Capítulo 32.

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NARRA JESÚS.

No se detiene, no lo hace a pesar del tiempo que ha pasado desde la última vez que rocé su piel así. Se aferra a mi espalda y me sigue besando sin importarle que su prometido está esperándola fuera junto a toda la prensa.

YO: Esto es de locos. -Digo jadeando-
KAMMIE: Cállate -Suplica-
YO: Pero.. tu prometido.
KAMMIE: Que le den.

Me desabrocha el pantalón, sus piernas siguen aferradas a mi cuerpo y yo pierdo totalmente la cabeza, debo estar loco si, pero loco por ella.

Mordisquea mi cuello, la recorro con las manos haciendo que se estremezca y su piel se erice. Le beso los muslos, pone la mano encima de mi cabeza metiendo sus dedos entre mi pelo y gime al sentir mis labios cerca de su sexo. Despacio bajo sus finas bragas negras de encaje dorado, llevo la mirada hasta ella y le sonrío, a lo que ella me responde con otra sonrisa.

Beso su intimidad, gime mordiendo su labio para no ser escandalosa y llamar la atención de la gente que está fuera. Estamos tan llenos de ganas de sentirnos, de tocarnos.. que el odio que siento por ella es devorado por el amor que me consume desde que la conocí.

Encuentro sus labios de nuevo, caigo en la trampa de su piel una vez más sin ni siquiera intentar evitarlo. Meto la mano en mi pantalón y saco un preservativo, ella frunce el ceño y la miro confuso.

YO: ¿Qué?
KAMMIE: Venías preparado eh -Dice sería-
YO: Siempre tengo alguno.
KAMMIE: Para usarlo con Mónica esta noche ¿No?

Su expresión es de enfado, de mucho enfado.

YO: Kami.
KAMMIE: No, está bien. -Me empuja-
YO: He intentado olvidarte en muchas mujeres Kammie.
KAMMIE: Ya, claro.
YO: Tampoco pensaba que tú estarías aquí, ni que ese hombre era primo de Mónica.
KAMMIE: Es tu novia y no sabes nada de ella.
YO: Mónica no es mi novia -Le agarro la barbilla- era una más con las que he intentado sacarte de mi cabeza.

Le doy un beso, ella resopla, pone los ojos en blanco y me besa.

KAMMIE: Ahora no me importa, te he extrañado tanto...
YO: Yo a ti también, no sabes cuanto. -Atrapo su labio con los dientes-

Me pongo el preservativo, agarro su nuca metiendo los dedos entre su pelo y entro en ella. Gime, muerde su labio para callar los gritos que están al borde de sus labios queriendo salir de ellos. Le beso los hombros, ella me besa el cuello y la embisto con más fuerza, pone las manos en la pared agarrándose a ella, gruño en su cuello, ella se mueve rápido, disfrutando del placer que nos esta llenando a ambos.

KAMMIE: Te amo. -Gime- muchísimo.
YO: Yo te amo más. -Gimo-

Pongo las manos en su trastero para subirla por completo encima de de mi, ella tiene el poder ahora, ella se mueve, lo hace rápido, tan rápido que lo hace tan intenso y placentero como fugaz.

Ahoga sus gemidos igual que yo ahogo los míos, nuestros labios se entrelazan, nuestras lenguas juegan y su cuerpo bota sin parar. Llegamos al clímax y a un orgasmo que debilita nuestros cuerpos sudados. Se mantiene callada con la cabeza en mi hombro y abrazada a mi.

YO: ¿Kami? -Pregunto preocupado acariciándole la cabeza-

Ella me mira riendo como una idiota, acaricio sus labios y río también.

YO: ¿Qué? -Pregunto-
KAMMIE: No sé. -Responde-
YO: ¿Qué se supone qué tiene que pasar ahora?
KAMMIE: Supongo que nada.
YO: ¿Nada?
KAMMIE: Jesús..
YO: Ya, claro, que gilipollas.

Me alejo, me deshago del preservativo y subo mis pantalones.

KAMMIE: No es porque no quiera.
YO: De nuevo con la excusa de los secretos ¿No?
KAMMIE: Perdóname. -Suplica con la voz aún agitada-

Le agarro las manos cuando intenta tocarme ¿Cómo he sido tan gilipollas de volver a caer en su juego? Definitivamente el amor te idiotiza.

YO: Vas a casarte con él, ya es oficial ¿No?
KAMMIE: Si..
YO: Y sigues con el cuento de que te obligan.
KAMMIE: Me obligan.
YO: Tienes veintidós años ¿Por qué un señor tiene la capacidad de obligarte y tú lo obedeces? ¡No lo entiendo!
KAMMIE: No lo entenderías.
YO: Lo has hecho bien Kammie, otra vez me has enloquecido, felicitaciones.
KAMMIE: ¿Ahora es mi culpa? Has follado ¿No es lo qué querías? Oh perdona, tal vez querías follar con Mónica.
YO: ¿Pero qué dices? ¡loca!
KAMMIE: Nadie te ha obligado, tú me has perseguido hasta aquí ¿O me lo vas a negar?
YO: Te he seguido porque soy un tonto que se deja llevar por lo que siente y no entiende a razones.
KAMMIE: Yo también soy una idiota que se deja llevar por lo que siente ¿O no me ves? Acabo de tener sexo contigo mientras mucha gente de fuera estará preguntándose dónde estoy.
YO: Pues sal, ve con tu prometido.
KAMMIE: Debes entenderme.
YO: ¿Entender qué? Si ni siquiera sé qué cojones tengo que entender Kami y estoy cansado.
KAMMIE: Mírame -Agarra mi rostro-
YO: No quiero mirarte.
KAMMIE: Tienes que confiar en mi.
YO: Confiar en ti -digo sarcásticamente-
KAMMIE: Ya se que te he mentido muchísimo y que posiblemente te mienta de nuevo, pero lo hago por tu bien.
YO: ¿Por mi bien? Las mentiras también duelen ¿Sabes? Más de lo que crees.
KAMMIE: Confía en mi -Insiste- Por favor.

Deja un beso sobre mis labios que se convierte en un beso de película, apasionado y cálido. Vuelvo a subirla sobre el lavabo para que nos sigamos besando más tiempo.

¿Cómo mantener la muralla de mi corazón con la única capaz de romperla?

ALEJANDRO: ¿Kammie estás ahí?

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora