Capítulo 93.

5.2K 334 62
                                    

NARRA JESÚS.

No veo a mi hijo por ningún lado, lo busco entre los columpios, pregunto a cada persona que me cruzo en el camino, lloro desesperadamente, lleno de histeria y de terror.

YO: ¡Aitor! -Grito-

De repente escucho su voz a lo lejos y mi cuerpo cae al suelo automáticamente sin poder controlarlo.

AITOR: Papi, papi.
YO: No vuelvas a hacerme esto nunca.

Me aferro a él entre lágrimas y con el corazón en la boca.

AITOR: He ido detrás de mi amigo.
YO: No lo vuelvas a hacer ¿Entendido?
AITOR: Si papi, perdón.
YO: No pasa nada, déjame besarte y abrazarte.

Un mensaje llega a mi móvil, tal vez de una tarjeta desechable.

"La próxima vez no será solo un susto"

YO: Vamos a casa.
AITOR: ¿Ya?
YO: Si, papi esta cansado y tiene mucha cosas que preparar.

Lo subo en mi espalda, rodea mi cuello con sus brazos, miro a todas partes desconfiado y vuelvo a casa.

YO: Tenemos que hablar. -Le digo a Dani-

Él y yo entramos en mi habitación, le cuento todo lo que acaba de suceder y se queda tan frío como yo.

DANIEL: Dios mío.
YO: No lo puedo permitir.
DANIEL: ¿Estás seguro qué no era una broma?
YO: No, no era ninguna broma. He sentido terror, pensaba que se había llevado a mi hijo y que nunca volvería a verle ¿Sabes lo qué es eso?
DANIEL: No puedo imaginar lo que has sentido.
YO: No, no puedes ni siquiera imaginártelo. Si algo le pasa a Aitor por mi culpa yo me muero Dani, te juro que me muero.
DANIEL: Se que te mueres sin Aitor, cualquier padre moriría si algo le ocurre a su hijo ¡Es normal!
YO: Él está atento a todos nuestros movimientos, vigila a mi hijo ¿Entiendes? Ya casi me mata una vez, ahora esto, no voy a permitir que haya una segunda vez.

Camino de un lado a otro, Dani me persigue con la mirada hasta que me detengo en seco y saco la maleta.

DANIEL: ¿Qué haces? ¿Dónde vas?
YO: Voy a poner a salvo a mi hijo, cuésteme lo que me cueste, aunque me duela dejar esto, aunque al hacerlo perderé la posibilidad de ver a Kammie.
DANIEL: ¿Estás seguro?
YO: Si.
DANIEL: Pero ella está embarazada.
YO: Ese hombre dijo algo de una traición ¿Y si ha conseguido escapar?
DANIEL: Te habría buscado.
YO: No sé que pensar, lo que si se es que mi hijo no correrá ningún peligro.

NARRA KAMMIE.

No quepo en mi de la felicidad, en cuanto Jesús me coja el móvil le diré que por fin podemos estar juntos y criar a nuestros hijos.

EDIK: Hija.
YO: ¿Qué?
EDIK: Ya he pedido cita, vamos.
YO: ¿Cita? ¿Para qué?
EDIK: Para que revisen tu embarazo.

Sonrío. Mi embarazo.. que hermoso suena, que feliz estoy porque por fin he podido decirlo.

JORGE: Vamos tonta.
YO: Estoy nerviosa.
EDIK: Todo estará bien.

Subimos al coche, bajo la ventana y dejo que el aire de en mi rostro.

Llegamos, nos atienden al instante, me tumbo en una camilla frente un monitor y espero a que me echen en el vientre el típico líquido para ver el bebé.

JORGE: Que nervios.
YO: Acércate. -Le digo a Edik-
EDIK: Yo nunca he visto algo así.
DOCTORA: Pues es algo hermoso, fíjese, ahí está su nieto o nieta, aún es pronto para saberlo.

Me encantaría que Jesús estuviera aquí, esto me hace recordar a la primera vez que vimos a Aitor en un monitor como este.

—FLASHBACK—

Jesús tiembla y su mano suda, eso me hace reír, se ve tan gracioso y tan tierno.

YO: Mira, ahí está nuestro bebé.
JESÚS: Dios mío.
DOCTOR: Exacto, ahí tenéis a vuestro pequeño.
JESÚS: O pequeña.
YO: Será un niño.
JESÚS: Ya sabe, pequeños presentimientos. -Le dice al doctor y río-
YO: Idiota.
JESÚS: Estaba tan aterrado.
YO: ¿Y ahora?
JESÚS: Ahora también, pero hay una diferencia.
YO: ¿Cuál?
JESÚS: Que ya le quiero tanto como te quiero a ti.
YO: ¿Lo prometes?
JESÚS: Lo juro chiquita.

Me besa, los dos reímos en mitad del beso y seguimos mirando el monitor.

DOCTOR: El amor adolescente.. tan hermoso y fugaz.
JESÚS: Lo de nosotros no será fugaz, será de por vida. -Sonrío-

—FIN DEL FLASHBACK—

EDIK: Hija ¿Te sientes bien?

Seco mis lágrimas a la vez que mi vientre y salgo de la consulta.

JORGE: Hermana.
YO: Pídele la ecografía -Digo rota- yo necesito tomar el aire.

Salgo fuera, me dirijo a una cabina y marco tras meter las monedas.

YO: Vamos -Suplico- por favor Jesús.

Me quedo sin monedas, todas se las termina tragando la cabina, él no responde ninguna llamada, no entiendo ¿No quiere saber nada de mi?

EDIK: No quiero meterme, pero sé que no te sientes bien.
YO: No es nada, solo que hay cosas que ni tu puedes cambiar.
EDIK: Hija..
YO: Creo que me va a tocar aceptar que a veces no sucede lo que deseamos.

Vuelvo al coche, Jorge me entrega la ecografía y me quedo mirándola durante todo el camino de regreso.

JORGE: ¿Necesitas hablar?
YO: Solo quiero estar sola.

NARRA DANIEL.

Coral debe irse, me despido de ella besándola y pidiéndole que se quede un poco más.

CORAL: Tengo que hacer varias cosas pero después vendré a dormir contigo -Sonríe-
YO: Te quiero.
CORAL: Y yo a ti.

Jesús sale de su habitación, entra en la cocina y se sirve una copa. Nos tiene muy preocupados, desde que ha llegado del parque parece más ausente de lo normal, aunque después de lo que ha vivido es lógico.. demasiado lógico.

YO: No puedo verlo así, me rompe el alma.
CORAL: Necesita tiempo.
YO: Lo sé.
CORAL: Tienes que apoyarlo y entenderlo, además, acaba de sufrir un shock, pensaba que había perdido a Aitor.
YO: Todo por los malditos secretos de Kammie.
CORAL: ¿No te has parado a pensar qué tal vez Kammie tiene motivos suficientes para callarse y que ella sufre más qué nadie en esta historia?

Suspiro, Jesús llora y disimula para que no nos demos cuenta.

CORAL: Hora de terapia. -Cierra la puerta-
YO: Terapia doble.

Nos acercamos, él nos mira y encoge los hombros.

CORAL: Deberías pensarlo.
JESÚS: Me voy, no hay nada más que pensar porque ya está todo más que decidido.

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora