XXVI.

3.3K 348 153
                                    

***

Tras pasar tres días de puro idilio, durante los que apenas se separaron, llegó el día en el que ambos partirían hacia la guerra. No sería fácil, tardarían cuatro días en llegar.

Katsuki y Shoto se levantaron temprano aquel día.

—Shoto, ¿por qué has querido levantarte tan temprano? ¿No prefieres dormir un poco más?

—No, Katsuki. Prefiero pasar un rato contigo antes de que te marches, ¿te molesta, cariño?

—Claro que no, amor. Vamos a tomar un baño antes de desayunar, ¿quieres?

—Sí, vamos.—Le contestó Shoto mostrándole una suave sonrisa.

Salieron del dormitorio para pasar el poco tiempo que les quedaba juntos o eso pensaba Bakugou, quien no tenía la más remota idea de los planes de su esposo.

***

Llegó el momento de la despedida, Bakugou iba a reunirse con sus soldados donde éstos iniciaron su entrenamiento hacia tan sólo un par de meses.

—Ya debo partir, Shoto.

—Lo sé...

—Pero no te preocupes, cariño. Volveré tan pronto como pueda y, te prometo que, ni Shinsou ni ninguna de las ratas que tiene por soldados, llegará aquí para hacerte daño.

Shoto se sintió conmovido pero culpable a la vez ya que, sabiendo que, en cuanto su esposo se fuese alejando, él iría corriendo a cambiarse y a tomar todo aquello que necesitaría.

—Confío en ti plenamente, mi alfa. Esperaré por ti lo que haga falta.

Katsuki, emocionado por las palabras de su omega, acercó una mano para acariciar su rostro.

—Gracias, Shoto. Te amo.

—Yo también te amo, Mi Katsuki.

Acercaron sus rostros y se besaron para despedirse.

—Adiós, Shoto.

—Adiós, Katsuki.

Se miraron por última vez y Katsuki subió a su caballo, dejando así atrás a su esposo.

Shoto dejó de mirarle y se adentró rápidamente en el palacio para cambiarse, lo que implicaba teñirse el pelo, e irse de allí. 

"Lo lamento, Katsuki. Eres un buen esposo pero no puedo quedarme aquí de brazos cruzados, espero que lo entiendas."—Pensó mientras se adentraba en su sala para cambiarse.

En cuanto estuvo listo, fue a su cuarto a dejar una carta en la que explicaba por qué se había marchado. Tenía fe en que alguien la leyera. Entonces, salió al jardín y se dirigió a la cuadra para tomar a uno de los caballos con el fin de llegar lo antes posible.

"Adiós a todos."—Pensó antes de marcharse.

***

En cuestión de minutos pudo reunirse con sus compañeros, los cuales también iban a lomos de un caballo. Por suerte, al estar todos allí reunidos, nadie parecía haberse dado cuenta de que había llegado después que los de más.

"Vaya...Sí que hay soldados."—Pensó paseando su mirada por el lugar.

—¡Hey, Honora! ¡Hola!—Saludó una voz detrás de él.

Giró su rostro y vio que se trataba de Kaminari.

—Hola, Kaminari. ¿Hace mucho que llegaste aquí?

—Hace un rato ya. Tú acabas de llegar, ¿no es así?

—Sí, lamentablemente no pude llegar antes.

—Ya veo...Oye, tú...

Mas, antes de poder decir nada más, Bakugou gritó, llamando así la atención de todos.

—¡Escuchadme todos, malditos extras! ¡Ha llegado el día más importante de vuestras vidas, hoy partiréis hacia la guerra! ¡Hoy todos partiremos hacia la victoria! ¡No existe la derrota para nosotros! ¡Así que, vamos!

—¡¡Sí!!—Respondieron todos los soldados.

—Entonces, emprendamos nuestro camino ya. ¡Vamos!

Katsuki hizo que su caballo comenzase a andar, seguido de sus soldados, que iban tras él, decididos.

"Ellos realmente son valientes. En ambio yo, soy un omega cobarde que está muerto de miedo."—Pensó Shoto frustrado.

—Honora.—Le llamó Denki, quien estaba a su lado.

—¿Eh? ¿Pasa algo, Kaminari?

—No, nada, es sólo que me apetece hablar contigo. ¿Puedo?

—Sí, por supuesto.

El rubio sonrió y comenzó a hacerle preguntas.

—¿Qué tal con tu alfa estos días?

—Bien, hemos pasado bastante tiempo juntos.

—Así que mucho tiempo, eh. Vaya, vaya, eres menos inocente de lo que pensaba...

Shoto se sonrojó.

—Bu-bueno, es lo normal, ¿no?

—Ja, ja, ja, ¡claro que sí! La verdad es que te envidio, ojalá yo tuviera a un alfa a mi lado.

—Seguro que lo tendrás, sólo debes esperar.

—Sí, lo sé. Después de la guerra.

—¿Hay alguno que te guste?

—Eso creo pero...Hay un problema.

—¿Cuál? 

—Es un imbécil arrogante.

Shoto le miró con detenimiento.

—¿Te gusta Tets-?

Kaminari puso una mano en la boca de Shoto para que se callase.

—Shhhh...¡No lo digas en alto! No quiero que te escuche.

El omega bicolor miró por todos lados tratando de hallar al alfa.

—Pero él debe estar lejos, yo no le veo...

—¿Has mirado por todo, acaso?

—Sí.

—No, no miraste detrás de ti.

Shoto volteó su rostro y pudo divisar a Tetsutetsu tan sólo unos metros más atrás.

—Oh, lo siento.

—Es igual, no creo que te haya oído pero ten cuidado la próxima vez.

—Sí, vale.

Continuaron avanzando en su viaje y hablando entre ellos. El trayecto estaba resultado bastante apacible, cosa que no duraría demasiado pues pronto comenzarían los problemas. Serían cuatro días muy difíciles.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

El Deber de los Herederos.(BakuTodo)[Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora