Capítulo 103.

5K 307 64
                                    

NARRA JORGE.

Retrocedo dos pasos y él se acerca.

PADRE: Aún no he podido averiguar cuál es el sexo del bebé que tendrá tu hermana.
YO: Déjala en paz ¡Déjanos en paz! -Grito-
PADRE: Nunca, me debe muchísimo.
YO: No sé que secreto tenéis, ni siquiera sé porqué te ha obedecido todo este tiempo -Lo empujo- pero ahora Edik la protege y le tienes miedo, puedo notar que es a la única persona que temes.
PADRE: No sabéis quien es Edik.
YO: Nos ha contado todo, no te servirá inventarte nada.

Me agarra del cuello y yo lo agarro a él, no volveré a permitir que me golpee a su antojo.

YO: Hay guardias protegiéndome.
PADRE: Mis hombres se han encargado de ellos, ahora sólo estamos tú y yo.
YO: ¿Por qué no te piras? ¡No me dejaré tan fácil!
PADRE: Seamos francos hijo mío, sabes que no puedes contra mi.
YO: Comprobémoslo.

Lo golpeó varias veces hasta lograr escapar del baño y correr hacía fuera.

Mis amigos no están, no entiendo como no me he dado cuenta de que él estaba aquí.

De repente un coche se interpone en mi camino, un coche negro con los cristales ahumados y tres hombres musculosos salen de el para obligarme a entrar.

YO: ¡Soltadme!

Pese a mis gritos y la gente que observa la situación, no logro zafarme y huir, Padre consigue su objetivo, atraparme.

NARRA KAMMIE.

Siento angustia, muchísima angustia que me lleva a querer vomitar y debo salir corriendo al baño.

JESÚS: Kami ¿Te sientes bien?

Sujeta mi pelo para que pueda vomitar sin problema, cuando termino me lavo la cara.

YO: He sentido mucha angustia, siento estropear la cita.
JESÚS: No has estropeado nada cariño, podemos volver a la mesa cuando quieras y seguir con la cita, estás embarazada, la pequeña quiere guerra.
YO: Ahora me apesta el aliento. -Digo con pucheros-
JESÚS: Vaya... una pena.
YO: ¿Tienes chicle? -Pregunto y él ríe-
JESÚS: No, vamos a seguir comiendo y tal vez el mal sabor de boca desparezca.

Lo cojo de la mano y salimos del baño, siento un poco de vergüenza pero él me hace sentir que todo es normal.

JESÚS: Sigues tan guapa como siempre.
YO: Mentira.
JESÚS: ¿No entiendes qué te quiero siempre seas cómo seas?
YO: Me ha tocado la lotería contigo.

Él ríe, se le achinan los ojos y eso me derrite por completo.

JESÚS: Kammie -Me coge la mano-
YO: Me has llamado Kammie, debe ser serio.
JESÚS: Lo es.
YO: Pues venga.

Sus ojos brillan ¿Esta sudando? Lo noto tan nervioso que empieza a ponerme más nerviosa a mi ¿Qué es lo qué viene ahora? Su repentino silencio me ataca completamente.

JESÚS: Te quiero desde mi adolescencia, has sido y eres el gran amor de mi vida, tenemos un hijo maravilloso y una pequeña en camino, por fin tenemos una relación estable, vivimos juntos aunque en el futuro viviremos completamente solos con nuestros hijos -Sonrío- y lo tengo más claro que nunca..

Su móvil suena cortándolo todo.

YO: Termina. -Insisto-
JESÚS: Es Edik.

Pongo los ojos en blanco, suspiro y asiento con la cabeza para que coja el teléfono, si Edik está llamando debe ser muy importante, aunque me muero de la intriga.

NARRA JESÚS.

Cojo el móvil un poco molesto, iba a hacer algo muy importante y Edik no me lo ha permitido, sé que ella también está molesta a la vez que intrigada, su mirada me suplica que termine lo que iba a decir.

—LLAMADA TELEFÓNICA—

YO: ¿Pasa algo?
EDIK: ¿Estás cerca de mi hija?
YO: Si.
EDIK: Aléjate con alguna excusa, esto podría poner en riesgo su salud y la de la pequeña.

Me pongo en pie con la excusa de que es algo sobre una entrevista de trabajo y me alejo hasta el baño.

YO: Ya estoy lejos.
EDIK: Dos de los hombres que acompañaban a Jorge han aparecido muertos en un callejón, solo uno de ellos ha quedado vivo y creo que ha sido para que nos informara.
YO: Al grano.
EDIK: Jorge ha desaparecido.
YO: ¿¡Qué!?
EDIK: No sé cómo ha logrado hacerlo pero se lo ha llevado, varios testigos llamaron a la policía y han corroborado que Jorge ha sido secuestrado.

Echo las manos a mi cabeza ¿Cómo se supone qué debo decírselo a Kammie? Es su cumpleaños, no quiero que lo recuerde como el peor día de su vida.

YO: Kammie no puede enterarse, hay que encontrar a Jorge.
EDIK: Estoy en ello.
YO: Si ella se entera podría perder a nuestra hija.
EDIK: Estoy seguro de que lo vamos a encontrar.
YO: Ese hombre es muy inteligente.
EDIK: Yo también lo soy.
YO: Distraeré a Kammie el tiempo que pueda ¿Esta bien? Por favor, haz hasta lo imposible.

—CUELGO—

Vuelvo con Kammie.

KAMMIE: ¿Todo bien?
YO: Si, solo era información sobre la entrevista.
KAMMIE: ¿Ya puedes decirme lo qué ibas a decir? -Pregunta ansiosa-
YO: En otro momento -Respondo- quiero que sea especial.
KAMMIE: Este momento es especial.
YO: Más especial -Le beso los nudillos-
KAMMIE: Está bien -Sonríe- Te amo.
YO: Yo te amo más.

Después de unas horas, caminando, riendo, aislándola de todo lo malo, volvemos a casa y yo mantengo la esperanza de que Jorge esté en ella.

KAMMIE: ¿Aún no ha llegado mi hermano? -Le pregunta al chofer-
CHOFER: No señorita, aún no.
YO: Déjalo, tiene diecinueve años y es la primera vez que tiene libertad.
KAMMIE: Si, tienes toda la razón.

Entramos, Edik disimula muy bien su angustia, Aitor distrae a Kammie con sus cosas y nosotros podemos hablar.

YO: ¿Aun no?
EDIK: Están siguiéndole la pista, se están acercando pero me temo que no lo encontrarán hoy, ese desgraciado tiene todo perfectamente planeado desde hace mucho y ni mis precauciones lo han detenido.

NARRA JORGE.

Después de pasar todo el trayecto con las manos atadas y la cabeza cubierta por un saco, me sacan del coche y me obligan a caminar a ciegas.

YO: ¡te voy a matar!
PADRE: Cállate y camina.

Me empuja, choco con varias cosas hasta que me detienen y escucho el chirrido de una puerta al abrirse.

PADRE: Entra.

Me resisto inútilmente porque terminan entrándome a empujones y me tiran al suelo.

PADRE: Nos vemos más tarde hijo querido.

Escucho la puerta cerrarse, no me han quitado ni la cuerda que ata mis manos ni el saco que cubre mi cabeza.

De repente escucho los pasos de alguien, la respiración agitada y.. ¿Llanto?

Me quita lentamente el saco de la cabeza permitiéndome verle el rostro.

YO: ¿Mamá? -Pregunto con un nudo en la garganta que termina desatando mis lágrimas-

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora