OS 98. Arena Ráfaga

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Continuación de Perdida Eternidad

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Continuación de Perdida Eternidad

POV NARRADOR

-Tacio, Tilda-

-Lo tenemos- dijeron enseguida los gemelos tomando vuelo

-Patán revisa el mar-

-Vamos Colmillo- le ordenó a su dragón sobrevolando a contar los barcos

-Patapez vas conmigo- le ordenó al llegar a la Casa Club cerrándola –quédate aquí, está blindada- le explicó –Tormenta- la dragona obedeció sé que quedó a lado de Astrid

-Puedo ayudar...- se ofreció Astrid tratando de subir a Tormenta pero la dragona se negó a que se subiera 

-Amnesica y anímica y sigue siendo igual de necia- le murmuró Patapez a Hipo el cual asintió

-Muy bien Astrid, que combatas no es una opción quédate aquí- le ordenó el castaño saliendo con Chimuelo –vamos amigo-

***

Astrid miraba atenta el combate, y cada vez que quería salir su dragona la detenía y la regresaba a la seguridad de la Casa Club, hasta que le llamó la atención un grupo de cazadores rezagados que entraban y se dirigían a la forja del lugar, mientras otros entraban a la cabaña roja a lado de la que le dijeron era la suya, entonces notó que aquellos que entraron a la cabaña roja salieron con un bolso que ella identificaba bien.

Hasta que vio a lo lejos a Viggo en uno de los barcos, respiró profundo y corrió hacia adentro haciendo a Tormenta también correr para después darse la vuelta y hacerla caer ante la vuelta tan cerrada y cerrar la puerta dejando a la dragona encerrada en la Casa Club, desesperada por alcanzarla trataba de disparar, pero las paredes de hierro de Gronckle no cedieron ante ella.

Astrid corrió rápidamente hacia aquel que se hacía llamar su padre mientras en el cielo todos los jinetes luchaban por salvaguardar la Orilla, cuando los cazadores rezagados vieron a la rubia recordaron la orden de Viggo de llevarla a ella también, y Astrid  encantada aceptó el viaje en balsa al barco de Viggo.

-Papá- dijo al llegar

***

-La loca de tu novia se volvió a escapar- le avisó con los ojos en blanco Patán al castaño

-Mierda- murmuró Hipo cuando la vio subir al barco de Viggo –Cúbreme- le ordenó al pelinegro –Astrid- dijo llegando a la superficie del barco haciendo a Viggo esbozar una sonrisa victoriosa

-¿Secuestrar a mi hija Hipo? Eso es muy bajo incluso para ti- le reprochó el último de los Grimborn

-Pensé que eras más respetable que esto- le recriminó Hipo encendiendo a Inferno mientras Chimuelo se ponía en posición de ataque

-AHORA- ordenó Viggo cuando una red cayó sobre Chimuelo aprisionándolo

-NOOO- se quejó Hipo tratando de liberarlo hasta dos guardias se posaron en frente, sin despegar la mirada de Hipo ni Hipo de Viggo, el último de los Grimborn le entregó un hacha a la rubia

Hiccstrid: One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora