Capítulo 111.

4.8K 304 72
                                    

NARRA KAMMIE.

Evito totalmente seguir hablando de ello pero él no tiene intención de dejar de insistir.

PAPÁ: Has estado condenada cuatro años Kammie y por lo qué Jorge me ha contado casi no logras volver con tu hijo, tienes que contar el secreto para deshacerte de ese hombre de una vez por todas.
YO: No puedo.
PAPÁ: Quiero verte feliz y aunque aparentes serlo no lo eres del todo.

Le agarro la mano, me aferro a ella y lloro.

PAPÁ: Pequeña... lo tienes todo a tu alcance, solo tienes que liberarte de aquello que te hace daño.
YO: Tienes que recuperarte ¿Vale? Todo volverá a la normalidad cuando Edik encuentre a mamá y a Jorge, seré feliz.
PAPÁ: Te conozco, a mi no puedes mentirme por más que quieras hija.
YO: Por favor papá.. para.
PAPÁ: Tienes que hacerlo.
YO: Deja de insistir. -Digo seria- Se acabó el maldito tema.

Él suspira, acaricia mi rostro y asiente con la cabeza.

Un doctor nos interrumpe para que salga de la habitación, al estar en estado de gravedad apenas nos permiten cinco minutos para verle.

JESÚS: ¿Estas bien? -Pregunta acercándose en cuanto salgo de la habitación-
YO: Ya no nos dejarán verle hasta mañana.
JESÚS: Entonces es mejor que volvamos a casa para que descanses.
YO: No quiero descansar más, queréis tenerme como una presa, aislarme de todo.
JESÚS: ¿Cómo puedes pensar eso?
YO: ¡Así me hacéis sentir! Como una imbécil, débil, presa, aislada ¡Cómo una inútil!

Cojo mi bolso y camino pasándole por el lado.

JESÚS Kami.

NARRA JESÚS.

Sigue muy enfadada, casi ni me dirige la palabra y si lo hace es solamente para discutir conmigo sobre algo que parece interminable.

EDIK: Se le pasará.
YO: Ella me oculta a mí muchas cosas y yo no hago berrinches como un niño pequeño.
EDIK: Está sensible, Luis es muy importante para ella y le ha dolido que le ocultásemos algo tan importante.
YO: A mi me duelen todos los secretos que esconde.
EDIK: Echándoos mierda uno al otro no lograréis arreglar las cosas.

La miro de reojo, ella hace lo mismo y desvía la mirada hacia la ventana.

Llegamos a casa, deja sus cosas encima de la mesa, le da un beso a Aitor y sube a nuestra habitación manteniendo el silencio incómodo.

YO: ¿Vas a seguir con tu berrinche?
KAMMIE: No me persigas.
YO: Te lo he ocultado, es cierto y volvería a hacerlo.
KAMMIE: ¿Enserio pretendes arreglar algo con eso?
YO: ¿Y tú de verdad crees qué yo te pondría en riesgo?
KAMMIE: No excuses la mentira con eso, no me debilitarás.
YO: No estoy excusando nada, estas frágil, tienes una anemia muy grande y lo único que intento es que no te pongas mal.
KAMMIE: Ocultándome las cosas lo único que haces es ponerme peor.
YO: ¿Enserio? Entonces yo debería estar muerto.

Vuelve el silencio tras decirle eso.

YO: Te reclamo lo mismo que tú me reclamas a mi, la diferencia es que yo no sé de qué huimos, no sé porqué quieren matarme, ni porque quieren matar a nuestro hijo, tampoco se porque quieren llevarse a nuestra hija cuando nazca y tampoco se porque tu hermano está secuestrado junto a tu madre ¡La diferencia es qué yo estoy contigo a ciegas sin saber a qué nos enfrentamos!
KAMMIE: Lo único que buscas con todo esto es que te cuente todo ¿No?
YO: Podría llegar a entender porqué estas así.
KAMMIE: Olvídalo Jesús, déjame en paz.

Cuando se pone así tan a la defensiva se que no solamente está enfadada conmigo, también lo está con ella misma.

YO: Esta bien.

NARRA JORGE.

Mi madre y yo rebañamos un plato que nos han dado con porción solamente para una persona, si no intenta matarlos de un tiro, nos matará de hambre y sed.

MAMÁ: Cómete lo demás tú.
YO: De eso nada, tú estás más hambrienta que yo, llevas más tiempo sufriendo los desquites de padre.
MAMÁ: Hijo.. quiero que pase lo que pase tú consigas salir de aquí.
YO: Tú también saldrás conmigo mamá y conocerás a tu nieto, es un pequeño angelito.
MAMÁ: ¿Cómo es?
YO: Pues es revoltoso, dulce, siempre tiene una sonrisa que regalarte, de pelo castaño, ojos claros y enormes -Sonríe- muy inteligente, curioso, extrovertido, es todo lo que Kammie es pero según ella la terquedad es de su papá.
MAMÁ: Ese joven.. lo conocí cuando apenas empezó a salir con tu hermana, la amaba muchísimo.
YO: Y la ama, no sabes cuanto, ha luchado por ella a ciegas sin ni siquiera saber a que se enfrenta.
MAMÁ: Me encantaría verle ahora, agradecerle por hacer feliz a mi niña.
YO: Lo harás, conocerás a tu nieto y también a tu futura nieta.

La noto triste, algo más le ocurre y creo que tiene que ver con lo que siente por Edik.

YO: Mamá, Edik está muy arrepentido, desea tu perdón más que cualquier cosa.
MAMÁ: No recibirá mi perdón nunca.
YO: Mamá...
MAMÁ: Lo amé con toda mi alma y él me dañó sin importarle mis sentimientos. Ya no soy una niña, ahora soy una mujer capaz de vivir sin un hombre, con vosotros lo tengo todo hijo, absolutamente todo.

NARRA KAMMIE.

Envío a un guardia a buscar a Jesús, él después de varios minutos aparece.

JESÚS: ¿Vas a gritarme?
YO: ¿Vas a gritarme tú?
JESÚS: No.
YO: No quiero que los secretos nos distancien otra vez.
JESÚS: Entonces deshagámonos de los secretos de una vez por todas ¿Cuándo será el día en el qué solamente estemos tú, nuestros hijos y yo?
YO: No puedo..
JESÚS: ¿Tan horrible es qué no te atreves ni siquiera a recordarlo?
YO: Para, por favor.

Pone las manos en mi rostro, deja un cálido beso sobre mis labios y empuja mi cabeza hacía su pecho.

JESÚS: Te quiero Kammie, con tus secretos o sin ellos, pero preferiríais poder ser feliz sin preguntarme tantas cosas.
YO: Si me quieres olvídalo todo y quiéreme más.
JESÚS: ¿Cómo lo olvido si no paran de recordármelo? Nos persiguen, no podemos tener un noviazgo normal, ni siquiera puedo buscar el momento..
YO: ¿Para  qué?
JESÚS: Kami ¿Confías en mi?
YO: ¿Cómo puedo hacer qué no lo dudes?
JESÚS: Contándome lo que más te atormenta y lo que ha causado tantas cosas.

Me aferro a él sin pronunciar palabra, él entiende que no voy a contarle nada, por más que quiero no puedo.

NARRA JORGE.

Mamá está bastante triste desde que se enteró que Edik está en nuestras vidas, es como si reviviera cada momento malo que vivió con él cuando no era una buena persona.

YO: Mamá, no puedo verte así.
MAMÁ: Se me pasará hijo..
YO: Le quieres ¿Por qué no lo admites?
MAMÁ: Quise olvidarlo tantas veces pero no pude hacerlo.
YO: Porque es amor de verdad.

Niega, camina de un lado a otro y se detiene en seco de repente.

MAMÁ: Me hizo algo horrible.
YO: Se que te golpeó, cuando lo supe quise matarlo.
MAMÁ: No, no es eso.
YO: ¿Hay algo más?

Ella rompe en llanto.

MAMÁ: Edik envió matar a mis padres desde la cárcel.

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora