Capítulo 54.

6.2K 386 157
                                    

NARRA KAMMIE.

Me emociono, nunca pensé que llegaría a escucharlo llamarme así.

YO: Puedes llamarme como quieras.
AITOR: Vale, mami.

Se abalanza sobre mi y me abraza, Jesús nos mira conmovido y después de despedirme de Aitor me acerco a él.

YO: ¿Lo cuidarás?
JESÚS: Siempre.
YO: ¿Y tú te cuidarás?
JESÚS: Lo intentaré.
YO: Me has regalado un día maravilloso.

Rodea mi cintura con sus brazos juntando así nuestros cuerpos, nos abrazamos y no queremos dejarnos ir.

YO: ¿Confías en mi?
JESÚS: Confío en ti.

Me agarra de la barbilla y deja un beso sobre mis labios que se convierte en un beso apasionado.

JESÚS: Te quiero.
YO: Yo también.

Aunque no quiero, termino subiéndome al taxi, con los ojos llenos de lágrimas y un intenso dolor que me está devorando lentamente.

CORAL: ¿Estás bien?
YO: No, pero hay que seguir adelante ¿No?
CORAL: Siempre, pero si necesitas algo aquí estoy.
YO: Lo sé, se que puedo confiar en ti, es lo que me trasmites.

NARRA JESÚS.

Subo a Aitor al coche, él solo pregunta, pese a que esta feliz por haber pasado el día con Kammie no deja de hacer preguntas que no puedo responderle.

AITOR: ¿Cuándo volveréis verla?
YO: No lo sé enano.
AITOR: Me deja llamarla mami. -Dice ilusionado-
YO: Que bien.
AITOR: ¿Ahora puedo decir qué tengo mamá?
YO: Mejor guárdatelo para ti, seguimos como siempre, los dos solos.
AITOR: Jo papá..
YO: Intenta dormir un poco hasta que lleguemos a casa.

Él se acurruca en su asiento y al cabo de unos minutos se queda dormido. Después de haberla tenido entre mis brazos, de sentir que realmente sigue enamorada de mi y que siempre lo estuvo, no sé como seguir con mi vida normal, como resignarme a no poder tenerla nunca más.

Llegamos a casa, lo bajo del coche en brazos y lo tumbo en el sofá. Alanna y Dani salen de la habitación sonrientes, ella me saluda y yo le devuelvo el saludo.

DANIEL: ¿Todo bien?

Lo miro hasta que me derrumbo, hoy no soy capaz de ponerme una armadura que cubra mis emociones.

DANIEL: Hey, hey.

Me abraza, lo hace sin preguntar, me conoce mejor que nadie y sabe que necesitaba un abrazo.

DANIEL: ¿Qué pasa?
YO: Se casa mañana.
DANIEL: Joder..
YO: Te juro que intento entenderlo pero no soy capaz.
ALANNA: Dani amor, me marcho -Le da un beso- Espero que mejores pronto Jesús.
YO: Gracias Alanna.

Se marcha, Dani se sienta en una de las sillas de la cocina y yo me siento a su lado.

YO: He pasado un día increíble, primero con ella y después con nuestro hijo, los tres juntos hemos reído, hemos sido realmente felices, como deberíamos ser siempre..
DANIEL: Pero se casa mañana.
YO: Si, con ese gilipollas y yo aquí, queriéndola como un loco.
DANIEL: No entiendo.
YO: Ella dice que la obligan, no la cuestiono, pero tampoco sé cómo creer todo lo que dice, me cuesta demasiado, son tantos los secretos, tantos misterios, no soy capaz de lidiar con tanto. Ahora me centraré en mi pequeño, necesita toda mi atención.
DANIEL: Tienes razón.
YO: Pero siento que mi corazón no va a dejar de esperarla nunca.
DANIEL: Tal vez..
YO: En brazos de otra mujer no lograré sacármela de la cabeza.
DANIEL: Iba a decirte que tal vez necesites un descanso, disfrutar de Aitor e irte.
YO: ¿Tú crees?
DANIEL: Vete con él un fin de semana y desconecta, tienes mucho estrés.
YO: Tienes razón, quizás sea lo que necesito.
DANIEL: Claro que si hermano.
YO: Cuéntame ¿Todo bien con Alanna?
DANIEL: Si, aunque a veces actúa raro.
YO: ¿A qué te refieres?
DANIEL: Ella es maravillosa, me hace feliz y la quiero, pero a veces me confunde, tal vez esté exagerando o malinterpretado las cosas.
YO: Seguro que si, eres un paranoico hermano -Pongo la mano en su hombro-

Entra nuestra madre con la compra, aunque le digamos que no lo haga ella lo hace igual, las madres son tan tercas.

MAMÁ: Vaya, el pequeño dormido.
YO: Ha pasado una buena tarde y necesitaba descansar.
MAMÁ: Pues yo le he traído para cenar pescado, se que le encanta.
YO: Mucho -sonrío-
MAMÁ: ¿Estás bien?
YO: Si mamá, no te preocupes.

Al día siguiente llevó a Aitor a clase y me voy a trabajar, pese a todo lo que está apunto de ocurrir, debo seguir con mi vida normal.. aunque por dentro este roto.

NARRA KAMMIE.

Coral me levanta temprano, la cena de anoche se alargó, padre no me dejó irme a dormir hasta tener todo preparado para hoy.

CORAL: Están aquí los maquilladores.
YO: Gracias Coral.

Me pongo un albornoz, los maquilladores entran junto a los estilistas, mis ganas son inexistentes y dejo que hagan conmigo lo que les apetece.

CORAL: Estás guapísima.
YO: Gracias, supongo.
CORAL: Ya podéis iros. -Les dice-

Ellos cierran la puerta dejándonos solas, Coral me abraza ¿Cómo puede saber qué es lo qué necesito?

CORAL: No sé que ocurre, ni porqué te casas con Alejandro amando a otro hombre, pero créeme, aunque no nos conozcamos lo suficiente.. cuentas conmigo para todo lo que necesites.
YO: Te lo agradezco mucho Coral.

Tocan a la puerta, pongo los ojos en blanco e invito a pasar a la persona que está llamando.

PADRE: ¿Nos dejas solos?
CORAL: Si señor.

Me aprieta la mano para trasmitirme tranquilidad y se marcha dejándome sola con la única persona que no me la da.

YO: ¿Ahora qué quieres?
PADRE: Que digas que si.
YO: ¿Crees qué estoy vestida con este ridículo vestido y maquillada con este espantoso maquillaje para decir qué no?
PADRE: Eres rebelde, me lo espero todo de ti.
YO: Diré que si, condenaré mi vida y me amarraré a un hombre que no querré nunca, ahora puedes largarte, verte la cara es lo último que necesito.
PADRE: Deja la insolencia Kammie, solo dedícate a obedecerme y se una buena chica.

Me quedo callada, quisiera gritarle, explotar y salir corriendo, pero el miedo me mantiene inmóvil, atrapada en una jaula, atada de pies y manos, sabiendo que mi libertad está cada vez más lejos.

PADRE: Vamos, te esperan en la iglesia.

Agarro mi vestido y camino detrás de él. Abrazo a Jorge en cuanto lo veo, él se aferra a mi y besa mi cabeza.

JORGE: Estoy contigo, siempre estaré contigo.
YO: Lo sé hermanito.

Me engancho a su brazo y salimos al coche donde el chofer espera junto a madre.

MADRE: ¿Listo?
PADRE: Listo.

Tras casi media hora llegamos a la iglesia, hay muchísimas personas, sobre todo prensa que fotografía y graba mi entrada.

PADRE: Será un placer llevarte.
YO: No puedo decir lo mismo.

Aprieta mi brazo para que sonría y lo hago obligada. Camino hasta el altar donde Alejandro agarra mi mano.

ALEJANDRO: Actúa.
YO: Cállate.

La ceremonia se me hace eterna, los flashes están apunto de volverme loca y no dejo de sudar.

Por fin la ceremonia acaba, mi mente ha estado fuera de aquí durante toda ella y reacciono cuando los aplausos me obligan a volver a una realidad en la que tendré que vivir mucho tiempo. Bajo los aplausos, los flashes y los periodistas intentando tener una exclusiva, salimos de la Iglesia.

ALEJANDRO: Gracias a todos por venir, debo decir que mi tímida esposa quería una ceremonia íntima pero yo la convencí, no podíamos dejaros sin fotografías de este hermoso momento -Pone la mano en mi cintura-
YO: Si, habría sido una lástima.
PERIODISTAS: ¿Estáis felices?
ALEJANDRO: Muy felices.

La gente pide beso y yo como hace unos minutos en la iglesia tras el si quiero más difícil de mi vida, vuelvo a permitir que sus asquerosos labios se posen sobre los míos unos segundos, a lo que la gente grita: "bravo" y aplauden ignorantes.

De repente el frenazo de un coche nos hace girar a todos y seguido todos gritan: "¡Tiene un arma!"  Alguien enmascarado apunta a Alejandro, dispara y después de dispararle a él me dispara a mi.

El secreto. ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora