POV NARRADOR
-Revisamos la zona este de la isla, está limpia- dijo Patán regresando con Colmillo
-Mismo para el sur- anunció enseguida Patapez, Hipo talló su frente y suspiró profundo.
Había pasado medio día y Nilsa no había dado señales, buscaron por todos lados en la Isla Wesster, nada, ni una pista de ella, Hipo ya comenzaba a preocuparse, Astrid siendo Astrid simplemente no dejó de buscar.
La lluvia no había cesado, gotas discretas y sencillas cayeron durante todo el día, incluso los gemelos se había concentrado en su búsqueda, cuando aterrizaron con un puchero le hicieron saber a Hipo que tampoco la encontraron en el norte de la isla.
-Nada- informó Astrid saltando de Tormenta
-Tranquila no pudo salir de esta isla- le dijo con calma el castaño
-Hicimos el recuento de barcos, falta una balsa- informó Ossur
-Bueno a lo mejor si- corrigió Hipo
-Haber, esto no tiene sentido TIENE SEIS AÑOS- se quejó Patán – ¿estás diciendo que una niña de seis años va a navegar sola en el océano bajo la lluvia?... por Thor-
-Somos mercaderes- le dijo intranquilo Moggadon –comenzamos a aprender a surcar los mares antes de aprender a hablar-
-Va a buscar a su papá- murmuró Astrid, Hipo la escuchó y asintió
-Bien chicos, ya sabemos en dónde buscar- les ordenó subiendo a Chimuelo
-Perfecto, nos vamos a meter al océano a mitad de la lluvia con un dragón que ama las tormentas cerca, buscando a la hija perdida con tendencias suicidas de Hiccstrid... ¡yupi! otro día siendo jinete de dragón- se quejó con los ojos en blanco Patán mientras salía volando –debí quedarme a cuidar la Orilla-
La lluvia comenzaba a obtener poder, pero aún era más tranquilizadora y refrescante que peligrosa.
Todos los jinetes buscaban con desesperación a la cautiva niña, pero no había rastros de ella, Chimuelo lanzaba ondas ultrasónicas una y otra vez sin resultados.
Astrid miraba atenta el mar, nada, ese barco ya podría estar en cualquier lugar del mar...
-Va a su isla- murmuró para si al recordar que la niña ya se había escapado dos veces para regresar a su deteriorada casa –vamos nena- le ordenó a Tormenta tomando un rumbo veloz y firme, el Skrill ya era dueño de aquel lugar y había dejado muy en claro que no le agradaban los intrusos.
Conforme se acercaba la lluvia había dejado su cara amable y el temporal se llenó de sonidos tormentosos, vientos arrasantes y luces alumbrando las negras nubes.
-Ahí- le murmuró a su dragona cuando vio una balsa encallada en la orilla del muelle, Astrid le ordenó a Tormenta volar muy bajo tratando de pasar desapercibidas para el skrill y por los dioses lo lograron.
ESTÁS LEYENDO
Hiccstrid: One Shots
FanfictionEste libro compila algunos momentos Hiccstrid que me hubieran gustado enormemente ver en RTTE, porque aunque amo la serie admito que dejo muchos vacíos emocionales hiccstrid en mí. Cómo verán más adelante los capítulos llevan un orden cronológico...