El Deber de los Herederos.(BakuTodo)[Omegaverse]

XXXVI.

***

Bakugou volvía de nuevo al campo de batalla, dispuesto a ayudar a sus soldados en lo que pudiera. Paseó su mirada por el área y sus ojos se detuvieron en Sero y Shoujo, que peleaban contra dos soldados de Shinsou; además notó que Kaminari yacía en el suelo. Katsuki dedujo que el omega estaba en celo por lo que decidió acercarse a ellos para ayudarles pero en su camino se metieron varios soldados que le impedían avanzar.

Tanto Sero como Shouji tenían problemas con los alfas, trataban de retenerlos mas era complicado pues Bondo era fuerte como un toro y salvaje como un lobo y Awase era muy ágil y escurridizo.

"Agh, este imbécil es como una lombriz."—Pensó Hanta, quien intentaba atrapar con sus cintas a su oponente.—"Debo ser más rápido."

Entonces el beta comenzó a realizar movimientos más rápidos haciendo que el alfa, entre el olor de Kaminari y su forma de moverse, se marease hasta que logró apresarle.

—¡Te atrapé!

Awase removía, intentado zafarse del agarre.

—¡Ugh! ¡Déjame, sucio beta!

Pero Hanta no le soltó y con su espada, le rebanó el cuello. Sero miró a su compañero Shouji y acudió en su ayuda. Ambos hacían lo que podían para intentar que Bondo retrocediera mas nada parecía servir. 

"Debería acercarme más a él."—Pensó Hanta.

Sero dio un salto y desenvainó su espada.

"¡Ahora o nunca!"

El joven soldado pensó que su enemigo estaba distraído pero se equivocaba, éste hizo algo que no esperó. Bondo pateó a Shouji, tirándolo al suelo y dejándolo inconsciente, y a él lo tomó de la cabeza con una sola mano y lo estampó contra la tierra varias veces.

—Y ahora, el golpe final.—Dijo Bondo agarrando una enorme piedra y golpeando con ella el cráneo de Sero.

El alfa comenzó a reírse de manera macabra.

—Ja, ja, ja. Qué inútiles...

El soldado recordó que Kaminari estaba en el suelo y se aproximó a él. Cuando estuvo a su lado, acarició su rostro.

—Eres realmente hermoso...Qué bueno que me libré de esos tontos, así serás para mí.

Bondo se disponía a desprender de sus ropas a Denki pero fue golpeado por una explosión.

—¡Agh! ¡Hijo de puta!

El alfa se giró para ver quién se había atrevido a atacarle, vio que se trataba del emperador Bakugou.

—Ah, eres tú...¿Sabes? Estoy muy enfadado, nadie me deja follarme a este omega tranquilo. Al parecer voy a tener que matarte a ti también.

—¡Ja! ¡Como si pudieras, bastardo!

Katsuki lo atacó con explosiones, Bondo esquivaba algunas pero con la última no pudo debido al cansancio que empezaba a sentir. Bakugou logró que el soldado cayese muerto.

"Finalmente pude librarme de ese cabrón."

El rubio cenizo observó a Sero y a Shouji, algo se quebró dentro de él cuando se dio cuenta de que Hanta tenía el cráneo reventado pero no quiso demostrarlo. Después miró a Shouji y comprobó que el alfa estaba bien.

—Ba-Bakugou-sama...—Susurró una voz.

Katsuki vio que se trataba de Denki.

—Kaminari...¿Estás bien, cara de tonto?

—Más o menos...¿Ha terminado ya la guerra? ¿Cómo están Sero y Shouji?

—Enseguida. Ahora tengo que buscar a alguien para que te cuide, no puedes pelear así. En cuanto a ellos...El pulpo está inconsciente pero el cara plana...Ha muerto.

El omega sintió una gran tristeza y comenzó a llorar, Bakugou estaba incómodo y no decía nada, simplemente cargó a su espalda a Denki para llevarlo rápidamente con número trece. Cuando el soldado se quedó a salvo con la médica de confianza, se fue para continuar peleando, ignorando que se toparía con su esposo.

***

Katsuki estaba realmente cansado y, sin embargo, no se permitía parar de luchar. Ya apenas quedaban soldados, cuando iba caminando, vio a Honora de espaldas, el chico parecía tener complicaciones así que fue con él para asistirle.

—¡Muere, bastardo!

Esa es la frase que Shoto escuchó tras su espalda.

"Oh, no...Katsuki."—El omega no quiso ni mirarle pues sabía muy bien que su esposo lo reconocería al instante.

Shoto pensó que tan sólo era una casualidad y que Bakugou se alejaría de su zona pero no fue así. Su esposo continuó peleando a su lado, codo con codo.

—Tú eres Honora, ¿verdad?

Él, para no ser descubierto, sólo gruñó.

—Vale, ¿puedes continuar peleando un poco más?

Shoto volvió a hacer otro gruñido.

"Supongo que eso es un sí."—Pensó extrañado al ver que el omega no hablaba.

Ambos siguieron luchando sin problemas pero Shoto, que por un momento olvidó que su alfa estaba junto a él, utilizó sendos koseis con la poca energía que le quedaba ya.

"Mierda, estoy perdido ahora. Soy un estúpido."

—¿Shoto?

Esa pregunta fue lo último que escuchó antes de desmayarse por agotamiento.

"Perdóname, Katsuki."—Pensó sintiendo que caía al suelo.

El rubio cenizo atrapó a su esposo antes de que éste tocara la tierra y, cuando vio su rostro, supo que las sospechas que tuvo cuando pelearon en el muro, no era producto de su imaginación.

"Maldito seas, Shoto. ¡¿Cómo te has atrevido a mentirme?!"—Pensó rabiando al ver que su amado no había cumplido con su promesa de esperarle en casa.

Definitivamente, tendrían una gran discusión por ello en cuanto el omega despertase.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!