XXII.

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***

Mientras Shoto había estado entrenando sin descanso, Izuku continuaba su viaje. Debido a que se le hacía eterno y, dado que no tenía nada que hacer más allá de hacer descansos cada cierto tiempo, se le ocurrió una idea. Cabe decir que era bastante arriesgada mas no le importaba si con ello podía ayudar a Shinsou.

"El reino de los Todoroki me pilla de paso...Tal vez deba hacerle una visita a Enji-sama."—Pensó Midoriya.

Así que se asomó por la ventana del carruaje y avisó al jinete.

—¡Himeya-sama! ¡Llévame al Palacio de los Todoroki, por favor!

—Como ordene, Midoriya-sama.

Entonces el jinete guió a los caballos por un sendero largo y llano que los conduciría hacia el palacio.

"Espero que Enji-sama quiera escucharme."

***

Durante varios días, Bakugou se sentía más ansioso ante la inminente guerra que se venía. Tanto que se le había pasado por la cabeza adelantar su ataque a Shinsou. Pero antes quería consultarlo con personas de su máxima confianza como su padre, Kirishima y Aizawa, a los cuales reunió en una sala.

Los tres se encontraban expectante pues les extrañaba que Katsuki sólo les hubiese convocado a ellos.

—Hijo, ¿cuál es el propósito de esta reunión? ¿Hay algo mal que no quieres que nadie sepa?—Le preguntó su padre intranquilo.

El alfa no respondió mas, al observar sus tensos rostros, se decidió a exponer sus pensamientos.

—Puedes estar tranquilo, padre. No sucede nada malo, es sólo que he estado pensando en la guerra...

—Es normal que pienses en ella pero, ¿cuál es el punto adónde quieres llegar con esto?—Le preguntó Kirishima.

A pesar del atrevimiento del pelirrojo, Katsuki no le reprendió ya que entendía el nerviosismo de su amigo.

—Tengo pensado adelantar mi ataque a Shinsou. ¿Qué pensáis sobre ello?

Los tres se sorprendieron, no esperaban que el emperador fuese a decir tal cosa.

—¿Por qué? ¿Qué le hace querer eso, Bakugou-sama?—Cuestionó Aizawa.

—Por varias razones: Porque creo que los soldados están bastante preparados y que tengo la sospecha de que tal vez alguien de este palacio pueda haber filtrado que seré yo el primero en atacar.

—¿Sospechas de alguien en concreto, Katsuki?—Preguntó Masaru.

—No pero no sería raro, Deku estuvo aquí hace unos días puede haber embaucado a alguien para que le dé información sobre mi plan.

—Bien pensado, Bakugou. Yo creo que es buena idea.—Comentó Kirishima.

—Yo también lo creo, Bakugou-sama.

Su padre también estuvo conforme.

—¿Y dentro de cuanto tienes pensado dirigirte al reino de Shinsou?

—Os lo susurraré, no quiero correr el riesgo.

El emperador se acercó a ellos y, en voz bastante baja, les dijo:

—Dos semanas. No se lo digáis a los soldados hasta tres días antes de que partamos.

—Entendido.—Contestaron al unisono.

Katsuki sintió alivio tras haber hablado con ellos, había sido relajante saber que no estaba planeando ninguna locura. Ahora estaba más seguro que nunca de estar haciendo lo correcto.Ya nada le detendría.

***

Tras un largo trayecto, Izuku arribó al Palacio de los Todoroki.

—Llegamos, Midoriya-sama.

El omega no tardó en bajarse del carruaje.

—Gracias, Himeya-sama.—le agradeció con una brillante sonrisa.

Se despidieron y el jinete se alejó con los caballos para darles agua y alimento.

"Bueno...Es tiempo de entrar. Espero que quiera recibirme."

Izuku se acercó al portó y golpeó la puerta con el llamador que estaba adjunto a ella. Tuvo que esperar unos minutos hasta que uno de los siervos de Enji le abrió.

—Buenos días, ¿en qué puedo ayudarle?—Le preguntó el beta.

—Buenos días, soy Izuku Midoriya. ¿Está Todoroki-sama aquí?

—¿Por qué lo pregunta? ¿Concertó una visita con él?

—No, no lo hice.

El beta lo miró con seriedad, como queriendo descifrar las intenciones del joven.

—Aguarde un momento.

***

El sirviente cerró la puerta y fue al comedor principal. Tocó antes de entrar.

—Adelante.—Respondió Enji.

Teniendo ya el permiso del emperador, entró.

—Lamento importunarle Todoroki-sama, acaba de llegar un imprevisto invitado.

—¿Quién es?

—Izuku Midoriya.

El alfa se sorprendió al escuchar ese nombre, ¿qué podría querer ese mocoso de él?

—¿Le hago pasar o le echo?

—Hazlo pasar.

El hombre asintió y fue a por Izuku.

Enji se quedó solo, sintiendo una gran curiosidad ya que jamás había hablado a solas con el primogénito de Los Midoriya.

"Debe haber una razón de peso, me pregunto que se traerá entre manos."

Lo que él no sabía era la desconcertante propuesta que el omega le haría.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!






El Deber de los Herederos.(BakuTodo)[Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora