El Deber de los Herederos.(BakuTodo)[Omegaverse]

XIII.

***

Pasaron los días y los entrenamientos de los soldados de Bakugou había comenzado, incluso sus aliados se habían unido también para ejercitarse. El alfa era muy severo con los hombres que tenía a su cargo pero era necesario que así fuera pues en la guerra no iba a haber lugar para la compasión. Todos lo sabían.

—¡Venga, extras! ¡Sed más rápidos!—Les gritaba.

—Pe-pero Bakugou-sama, hacemos lo que podemos.—Le contestó uno de los soldados.

A Katsuki no le gustó nada que un soldado le contestase, así que fue hacia él, le pateó y le pisoteó.

—¡Ugh!—Se quejó el chico mientras se  retorcía de dolor en el suelo.

—¡Los lentos como tú son los que mueren en la guerra sin honor, idiota!

Los soldados se quedaron petrificados.

—¿Alguno más va a cuestionarme?—Les preguntó mirándolos.

Pero ninguno dijo nada, sabían que era lo mejor.

—Bien, continuemos.

El arduo entrenamiento continúo sin que se produjese ningún incidente.

***

En otro lugar, Shoto, vestido de guerrero y con su apariencia modificada, andaba de incógnito por los grupos, buscando uno en el que más desapercibido pudiera pasar.

"Umm...Mi búsqueda está resultando más difícil de lo que pensé."

El omega continuó con su camino hasta que se topó con un grupo que captó su atención, éste era liderado por un hombre de cabello negro y rostro apático. Los soldados que en él había no parecían demasiado fuertes, aunque había excepciones.

"Creo que en  este grupo puedo encajar."

Entonces, el omega se inmiscuyó entre ellos.

—Hoy quiero que todos vosotros hagáis este circuito de trampas y obstáculos que tengo detrás, en el menor tiempo posible. Más os vale a todos ser rápidos u os irá muy mal.—Dijo Aizawa con tono amenazante.

Tras hablar, examinó con la mirada a todos los allí presentes para asegurarse de que estaban todos. Hubo uno en concreto que llamó su atención, así que fue hacia él.

—Oye, tú.—Dijo acercándose a Shoto.

Todos los hombres que estaban allí se miraron confusos sin alcanzar a comprender qué sucedía.

—Tú, el de cabello negro. ¿Quién eres? No te he vi en los días previos.

"Tengo que inventarme algo convincente."

—Soy Kane Honora y la razón por la que no estuve presente anteriormente fue porque el carruaje que me llevaba aquí junto a otros hombres, sufrió un accidente.

—Ya...¿Y cuál es la razón por la que llevas un parche en tu ojo derecho? ¿Es por el accidente?

—No, me lo pongo por una desagradable herida que me hicieron hace algunos años. Es mejor que no me lo quite.

—Pues no había escuchado tu nombre antes...Es extraño.

—Lo sé pero tengo justificación, no fue culpa mía el accidente.

Aizawa lo miró fijamente, analizando al muchacho con suspicacia. No se creía del todo su historia.

—Como sea, prepárate para la prueba.

—Sí, señor.

Entonces todos se pusieron en fila para poder realizar el circuito.

Shoto estaba tan centrado que no se dió cuenta de que alguien le ponía una mano en  el hombro.

—¡Hey! ¿Qué tal? ¿Es tu primera vez?

El bicolor se giró y se topó con un chico de ojos dorados y cabellos rubios con un mechón negro en forma de rayo.

—Sí, lo es. ¿Y la tuya?

—También. Mi nombre es Denki Kaminari, encantado.—Le dijo con una sonrisa de oreja a oreja y tendiéndole la mano.

Shoto aceptó su mano y la estrechó.

—Eso espero.

Él decidió aceptar la aparente amistad que Kaminari le ofrecía ya que, como decía su madre, había que tener amigos hasta en el infierno.

Aizawa golpeó un gong que tenía como señal de que comenzasen el entrenamiento.

Por fin empezaba la prueba de fuego.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!