Capítulo 8.

5.9K 381 1
                                    

NARRA JESÚS.

Mi preocupación y desesperación aumenta cuando no logro verlo entre la gente.

DANIEL: ¡Yo iré por ahí!
YO: ¡Cómo le pase algo te mato Dani, te mato!

Él corre hacía la izquierda y yo hacía la derecha, totalmente desesperado.

Llamo cada dos segundos a Dani para que me diga si ha logrado encontrarlo, pero no y eso aumenta mi terror.

NARRA KAMMIE.

Él sigue agarrado de mi mano, caminamos escoltados por los guardias y mi hermano.

YO: Te dije que te quedarás allí, solo yo debo cargar con la culpa.
JORGE: De eso nada, yo me echaré la culpa.

Aitor camina dando pequeños saltos, se ve un niño tan feliz.. y yo no puedo dejar de mirarlo. Señala una tienda, entramos en ella buscando a su padre pero él se entristece cuando no lo encuentra.

YO: Hey -Me agacho- vamos a encontrar a tu papá.

Corretea, yo corro detrás de él, se podría decir que nos recorremos todo el centro comercial y no encontramos a nadie, tal ves nos lo hemos cruzado pero entre tanta gente no hemos podido verle.

YO: ¿Estás cansado?
AITOR: Mucho. -Dice con pucheros-
YO: Jorge ¿Puedes ir y avisar a los guardas qué se ha perdido un niño? Tal vez así encuentren a su padre.
JORGE: Claro.

Él se va, yo y el pequeño nos quedamos esperando hasta que estira de mi camiseta para que le preste atención.

YO: Dime ¿Qué pasa?
AITOR: Tengo hambre.
YO: ¿Quieres un helado?
AITOR: ¡Si, helado!

Estira de mi hasta el lugar donde venden helados y se sienta en una de las sillas. Pido los helados, me da igual el enfado de madre, siento que quiero quedarme con él y no me importa las consecuencias que esto traiga después.

Él se come el helado, cojo una servilleta y le limpio la cara, se ha puesto perdido.

YO: Ya esta. -Sonríe-
AITOR: Gracias.
YO: Vaya, que educado.
AITOR: ¿Y mi papi?
YO: Pronto lo encontraremos y volverás a tu casa con tu mami, también estará preocupada.

Niega con la cabeza. Es un niño muy inquieto, con unos ojos azules en los que me siento atrapada desde que lo vi por primera vez.

AITOR: Mis amigos tienen mami.
YO: ¿Y tú no tienes mami?
AITOR: No, no, yo tengo papi.
YO: Oh, entonces eres muy afortunado.

Termina el helado, da un salto hasta el suelo  y estira de mi mano.

YO: Paga esto. -Le digo a uno de mis guardias-
GUARDIA: Señorita, ella enfurecerá.
YO: Cállate.

Jorge aparece, se sienta a mi lado y yo observo al niño que mira los escaparates.

JORGE: ¿Por qué haces esto? Sabes que cuando volvamos a casa padre ya lo sabrá y te golpeará por desobediente.
YO: Porque no puedo dejar a un niño de cuatro años solo aquí, pueden secuestrarlo o peor, hacerle algo malo.
JORGE: Pero..
YO: Mi hijo tiene su edad.
JORGE: ¡Pero no es tu hijo! -Suspiro- Lo siento, he sido un poco duro.
YO: Tranquilo, ya me he hecho a la idea de que no encontraré a mi hijo y de qué es mejor que no lo busque ¿Para qué? No quiero meterlo en esto.
JORGE: Está vida no será para siempre.
YO: Claro que será para siempre, no te engañes.
AITOR: Ven.

Me agarra la mano y yo lo persigo hasta el interior de una tienda de animales.

AITOR: Perrito.
YO: Si -Sonrío- y un conejo.

Le sacan un perro para que lo acaricie, él feliz lo hace, lo miro sonriendo, siento felicidad porque él está feliz y no me explico porqué.

AITOR: Estoy cansado.
YO: ¿Quieres qué te coja?
AITOR: Si.

Le concedo el deseo, lo cojo en brazos y él tumba la cabeza en mi hombro rodeando así mi cuello con sus bracitos.

AITOR: Quiero ir con mi papi.

NARRA JESÚS.

Daniel corre hacía mi y yo corro hacía él.

YO: Dime que lo has encontrado. -Suplico-
DANIEL: Nada, no he encontrado nada -Dice angustiado- ¡Soy un gilipollas!
YO: Si, lo eres, pero no es el momento, mi hijo está perdido.
DANIEL: Si, tienes toda la razón.

Desesperado me siento en un banco tras terminar agotado, lloro con las manos en mi cabeza.

DANIEL: Vamos a encontrarlo.
YO: ¡¿Por qué no estuviste más atento?!
DANIEL: Fue un segundo, se perdió entre tanta gente.
YO: Tengo que llamar a la policía -Sollozo- no puedo perderlo a él.
DANIEL: Tranquilo -Pone la mano en mi hombro- Estoy de acuerdo, llamemos a la policía.

Cojo el teléfono pero por megafonía comunican que han encontrado a mi hijo, me levanto muy rápido y corro metiéndome entre toda la gente.

YO: Aitor.
DANIEL: Menos mal.
YO: Corre, quiero abrazarlo, asegurarme de que esta bien.

NARRA KAMMIE.

Nos sentamos a esperar que el papá del pequeño aparezca, acaban de informarlo por megafonía.

YO: Quédate aquí ¿Si? Voy a hablar unos segundos con estos señores.
JORGE: Yo me quedo con él.

Entro, ellos vuelven a comunicarlo por megafonía.

(...): Si lo están buscando vendrán enseguida.
YO: Ojalá.
(...): ¿Dónde lo encontró?
YO: Se perdió entre tanta gente y afortunadamente llegó a mi.

El tiempo se me está echando encima y no sé cómo voy a salir de este problema.

AITOR: ¡Papi! -Escucho desde fuera-

Salgo al instante, Aitor me mira sonriendo y agarra mi mano para acercarme.

Él está abrazándolo con fuerza.

AITOR: Papi, papi, mira. -Estira de él-
JESÚS: Le agradezco que haya cuidado de mi h.. -Se queda callado-
YO: ¿Jesús? -Pregunto con lágrimas en los ojos.

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora