XXVIII.

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***

Entre tanto, en el reino de Shinsou, el ambiente era sereno y despreocupado. El alfa se sentía muy seguro de la superioridad de su ejército frente al de Bakugou. Mas ello no significaba que ni él ni sus soldados estuviesen entrenando arduamente.

Pero aquella mañana, Hitoshi  no estaba entrenando, sino que se encontraba reunido en una sala del palacio hablando con sus consejeros.

—Shinsou-sama, han pasado dos meses desde que le declarase la guerra al emperador Katsuki Bakugou, ¿cuando piensa emplear su ofensiva? ¿Cuál es exactamente su plan?—Le preguntó Sekijiro Kan.

—Mi plan es permitir que él venga por sí mismo, le esperaré aquí. No tengo prisa.

Kan se quedó anonadado por el atrevimiento y soberbia que Hitoshi mostraba.

—Shinsou-sama, no debería subestimar al enemigo. ¡Es un craso error!

—No lo creo, el ejército de Bakugou tiene omegas y betas, así que su ataque no será excesivamente dañino. 

Sekujiro no podía dar crédito a lo que estaba escuchando, ¿desde cuando Shinsou, que siempre había sido alguien cauto y reflexivo, actuaba como un arrogante descerebrado? Algo sucedía.

—¿Por qué habla de esa manera? Usted nunca había pronunciado palabras de desprecio hacia los omegas, ¿qué le ha hecho cambiar su manera de pensar?

—Tener que lidiar con ellos. Gracias a eso me he dado cuenta de cómo son los omegas realmente: Unos parásitos interesados y estúpidos.

Kan lo miró mas no comentó nada.

"¿Será que ha tenido problemas conyugales con Midoriya-sama? Eso podría explicar su actitud..."

—Está bien...

Se hizo un breve silencio hasta que uno de los presentes habló.

—Yo creo que Shinsou tiene razones para ser arrogante, su ejército debe ser, uno de los más fuertes pues son todos alfas. Además, es por todos sabido que los omegas sólo traen problemas, en cuanto uno tenga el celo, todo se descontrolará. Ellos son problemáticos, ¿o acaso miento?—Dijo Monoma sonriendo con arrogancia.

—Sí, estás en lo cierto. Los omegas no deberían acudir a luchar en la guerra porque ni tienen cualidades físicas ni psicológicas adecuadas para ello.—Habló otro de los consejeros.

Los otros dos restantes mostraron su concordancia con Shinsou, dejando a Kan en una posición desventajosa y vulnerable.

—Ya los ves, Kan. Todos están de acuerdo conmigo, así que, contéstame a una pregunta: ¿Estás conmigo o contra mí?—Le preguntó dirigiéndole una mirada penetrante muy intimidante, incluso para un alfa imponente como él.

 —Estoy con usted, Shinsou-sama.—Dijo inclinándose ante él.

—Así me gusta, ahora podéis retiraros todos. Tengo cosas que hacer.

Todos los consejeros fueron saliendo, excepto Monoma, quien se acercaba a Shinsou.

—¿Quieres algo, Monoma?

—Los sabes muy bien, Shinsou.

Hitoshi suspiró.

—No me acostaré contigo, no me siento atraído por los alfas. Lo sabes de sobra.—Respondió sin mirarlo.

—¡¿Por qué me rechazas otra vez?! ¡Siempre te he defendido y apoyado! ¿Acaso eso no es suficiente?

—No, no lo es.

—No comprendo qué le ves a la putilla de Midoriya, ese omega es repugnante y patético. Yo soy más digno de ti.—Dijo dolorido.

"Si tan sólo supieras que no es él quien me interesa...Pero es mejor que sigas engañado, no quisiera que le hicieras nada a Shoto."

—Siempre dices lo mismo...Me aburres, ve a hacer algo útil en vez de tratar de ligar conmigo.

—Así que con esas tenemos...Muy bien, te arrepentirás.—Respondió Neito con tono amenazante.

Hitoshi ni siquiera le dio importancia, siempre aplicaba a Monoma el dicho: Perro ladrador, poco mordedor. Nunca se tomaba demasiado en serio las palabras de Neito mas aquella vez sería distinto, el alfa realmente había llegado a su límite.

"Bueno...Es momento de realizar mi estrategia secreta. Nadie sabrá de esto."—Pensó Shinsou mientras comenzaba a tranzar líneas sobre un mapa, marcando un recorrido que realizaría muy pronto.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy! 

¡Espero que os haya gustado!



El Deber de los Herederos.(BakuTodo)[Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora