El Deber de los Herederos.(BakuTodo)[Omegaverse]

XXV.

***

Shoto corrió a toda prisa, quería llegar lo más pronto posible al palacio pero claro antes debía dirigirse al río más cercano para quitarse el tinte ya que Katsuki no debía verle así.

Avanzó rápidamente y, cuando al fin se topó con el río, fue hacia él.

"Ahí está el río."

Se acercó y se aseó con calma pues sabía muy bien que andaba cerca del palacio. Cuando terminó, continuó su camino.

***

Mientras, en el palacio, Bakugou acababa de llegar.

—Buenas tardes, Bakugou-sama. Es bueno verle de nuevo. ¿Tiene hambre? ¿Puedo hacer algo por usted?—Le dijo Haruki.

Katsuki la miró fijamente y le respondió:

—Haruki, ¿dónde está Shoto?

—En el jardín. Le vi salir hace rato.

—Bien. Cuando llegue, dile que vaya al comedor.

—Sí, Bakugou-sama.—Respondió haciendo una reverencia.

El alfa se retiró y fue al comedor para esperar a su esposo.

"Espero que Shoto no tarde demasiado o tendré que ir a buscarle yo mismo."—Pensó a al vez que iba hacia el comedor.

***

Pasaron los minutos y Shoto por fin había arribado al palacio, ya dentro comenzó a escuchar ruidos y golpes.

>¡¿Dónde está Shoto?! ¡¿No decías que estaba en el jardín, puta?! ¡¿Has osado mentirme?!  ¡Responde, escoria!

El omega se sintió paralizado como si se hubiese congelado repentinamente.

"Oh, no. Es Katsuki."—Pensó aterrado y nervioso.—"Debo cambiarme enseguida."

>¡Ba-Bakugou-sama! Po-por favor, no me pegue. ¡No le mentí!

El bicolor buscó la sala en la que solía cambiarse fue bastante rápido puesto que no quería que la pobre criada sufriera más maltrato por parte del alfa.

—¡Katsuki!—Le llamó nada más encontrarle.

El aludido dejó de golpear a la mujer, la soltó y se giró para mirar a su esposo. Haruki aprovechó el momento de distracción para irse de allí.

—Shoto...¿Dónde estabas?

—En un principio estaba en el jardín pero...Me acabé alejando bastante y acabé saliendo a campo abierto. Lo lamento.

Bakugou lo observó con sospecha, ¿cómo se supone que había terminado en campo abierto estando el jardín? Eso era algo que no podía suceder por casualidad.

—Vamos al comedor, debemos hablar.

Shoto asintió y siguió a su esposo hasta el comedor.

***

Una vez que ya estuvieron a solas en el comedor, se sentaron uno al lado del otro. Katsuki inició la conversación mirando a su esposo duramente.

—Shoto, dime la verdad. Explícame cómo puedes pasar del jardín al campo abierto sin darte cuenta.

El omega, nervioso, inspiró profundamente y, tras exhalar el aire, respondió con calma. 

—Yo...Solamente quería salir un poco de aquí, me aburro sin ti.—Mintió.