El Deber de los Herederos.(BakuTodo)[Omegaverse]

IX

***

El trayecto hacia el dormitorio que ambos compartían fue silencioso, ni siquiera se miraron.

Todo estaba siendo bastante frío.

"Tal vez, al final, mi matrimonio acabará siendo como el de mis padres. Es como si mi linaje estuviera condenado a la desgracia."—Pensó Shoto deprimido.

Entonces llegaron a la puerta de la habitación y entraron.

—Katsuki.

—¿Qué?

—¿Sucede algo? ¿Ha sido una reunión tensa? .Puedes contarme lo que sea, soy tu esposo después de todo.

Bakugou miró al omega, pensando en si contestarle con la verdad o simplemente evadir el tema.

—No puedo contarte nada porque todo lo hablado ha sido pura especulación. Lo único que puedo decirte, es que es sobre un tema peliagudo, nada más.

—Entiendo. No te preocupes, si no me lo puedes contar ahora. Puedo esperar el tiempo que haga falta.

—Todo a su debido momento. Ahora abre el futón y desnúdate.

El bicolor obedeció sin rechistar, necesitaba a Katsuki a su lado.

—Estoy listo, cariño.—Dijo Shoto.

El alfa se quitó su yukata y se acercó a su esposo. Se posicionó sobre él, admirando el hermoso y delicado cuerpo del omega que parecía de porcelana.

Con decisión, extendió su mano derecha para acariciar de principio a fin el cuerpo de Shoto.

"Es tan hermoso...Y es sólo mío, nadie me lo arrebatará jamás."

Bakugou acercó sus labios a los de su esposo, éste le correspondió sin dudar, agarrándose a sus fuertes hombros.

Cuando separaron sus bocas, Katsuki recorrió con su mirada el cuerpo de Shoto desde el abdomen hasta su ano.

—Estás muy húmedo, Shoto. ¿Tanto ansias tenerme?

—Sí, te necesito dentro de mí. Házmelo, por favor.—Le suplicó el omega.

El alfa no se demoró y penetró a su esposo de una.

—¡Ah! ¡Katsuki!

Bakugou, animado por la excitante reacción de Shoto, comenzó a embestirle con brío.

—Ah, ah, ah, Katsuki...

—Shoto...Shoto...Mueve más tus caderas.

El omega no dudó en complacer a su alfa.

—Ah...Ah...¿A-así?

—Sí...Muy bien...Ah...

Bakugou aumentó el ritmo de sus embestidas, haciendo temblar de placer a su esposo.

—Ah... Katsuki... Voy a correrme...

—Hazlo...Yo también estoy por llegar. Agárrate fuerte, voy a embarazarte.

Katsuki continuó dando en el punto p de su amado hasta que alcanzaron el clímax.

Katsuki salió del interior de Shoto y se tumbó en el futón junto a él para descansar. Su esposo se abrazó a él.

—Katsuki, quiero decirte algo.

—Di.

El bicolor tomó aire y habló.

—A partir de hoy no quiero que te alejes de mí. Te necesito a mi lado.

—¿Qué? ¿Cómo dices?

—No sé qué me pasa pero no quiero alejarme de ti. Necesito tenerte a mi lado. Así que, ¿me permitirías ir contigo en todo momento?—Le preguntó mirándole a los ojos.

Bakugou le miró molesto.

—No, me niego.—Dijo tajantemente.

—¿Por qué? ¡Somos esposos!

Katsuki le dio un tortazo.

—¡A mí no me levantes la voz!

Shoto se acarició la mejilla dolorida.

—Shoto. Este matrimonio es una obligación, no nos amamos. ¿Cuándo lo entenderás?

—No es mi culpa, es mi instinto omega.

—Pues aprende a controlarte, ya deberías ser capaz de ello.

El alfa pensaba en descansar en el dormitorio pero, tras su discusión con Shoto prefirió irse a otro lado. Así que se levantó del futón.

—¿Adónde vas, Katsuki?

—A descansar a otro lado, aquí no puedo.

—No, quédate conmigo. Por favor.

—No.

—Prometo no incomodarte más.

Katsuki le miró.

—Está bien, me quedaré.

Se acomodaron dentro del futón. Shoto abrazó a su marido sintiéndose reconfortado a pesar de la discusión que había tenido.

El bicolor observó a su pareja antes de dormir y pensó:

"Aunque ahora no me ames, lograré que lo hagas, Katsuki. Obtendré tu corazón."

Tras su cálido pensamiento, se durmió.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!