Capítulo 95.

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NARRA JESÚS.

Salgo del taxi, me acerco a ella que me mira dulce.

YO: Dime que estás aquí porque quieres que estemos juntos.
KAMMIE: Estoy aquí porque por fin podemos estar juntos.

Mis ojos se abren, mi respiración se agita y mis piernas no responden, esto lo causa ella, solamente ella. Estoy bloqueado, balbuceo, todo mi cuerpo tiembla y a la vez me siento gilipollas por seguir sintiéndome como cuando la conocí.

Pone la mano en mi nuca, acerca nuestro cuerpo a la vez que nuestros labios y me besa. Mi cuerpo al fin responde, la agarro de la cintura y mis labios hacen lo demás.

YO: Te amo -Digo sin poder separarme de sus labios-
KAMMIE: Yo también. -Susurra- Con toda mi alma.

Empieza a reír, pone los dedos sobre sus labios y me hace señales con los ojos para que me gire. Aitor nos mira emocionado, sonriendo y con una cara de pillín más grande que él.

AITOR: ¿Sois novios? -Pregunta moviendo las cejas-

Los dos reímos, miro a Kammie en busca de la respuesta a esa pregunta.

YO: ¿Somos novios?
KAMMIE: Somos novios.

Aitor baja del taxi y da saltos de felicidad. Miro al frente, Coral y Dani nos miran, algo me dice que ellos tienen que ver en todo esto.

Saco las maletas del taxi y le pago por la espera. Entramos en casa, no puedo despegarme de Kami, al igual que Aitor no se despega de ella.

DANIEL: Espero que por fin esto os dure.
KAMMIE: Yo también lo espero. -Le beso el cuello-
YO: ¿Podemos hablar?
KAMMIE: Si, yo también quiero hablar contigo.

Entramos en la habitación, cierro la puerta y la observo mientras recoge su largo pelo rojo.

KAMMIE: Ya no vivo con ese hombre.
YO: ¿No?
KAMMIE: Vivo con mi padre biológico.
YO: No entiendo nada.
KAMMIE: Si, apareció de la nada y me sacó de la cárcel donde vivía, lo hizo a la fuerza, enfrentó a padre sin miedo al poder que este posee, me liberó y también liberó a Jorge.
YO: Nunca supiste nada de tu padre biológico, creo que eso fue lo único que me contaste de ti, digo, lo único que fue verdad de todo lo que me contabas.
KAMMIE: Se llama Edik, es ruso.
YO: ¿Ruso?
KAMMIE: Me acuerdo poco de él, casi nada, pero me inspira confianza y jura que ha cambiado por mi.

Alzo la ceja, me agarra la mano y besa mis labios.

KAMMIE: Quiero que vengáis a vivir conmigo, es una casa enorme y estaréis protegidos, quiero despertar contigo, dormir contigo, ver a mi pequeño crecer y que tú puedas ver nacer a nuestro segundo hijo.
YO: Dios.. mi bebé.

Pongo las manos en su vientre, ella acaricia mi barbilla y juguetea con mi barba.

KAMMIE: ¿Qué me dices?
YO: Estoy en shock.
KAMMIE: Podemos estar juntos. -Asegura- Ni siquiera padre puede separarnos, ya no.
YO: Si y mil veces si.

La rodeo con los brazos y la tumbo en la cama.

KAMMIE: Para. -Ríe-
YO: Déjame admirarte, te he extrañado mucho.
KAMMIE: Ya habrá tiempo para eso.
YO: Júrame que está vez pase lo que pase lucharemos por esto.

Atrapa mi labio con los dientes y me besa haciéndome callar, hablo demasiado y me encanta que me calle con un buen beso.

Meto la mano por su pantalón, ella me agarra y en una carcajada niega con la cabeza.

KAMMIE: No seas malo, aquí no y con nuestro hijo fuera esperándonos ¿Estás loco?
YO: Estoy loco por ti.
KAMMIE: Tengo que enseñarte algo.

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora