POV NARRADOR
Después de un par de horas recibiendo un tour por el sitio, los gemelos estaban decepcionados, esa isla era más ordenada y pacífica que el mismo Berk, lejos de la locura Berserker que ellos tanto habían anhelado, Patán peleaba con el aprendiz galardonado que para su mala suerte, era su mini version de Berk, Gustav...
Durante la ceremonia, fueron víctimas de un golpe de estado liderado por Salvaje y un grupo de vikingos descontentos por la fraternal alianza con los jinetes de dragones, aquellos a quienes habían perseguido y tratado de matar incontables veces.
La astucia y determinación de esos jinetes acabó con el golpe de estado antes de que la luna llegara a la isla Berserker, para esa noche, lo que sería una cena en celebración a su galardonado, se convirtió en una fiesta de victoria.
Aunque no comparable con los ánimos y la grandeza de las fiestas en Berk, los berserkers se divertían y conforme el hidromiel se acumulaba en sus cuerpos poco a poco dejaban salir su naturaleza maniática
-ESTO ME ENCANTA- gritó Brutacio mientras un grupo de vikingos lo llevaban sobre sus hombros para ahogarlo en un barril de hidromiel y su hermana se reía a carcajadas de el
-Y así fue como me convertí en el héroe de tu jefe- le decía seductoramente Patán a una berserker quien emocionada lo escuchaba con atención las exageradas historias del jinete
Heather y Patapez destinaron su tiempo a estar juntos, tímidos el uno con el otro, simplemente conversaban entre sí sonrojándose de repente cuando los sentimientos salían a la charla.
Sentada desde una banca lejana, en soledad una rubia los observaba a todos, mientras esperaba que la fila del area de comidas disminuyera, su Chico Dragón rehusándose lo más educadamente posible a seguir las rondas de hidromiel que sus admiradores berserkers le daban y tratando de escapar de ahí, a Patán fallando en su intento de conquistar a la chica cuando se cayó de la silla, a la pareja de enamorados y a los gemelos, extrañamente, se sentía feliz.
-¿Puedo acompañarte?- una voz a su espalda llamó su atención, ella le regaló una sonrisa y lo invitó a sentarse a su lado
-Fantástica fiesta- lo felicitó Astrid
-Si bueno, cuando se trata de festejar todos los vikingos somos iguales... ¿un tarro?- le ofreció Dagur y Astrid negó -¿enserio?-
-No bebo... pero no te detengas por mí- le respondió en calma mientras respiraba relajándose al fin y Dagur bebía un par de tragos
-Sé que lo hiciste por Heather, pero gracias de igual manera por luchar hoy por la isla- le dijo apenado Dagur
-Somos jinetes, luchamos en donde debemos y tú nos ayudaste a defender nuestro hogar hace un tiempo- le dijo tranquila levantándose de su asiento y comenzando a caminar hacia la zona de comidas –y Dagur... no lo hice solo por Heather- le dijo guiñándole un ojo y yéndose a servir algo mientras el jefe de esa isla se quedaba emocionado conteniendo una sonrisa alegre al saber que poco a poco, se ganaba el aprecio de la rubia.
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Hiccstrid: One Shots
FanfictionEste libro compila algunos momentos Hiccstrid que me hubieran gustado enormemente ver en RTTE, porque aunque amo la serie admito que dejo muchos vacíos emocionales hiccstrid en mí. Cómo verán más adelante los capítulos llevan un orden cronológico...