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Monoma deambulaba por el palacio, intento que la musa de la inspiración le hiciera llegar alguna idea para vengarse de Shinsou. Neito sentía que debía hacer algo pues la humillación sufrida por parte de Hitoshi no podía quedar impune.
—¡Monoma! ¡Monoma!—Le llamaba alguien.
El rubio se volteó y vio a su amiga Kendou.
—Oh, eres tú, ¿quieres algo de mí?
—¿Sabes si ha llegado algún pergamino?
—No, ¿por qué?
—Porque Shinsou-sama aguarda la llegada de uno.
Monoma permaneció pensativo.
"Así que un pergamino...¡Eso es! Debo revisar sus pergaminos, ahí podría haber algo."—Pensó el alfa.
—¿Monoma? ¿Sucede algo?
Neito salió de su ensoñación y negó con la cabeza.
—No, no es nada. Tan sólo pensaba.
Itsuka quedo más o menos conforme con su respuesta y se fue.
—Bueno, pues si no sabes nada, me voy. Nos vemos más tarde, adiós.
—Adiós.
Y en cuanto perdió a su amiga de vista, Monoma no pudo evitar sonreír.
"Muy bien, ahora solamente debo ir a la sala de reuniones, allí es donde Shinsou guarda información en sus cajones y, aunque él tenga escondidas las llaves, sé muy bien donde están ocultas. Prepárate, Shinsou, tu caída será fuerte."
Neito se encaminó hacia la sala, vigilando que nadie le estuviese observando. Se cobraría su venganza.
***
En su carruaje marchaba Enji Todoroki, huyendo del hogar de Hawks, su amante. Había salido de allí lo más deprisa posible, sin despertar al más joven. El alfa ni siquiera había tomado el desayuno. Pues él no deseaba permanecer en aquella casa por más tiempo.
"Es mejor así, ya desayunaré algo en el primer pueblo o ciudad por el que pase."
El pelirrojo miró a través de la ventanilla que tenía al lado, observando el paisaje mientras andaba sumergido en sus pensamientos.
"No debí yacer junto Hawks anoche, fue un error pero...Simplemente no puede resistirme. Hacía mucho tiempo que no tenía contacto carnal con nadie, además, soy tan débil frente a él...¿Por qué? Ese niñato es un simple beta, no debería atraerme tanto."
Enji no fue consciente del tiempo que pasó pero, de repente, el jinete del carruaje le avisó de su llegada a un pueblo.
—¡Todoroki-sama! ¡Llegamos a un pueblo!
El pelirrojo se bajó de carruaje sin dudarlo.
—¿Está bien para usted desayunar en este lugar?
—Sí, en los pueblos se desayuna bastante bien. Buscaré alguna taberna, puedes ir donde te plazca. Nos encontraremos aquí más tarde.
—Está bien, tenga buen provecho, Enji-sama.
El jinete hizo una reverencia y dejó solo al emperador.
"En cuanto llegue a una taberna, escribiré un pergamino para Shinsou-sama. Debe enterarse por mí de mis progresos de ayer."
Cuando encontró una taberna de su gusto, se sentó en una de las mesas y allí comenzó a escribir un pergamino que, en un día y medio, le llegaría a Hitoshi.
***
Tres días transcurrieron, para Katsuki y sus soldados no fue fácil el trayecto. Hasta llegar a su destino pasaron por distintas penurias. Primero fue el grupo de mercenarios, aquel mismo día, por la noche, les atacaron unos ladrones. Al día siguiente, les pilló una gran tormenta que duró horas; lo que provocó que se retrasasen un día, en vez de dos, como en un principió estaba previsto. El último suceso fue complicado también pues unos proxenetas intentaron secuestrar a los omegas para prostituirlos. Por suerte consiguieron matarlos.
El día acababa de comenzar y, en tan sólo unas horas y estarían en el palacio de Shinsou.
"Por fin llegamos. Hoy venceremos a Shinsou, le humillaré como nunca."—Pensó Bakugou.
—Ya estamos aquí...¡Estoy emocionado! Pero también siento algo de temor.—Comentó Kirishima, el cual marchaba a caballo junto a Katsuki.
—Entiendo ese sentimiento pero no debemos acobardarnos ahora, hay vidas que se han sacrificado por el camino para llegar aquí.
—Lo sé y por ello hemos de dar todo hoy, para honrarles.
—Sí. Solamente debemos ser cautos y no llamar la atención.
—Por eso estamos yendo hacia la parte norte, ¿no?
—Exactamente. La parte frontal del palacio está enfocada al sur, además tenemos suerte de que vamos a pasar por un tramo frondoso, así les será difícil detectarnos.
Eijirou miró con orgullo a su amigo.
—Lo tienes todo pensado, ¿verdad?
—Un buen emperador siempre debe pensar en todo.
—Je, je, je. Tienes razón.
Anduvieron durante un rato hasta que decidieron para que todo el mundo, incluyendo los caballos, se hidratasen con el agua fresca del riachuelo que tuvieron la fortuna de toparse.
—¡Venga, continuemos!
Todos volvieron a subirse en sus caballos sin rechistar.
—Wow, sí que anda enérgico el emperador a estas horas...—Comentó Kaminari.
Shoto miraba preocupado a su esposo, no podía evitar tener su vista sobre él.
"Katsuki..."
—¿Tú qué piensas, Honora?
—¿Eh? ¿Sobre qué?
—¡¿No estabas escuchándome?! ¡Qué desconsiderado!
—Lo lamento.
—Estaba comentando sobre lo enérgico que es el emperador, ¿cuál crees que es su secreto?
—Pues...
"No hay secreto, Katsuki siempre es así."
—Ni idea. Tal vez simplemente sea alguien de mucha vitalidad.—Dijo sonriendo levemente mirando a su esposo.
Denki lo miró curioso.
—Puede ser.
"¿Por qué mirará así al emperador? No es la primera vez que le observa de esa forma, es como si estuviera enamorado de él...Es extraño."
Kaminari decidió no comentar nada más, era mejor que mantuviera la boca cerrada. No pretendía tensar más el ambiente sabiendo lo que les aguardaba aquella mañana.
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Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!
¡Espero que os haya gustado!
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El Deber de los Herederos.(BakuTodo)[Omegaverse]
FanfictionLa historia transcurre durante la época medieval japonesa, en la que conviven varias familias con gran poder y renombre, entre ellas: Los Bakugou y Los Todoroki. Los cuales son los más poderosos de todo Japón, ambas familias son enemigas durante gen...