El secreto. ®

Capítulo 108.

NARRA JORGE.

Da golpes en mi hombro, y yo me aparto con rabia.

PADRE: Sabes que tu hermana te guarda secretos, que hay algo que nunca te ha contado ¿Sigues sin creerme?
YO: Cierra la boca.
PADRE: Cuando lo pienses en frío te darás cuenta de que no la conoces tanto como pensabas.

Se marcha tras empujarme y nos vuelve a encerrar. Me quedo en silencio, mi madre se sienta a mi lado y pasa el brazo por mis hombros.

MAMÁ: No le hagas caso, quiere hacerte daño.
YO: Ya no se que pensar, se que Kammie me oculta algo desde hace muchísimo tiempo, ya me ocultó que ese desgraciado era mi padre biológico.
MAMÁ: Hijo.. tal vez Kammie tiene un motivo para ocultártelo.
YO: ¿Tú lo sabes? -Pregunto y agacha la cabeza- ¡Lo sabes!
MAMÁ: He estado presa por ese hombre durante toda mi vida, lo sé todo.
YO: ¡Dímelo!
MAMÁ: No, no es algo que yo deba contarte, es algo de tu hermana y no puedo decírtelo.
YO: ¿Papá?
PAPÁ: Te prometo que yo no se nada, se lo mismo que tú hijo.

Pongo las manos sobre mi cabeza, aturdido, desesperado.. inquieto.

NARRA KAMMIE.

Después de pasar un día maravilloso, regresamos con Edik que nos espera en el coche.

YO: Lo siento, necesitaba respirar.
EDIK: Tranquila hija, además, tienes un gran protector.
JESÚS: No le ocurrirá nada, siempre voy a protegerla.

Me rodea con sus musculosos brazos, besa mi cabeza y Edik sonríe.

EDIK: La haces feliz, eres un gran hombre.
YO: Es el mejor hombre del mundo.
JESÚS: Aitor se pondrá feliz cuando te vea.
YO: ¿Estaba muy asustado?
JESÚS: Mucho.
YO: Pobre mi niño..
JESÚS: Ahora tienes que cuidarte ¿Esta bien?
YO: Si, te prometo que me cuidaré, pero vosotros prometerme que vais a encontrar a mi hermano.
EDIK: Te lo he prometido mi niña, vamos a encontrarlo a él, a tu madre y al hombre que te crió.

Echo la cabeza en el hombro de Jesús y me duermo durante el camino de regreso.

NARRA JESÚS.

La despierto besándole los mofletes, me mira de reojo y saca morros para que la bese en los labios, deseo que le concedo segundos más tarde.

YO: Podemos quedarnos aquí y recordar cómo concebimos a Jade o podemos entrar.
KAMMIE: Me encantaría recordarlo -Susurra- pero nuestro hijo espera impaciente.

Señala fuera, Daniel está de pie con Aitor en sus brazos y los dos reímos.

YO: Lástima.
KAMMIE: Después recordábamos lo que quieras.

Relamo mis labios, abro la puerta y los dos salimos, Aitor se lanza sobre ella abrazándola muy fuerte.

AITOR: Mami.
KAMMIE: Te prometo que estamos bien chiquito, tu hermana es un poco rebelde y hace que me ponga un poco malita.
AITOR: Tata -Pone la mano en su tripa- eso no se hace.

NARRA KAMMIE.

Entramos en casa, Edik habla por teléfono ordenando sobre la búsqueda de mi hermano, Jesús me coge en brazos y me lleva a la habitación para aislarme de todo.

YO: No puedes evitar que me entere de las cosas, cuando me entero es peor, me desmayo por la ansiedad.
JESÚS: Solo quiero que tú y nuestra niña estéis tranquilas, no quiero que te pongas nerviosa porque eso también le hace daño a ella, ya te lo ha dicho la doctora.
YO: Solamente tengo anemia.
JESÚS: Hagamos algo.
YO: ¿Qué?
JESÚS: Pongo una película, pido palomitas y nos quedamos aquí el resto del día ¿Vale?

Aunque me moleste que no me cuenten todo, debo admitir que su plan me encanta.

YO: Mmm.. esta bien.
JESÚS: Quédate aquí en lo que yo pido todo, busca una película que te guste y enseguida vuelvo.

NARRA JESÚS.

Bajo en busca de las palomitas, se que tenemos servicio pero no me gusta tratar a nadie como un criado o una criada, prefiero hacerlo yo, ya que tengo piernas y manos para hacerlo todo por mí mismo.

EDIK: Tienen una pista, estamos cerca de Jorge.
YO: Por favor, no habléis de esto delante de Kammie, quiero mantenerla al margen y tranquila hasta que todo esto se solucione.
EDIK: Entendido, estoy completamente de acuerdo contigo, lo más importante es su salud.

Preparo las palomitas, miro mi móvil, tengo muchísimas llamadas perdidas, la mayoría de Alanna, la ex pareja de Daniel, no se que quiere, pero no pienso responderle.

YO: Alanna no deja de llamarme.
DANIEL: A mi también me ha llamado, prefiero que Coral no sepa nada de esto.
YO: Yo tampoco quiero que Kammie lo sepa, vio como me besaba y no quiero que piense cosas que no son, además, es una mujer loca sin importancia.
DANIEL: Solo quiere saber dónde estamos, la mayoría de veces que va a casa no le abro la puerta.
YO: No tienes que esconderte de ella, enfréntala, Coral dudará si sabe que estás evitándola.
DANIEL: Ya no siento nada por esa mujer si es lo que insinúas.
YO: No, no insinúo nada de eso, solo que ella puede pensarlo.

Él se queda pensativo, sabe que tengo toda la razón del mundo.

DANIEL: Si, Coral ha tenido algunas dudas últimamente, no entiendo porqué, pero debería saber que la amo.
YO: Lo sabe, solo que te vio llorar por Alanna cuando te conoció.
DANIEL: Dejemos de hablar de esa serpiente.
YO: Me voy con Kami, vamos a estar tranquilos un rato.
DANIEL: Me parece perfecto.

Coral entra, nos sonreímos y subo a la habitación con las palomitas. Kammie me sonríe desde la cama, me hace un hueco y me tumbo a su lado.

KAMMIE: Que ricas.
YO: No te las comas todas, glotona.
KAMMIE: Tu hija es la que me pide.
YO: Jade, basta. -Digo con voz graciosa-

La hago reír, besa mi mejilla y echa la cabeza en mi cuello. Lleno de besos su cabeza, me encanta tenerla así, es como si el mundo se detuviera y solamente existiéramos ella, nuestra hija y yo.

KAMMIE: Ay. -Se queja y la miro-
YO: ¿Qué pasa?
KAMMIE: Nada, está dando patadas y molesta un poco. -Ríe- No voy a dar a luz todavía, es muy pronto, quita esa cara de susto.
YO: Cállate.

Levanta la cabeza, besa mis labios y me los muerde.

KAMMIE: Sigamos con la película.
YO: Tú te estás desviando.
KAMMIE: Eso no es cierto. -Ríe-

Meto las manos por debajo de su camiseta y le acaricio la tripa despacio.

NARRA JORGE.

Padre después de unas horas regresa.

PADRE: Cogedle.
YO: ¿Dónde me llevas?

Él se mantiene en silencio, tan solo ordena que me agarren y me lleven en contra de mi voluntad.

YO: ¡Respóndeme! -Grito-

Ríe, la maldad se refleja en sus ojos y sigue caminando delante de nosotros.

YO: ¿Vas a matarme?