Este libro compila algunos momentos Hiccstrid que me hubieran gustado enormemente ver en RTTE, porque aunque amo la serie admito que dejo muchos vacíos emocionales hiccstrid en mí.
Cómo verán más adelante los capítulos llevan un orden cronológico...
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POV NARRADOR
Gothi tardó nada en llegar, de repente la atmósfera contenta y festiva se vio empañada por una completa angustia, en el pueblo, todos esperaban atentos la información del estado de salud de la futura esposa del heredero de Berk y la mejor guerrera del archipiélago, afuera de la cabaña, sus amigos, Bocón, Ossur y Estoico pacientes esperaban siendo custodiados por una nadder y un furia nocturna, adentro de la cabaña, una mujer trabajaba con sabiduría y un chico que se había rehusado a separarse de ella miraba atento a la anciana trabajar.
Cuando la anciana terminó su trabajo, Hipo suspiró aliviado y le agradeció a Gothi, besó la frente de la inconsciente chica y salido con la anciana a que Bocón le tradujera.
Un respiro de alivio se dio en todos los que esperaban afuera cuando Bocón les avisó que estaría bien
-Necesita descansar- les avisó –fuete maqueca... ¿Qué?- entonces Gothi lo golpeo con su bastón –pues escribe bien anciana- se quejó sobándose –fuerte jaqueca... mañana podría tener una fuerte jaqueca, bueno eso tiene más sentido-
-¿Debe quedarse aquí o podemos moverla?- preguntó Estoico
-Dice que estará más cómoda en una cama de verdad- Estoico asintió y miró a Hipo, el castaño comprendió enseguida su orden
-Vamos amigo- le ordenó a Chimuelo, en calma y con el mayor de sus cuidados, Hipo envolvió a la ojiazul en la manta que la protegía y cubría en particular sus piernas descubiertas producto de la necesidad de Gothi de coser la herida en su muslo, la tomó en sus brazos y subió a Chimuelo y sin más explicaciones tomó rumbo a su cabaña.
Estoico le siguió, enseguida se dispuso a acomodar un par de mantas de más en la cama de Hipo y colocar una almohada más suave de la que él solía usar. El castaño la recostó, rápidamente y sin acordarse de su padre, sacó una de sus viejas camisas de su cajón, con completa naturalidad y maestría, soltó sus hombreras y muñequeras, y quitó su blusa para colocarle la camisa, y rápidamente hizo a un lado también su falda dejándola en la absoluta comodidad de su camisa, se deshizo de su kransen y desató su trenza, acto reflejo de una enorme intimidad y confianza del castaño hacia su rubia, la cubrió con la otra manta y arrastró una silla para sentarse a su lado solo para observarla y asegurarse de que ni siquiera la brisa pudiera dañarla.
Bocón y Ossur llegaron en nada de tiempo con un par de vendas, ungüentos y líquidos que Gothi les dio para sus cuidados.
-Hijo, en un par de horas hay que limpiar sus heridas- Hipo asintió tranquilo –le pediré a Inga que venga a ayudarnos-
-Puedo hacerlo yo- respondió con completa naturalidad
-Al menos la de su muslo- pero Hipo solo se limitó a negar, Estoico suspiró profundo –¿Por qué no descansas un rato?, yo la cuidaré- pero el castaño negó de nuevo sujetando con más fuerza la mano de su prometida.