El Deber de los Herederos.(BakuTodo)[Omegaverse]

III(corregido)

***

Un año después había llegado el momento en el cual se sabrían los géneros de los herederos de las Dinastías Todoroki y Bakugou.

En el Palacio de los Bakugou comenzó la Ceremonia de género. Dicho evento consistía en que, en un vaso de barro que contenía una infusión especial de color verdoso, la persona debía pincharse con una aguja uno de sus dedos para que emergiera una pequeña cantidad de sangre, la gota de dicho fluido tenía que caer dentro de éste y, se suponía que, si era alfa, el líquido se volvería de color marrón, si era omega, blanco y, si era beta, no cambiaba.

El joven iba vestido con una yukata azul celeste para la ocasión. Esta prenda se la ponía sólo para celebraciones especiales y esa ceremonia lo merecía. No llevaba ningún tipo de calzado pues estaba en su hogar.

Bakugou, sus padres y los criados estaban presentes en una sala que solía usarse para reuniones importantes.En medio de ésta, en un pequeño recuadro de madera, estaba el vaso. El joven primogénito debía aproximarse a él.

—Hijo, acércate al vaso.—Ordenó Masaru.

El rubio cenizo caminaba de manera lenta y desinteresada pues él ya daba por sentado que iba a ser alfa.

"Bueno, acabemos con esta mierda."—Pensó Bakugou.

Una vez que ya estaba cerca del vaso, se sentó de rodillas frente a él. Entonces llegó el momento en el que Bakugou cogió la aguja que estaba situada al lado del vaso, se pinchó con ella y dejó caer una gota de sangre en él.

"Llegó el momento de la verdad."-Pensó Masaru nervioso.

Todos los presentes estuvieron expectantes ante el resultado.

Tuvieron que esperar tan sólo unos minutos.

—Katsuki, dinos el resultado.—Dijo Masaru.

—La infusión se puesto de color marrón, soy un alfa.—Anunció Bakugou con orgullo.

Todo el mundo comenzó a felicitar al príncipe.

—¡Felicidades príncipe!—Dijeron todos los criados.

Masaru y Mitsuki sonreían con orgullo. 

—Felicidades, Katsuki. Estoy muy orgulloso de ti, sabía que serías un alfa

—Felicidades, cariño.—Le dijo su madre abrazándole.

—Bien. Voy a comunicarle a Enji-sama el resultado.—Masaru se levantó del cojín en el que estaba sentado y mandó llamar a su escriba.

El alfa de pelo castaño se fue junto a su subordinado a otro lugar para evitar ser molestados.

Mientras, Katsuki celebró junto a su madre y los demás el buen resultado que había obtenido.

"Ojalá pudiera ver la cara de ese bastardo en el momento en el que se entere de que soy alfa."—Pensó sonriendo con arrogancia.

***

En cambio, en el Palacio de los Todoroki estaba sucediendo el mismo escenario que la Dinastía Bakugou. En la reunión estaban los padres de Todoroki,sus hermanos Natsuo y Fuyumi junto a sus parejas que también hacían acto de presencia y los criados que debían estar informados del género del príncipe Shoto.

—Venga, Shoto. Apresúrate.—Le exigió su padre.

El bicolor asintió y anduvo un poco nervioso ya que estaba algo asustado debido a que a veces tenía dudas sobre su género, en ocasiones temía ser omega.

"Espero que no ser omega, eso sería lo peor."

Shoto se sentó de rodillas en el suelo, cogió una aguja, se pinchó con ella y dejó que la gota de sangre cayese en la infusión.

"No...No puede ser. Esto no puede estar sucediendo."—Pensó el más joven de la Dinastía Todoroki al ver el color de la infusión.

Enji miraba a su hijo, se estaba impacientando al notar que  Shoto no le decía nada.

—Shoto, ¿cuál es el resultado?

El bicolor no contestaba pues estaba temblando de miedo.

—S-soy omega...

En ese instante el pelirrojo se levantó.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo que eres un omega?! 

—Pa-padre...Tranquilízate.—Suplicaba asustado.

—¡Eres una vergüenza! ¡¿Cómo es posible que hayas nacido omega?!

El pelirrojo le dio un puñetazo a su hijo de la pura rabia que sentía. No podía evitar sentir asco y decepción por su linaje.

—Enji, por favor. Relájate, por favor. No le hagas daño.—Le rogaba su esposa Rei.

Enji la miró con odio y resentimiento.

—En cuanto a ti...¡¿Cómo te atreves a deshonrarme, zorra?!

El alfa agarró a la delicada omega de su blanco cabello, del cual estiró, haciéndole daño.

—¡Ahg! E-enji, por favor...—Suplicaba la omega entre lágrimas.

—¡No! ¡Vas a pagar por este insulto!

El alfa comenzó a pegarle en el rostro, en su vientre y por cualquier parte de su cuerpo que tuviese a su alcance. La pobre se quedó en el suelo, dolorida y sollozando.

—Esto te enseñará a que no debes burlarte de mí. Ahora que alguien se lleve a esta basura de mi vista, no la quiero volver a ver nunca más.

Entonces dos criadas acudieron a ayudar a Rei, llevándosela a la habitación más apartada del majestuoso Palacio para aislarla y evitar así que los esposos no volvieran a tener ningún tipo de contacto entre ellos.

—Shoto, mírame.—Le ordenó su padre.

El pobre omega, intimidado por la voz alfa de su padre, obedeció y alzó su mirada hacia él.

—Como sólo eres una basura omega, a partir de ahora ya no serás entrenado como guerrero sino para ser un buen esposo omega hasta que cumplas los dieciséis años y te cases con Katsuki Bakugou. Y me da igual sino estás de acuerdo. Ahora vete a tu cuarto, no quiero verte. Me enfermas.

Shoto, dolido y con su mirada baja, salió de la sala sin mediar palabra. Llorando en silencio durante el camino a su habitación.

Ahora él era una decepción más para el poderoso Enji que había tenido cuatro hijos y todos fallidos.

***
Mientras, Enji, que está el momento había permanecido en la sala junto a la servidumbre, mandó llamar a su escriba para comunicarle el resultado a Masaru.

"¡Maldición! ¡Ahora somos la Dinastía inferior! ¡Y todo por culpa de esa omega inútil!"

Enji estaba totalmente fuera de sí y eso era algo que todos notaban pero solamente Fuyumi, su hija beta, se atrevió a hablarle.

—Padre, no deberías de...

—¡Calla, maldita beta! ¡Vete de aquí junto a tu marido y no vuelvas!—Le gritó.

La única hija de los Todoroki se fue con gran disgusto de allí.

Natsuo intentó intervenir pero su padre lo echó.

—¡Tú no puedes decir nada! ¡Sólo eres otro estúpido beta más!

El albino miró a su padre con desprecio y se fue con su esposa.

El pelirrojo acabó echando a todo el mundo hasta quedarse solo. El orgulloso alfa no se explicaba por qué sus hijos le habían salido defectuosos. Incluso Touya, el único alfa al que Rei dio a luz, fue una completa decepción ya que, a ojos de Enji, el de cabello azabache era un alfa débil y con nulas dotes como líder. Cosa imperdonable para un alfa.

"Todo esto es culpa de esa puta de Rei. Ella va a recibir un severo castigo cada día hasta que Shoto se marche de aquí."

Misma celebración, distinto resultado y resolución. Una familia reforzada y otra completamente rota.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!