Capítulo 90.

5.4K 351 89
                                    

NARRA KAMMIE.

Jorge y yo nos miramos ¿Acaba de decir qué soy su hija?

JORGE: No salgas, espera un poco más.
YO: Él es mi padre biológico.
JORGE: ¿Nunca lo conociste mientras vivías con mamá en el prostíbulo?
YO: No soy capaz de recordar nada de esa época, es como si todo estuviera borrado.

Padre alza la voz pero el hombre que dice ser mi padre la alza el doble plantándole cara.

PADRE: Kammie no está aquí.
(...): A mi no me engañas, se que si está aquí, la tienes para hacerle daño a Rebeca.

JORGE: Están hablando de mamá.
YO: Si.

PADRE: ¡Vete de mi casa o ordenaré qué te saquen!
(...): No eres el único que está preparado para cualquier cosa querido amigo.

Varios hombres entran en casa tras decir eso, parece que este hombre es tan poderoso como padre ¿Pero por qué no consigo recordarlo?

PADRE: ¿Qué quieres? ¿Una guerra? Estoy dispuesto.
(...): Quiero a mi hija.
PADRE: ¿Tu hija sabe lo qué ocurrió?
(...): Yo mismo se lo contaré ¿Crees qué permitiré qué la pongas en mi contra?

Madre nos descubre en la escalera y avisa rápidamente a padre.

PADRE: Kammie, no tengas miedo, ven aquí.

Jorge me acompaña. Le veo el rostro a ese hombre y consigo recordar algo.

—FLASHBACK—

Gritos, golpes, mi madre entre lágrimas y yo escondida en un armario ¿Qué está pasando?

MAMÁ: No te lleves a mi hija. -Suplica-
(...): Tiene cinco años, no permitiré que se críe aquí.
MAMÁ: ¡Por favor!

—FIN DEL FLASHBACK—

Apenas puedo recordarlo con claridad.

Él me observa, sorprendido tal vez, se acerca a mi y yo retrocedo desconfiada.

PADRE: Si, es asombroso el parecido que tiene con su madre.
(...): Mi nombre es Edik y soy tu padre biológico.
YO: ¿Edik? -Pregunto confusa-
EDIK: Soy ruso.

Evidentemente parece ruso, por su aspecto físico y su acento,  estaba claro.

PADRE: Así es Kammie, tienes sangre rusa.
YO: Ya, eso lo he deducido sola, gracias.
EDIK: Hija mía, te he buscado por tantos años.
YO: ¿De verdad? No lo ha parecido.
EDIK: Te pareces tanto a tu madre.

Acaricia mi rostro hasta que me aparto por desconfianza y padre se interpone entre los dos.

NARRA JESÚS.

Me sirvo una copa. La mente va a estallarme, tantas preguntas, tan pocas respuestas.. mente o corazón, de nuevo esa lucha.

DANIEL: Sírveme uno.

Lo hago y se lo paso haciéndolo deslizar por la mesa.

DANIEL: ¿Qué pasa por tu mente ahora?
YO: Pasan tantas cosas, por un lado me veo con ella, en una casa pequeña y con nuestros hijos, pero por el otro -Suspiro- mi mente quiere convencerme de que es una locura y que no saldrá bien.
DANIEL: Es muy precipitado hermano.
YO: Lo sé, créeme que se lo precipitado que es pero existe la posibilidad de que no haya una segunda oportunidad.
DANIEL: ¿Te cuento cuántas oportunidades os habéis dado y cuantas veces os habéis reencontrado? Mírame, habéis estado separados cuatro años, os habéis reencontrado a pesar de todo y os seguís queriendo, si el destino os quiere juntos, te prometo que os juntará.
YO: Estoy cansado de esperar a un destino lento, un destino que parece poner todo en nuestra contra y cebarse conmigo.
DANIEL: No sois vosotros solos, tenéis que mirar por el bien estar de Aitor y del bebé que crece en el vientre de Kammie.

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora