olvida lo que acaba de ocurrir y me coge en brazos. Baja conmigo las escaleras asustando a todos.

JESÚS: ¡El puto coche! -Grita-

Edik como loco busca al chofer, Dani ayuda a Jesús conmigo y Coral se lleva a Aitor pese a sus gritos.

YO: Mi bebé.

Los ojos se me cierran, el dolor es demasiado fuerte para que mi cuerpo pueda soportarlo, siento que no es un dolor de parto normal.. siento que algo va mal.

Me tumban en los asientos de atrás, Jesús pone mi cabeza en sus piernas y histérico grita que aceleren.

JESÚS: ¡Vamos, joder!
YO: Jesús -Susurro-

No me responde ni siquiera me mira y eso me destroza por dentro más de lo que ya estaba.

NARRA DANIEL.

Sacamos a Kammie del coche, Jesús avisa a los médicos que vienen de urgencia y me suben sobre una camilla.

DOCTOR: ¡Ya nos encargamos nosotros!

Tengo que agarrar a Jesús porque es imposible que deje ir la camilla de Kammie. Está asustado, histérico pero también noto enfado en el tono de su voz.

YO: Hey, hey -Lo agarro- ¿Qué pasa?
JESÚS: Pasa que no la conozco como pensaba, pasa que -Llora- no puedo más.

Lo abrazo sin preguntar, no necesito saber nada, se que mi hermano esta mal y es lo único que me importa.

NARRA KAMMIE.

Las enfermeras corren de un lado a otro mientras yo estoy sentada en una camilla, dentro de una habitación monitorizada, sedada y muy asustada.

DOCTOR: Parece que no me hicieron caso.
YO: Le prometo que he estado tranquila.
DOCTOR: La bolsa dónde está tu pequeña está medio rota, ahora más que nunca tenemos que tenerte observada, en cualquier momento la bolsa romperá y deberemos practicarte una cesárea urgente.
YO: ¿Mi hija corre peligro?
DOCTOR: Las dos corréis peligro.

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora