OS 108. La forma del amor verdadero (Part III)

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POV NARRADOR

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POV NARRADOR

Bien, las cosas no resultaron exactamente como las había planeado, y al final terminaron perdiendo la lente, pero por ahora, rescatar al dragón era mucho más importante, y eso estaba en plena conciencia de todo el equipo, así que victoriosos regresaron a la Orilla.

-Oh esquimal, mariposa, cosquillas de barba, pensé en ti cariño cada vez que mandaba a cada uno de los voladores directo al océano- decía Dagur cuando regresaron a la Casa Club

-Eres tan dulce- continuaba con los mimos Mala, mientras Patán seguía con la mueca de náuseas y Astrid negaba recargada en la puerta, hasta que su mano fue capturada por la del castaño y fue llevaba a las afueras de la casa club

-No digas nada, he sido una tonta- confesó apenada la ojiazul

-No, no es cierto- negó el castaño –perdón por olvidarme de anoche y sé que, debí notar ese collar enseguida, pero no es solo eso... estaba seguro de tenerte, lo estaba, y me di cuenta hoy, no habría podido hacer nada sin ti Astrid, ni los jinetes, ni la Orilla, siempre estás ahí para mí, y siempre quiero estar ahí para ti- le recordó una vez más sacando el collar con el broche reparado momentos antes por el castaño –Te amo Astrid Hofferson, con todo lo que tengo, y siempre te amare- le decía mientras colocaba el medallón en el cuello de la sonrojada pero sonriente ojiazul

-Sé que me amas- dijo Astrid sin poder evitar morder su labio víctima de la emoción –y no tenemos que ser como ellos porque nuestra relación es dife...- sus palabras fueron interrumpidas por los labios del castaño que se encargaron de silenciarla.

Aferrado a su cintura y mejilla, el castaño se encargó de demostrarle en aquel sorpresivo beso todo lo que ella significaba para él, aferrada a su cabello, ella se encargaba de recordarle cuanto lo necesitaba a él.

Victima de su propio olvido y esa picarezca manía de no saber cuando parar cuando se trataba de la rubia, el castaño mordió el labio inferior de la chica haciendo que inevitablemente su beso fuera aun mas profundo y entregado.

Sin notarlo, el resto de los chicos habían sido testigos de dicho contacto, y sin saberlo, les habían dado a todos y cada uno de ellos, la forma del amor verdadero.

Cuando la tarde pasó Hipo despedía desde la pista de aterrizaje a los enamorados que regresaban a la Isla Berserker a darle las buenas nuevas a Heather. Patapez se dispuso a cuidar del dragón que mejoraba rápidamente, y por supuesto, los gemelos resolvían como lastimar a Patán.

Astrid ya hacia un rato que se había acostado, hasta que escuchó la puerta de su cabaña sonar

-¿Hipo?- dijo curiosa cuando lo vio arrogante recargado en la entrada de su cabaña -¿desde cuando tocas mi puerta?-

-Bueno, siempre es bueno algo de nostalgia- Astrid negó divertida –encontré posibles ubicaciones de lentes- le dijo poniendo en alto el ojo del Dragón -¿Qué te parece una misión de exploración nocturna?-

Hiccstrid: One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora