La puerta de abrió y cuando la chica nos miró, sus ojos se abrieron de golpe, dio un paso hacia atrás y ahogo un grito.
—Jess -susurré
La rabia me invadió de inmediato al por fin verla frente a mí.
—¡¿Dónde está Loren?! -gruñí tomándola con fuerza de los brazos y empujándola dentro del departamento mientras Peter cerraba la puerta detrás de nosotros y llamaba a los refuerzos.
—N-No lo sé ¿Por qué lo tendría que saber?
—¡Porque sé que tu te la llevaste!
—Hoseok -puso su mano en mi mejilla y me miró con unos ojos cálidos y dulces, pero eran repugnantes, nada comparados con las cálidas miradas y los dulces gestos de Loren, para nada comparables -ella no importa, está fuera del camino y nosotros dos podremos ser felices, por fin
—Entiende -dije entre dientes quitando su mano de mi cara -yo-no-te-amo
—Estas confundido -sonrió nerviosa -pero si me das tiempo, prometo que me amarás como yo te amo a ti, te lo prometo, solo dame tiempo
—¡Es que no es cuestión de tiempo! ¡Entiéndelo! ¡Maldición!
—¡Entonces no te diré dónde está ella!
—¡Dímelo ahora o juro que te mataré!
La empujé contra el sofá y presioné su cuello con mis manos.
—Hoseok ¡No! -Peter logró detenerme
—¡Tienes que decirme dónde está! ¡Ya!
Peter me alejó de ella empujándome con fuerza lejos de Jess.
—Si la matas, no conseguiremos lo que queremos
—¡¿Entonces qué hacemos?!
Se quedó en silencio por unos segundos.
—¡Peter! -insistí
—¡Dame un momento!
Comenzó a olfatear como perro y después la miró a ella. Miró sus zapatos y después sus ojos.
—Está en el sótano -dijo de repente
La cara de Jess palideció de inmediato y no pudo evitar tragar saliva.
—¿P-Por qué la tendría en el sótano? -sonrió nerviosa
—¿Cómo lo sabes? -pregunté
—Es un edificio lleno de personas, no puede tenerla lejos ni tampoco aquí dentro y estos lugares suelen tener sótanos sucios, ella huele a humedad y hay huellas de zapatos mojados desde la entrada hasta aquí -señaló los pies de Jess
—Yo... mojé mis zapatos en el baño -dijo apresurada
—No, hay manchas en el pasillo de afuera también -sonrió un poco -y te pusiste nerviosa cuando dije lo del sótano, tu sola te delataste, está en el sótano, vamos
Tomó a Jess bruscamente del brazo y la levantó del sofá mientras la empujaba hasta la salida y en el pasillo nos encontramos con los policías y Peter les dijo dónde estaba Loren mientras les entregaba a Jess.
Bajamos corriendo las escaleras hasta el último piso. Llegamos al sótano, donde se leía en la entrada el letrero de No Pasar y el que mantenía a las personas lejos.
La puerta estaba cerrada y la llave la había dejado en su departamento, no perdería el tiempo yendo por ella, así que mi pie rompió la manija haciendo que la puerta se golpeara fuertemente contra la pared.
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100 Días (JungHoSeok)
Novela JuvenilEl amor es mucho mejor cuando nace que cuando se obliga a amar a alguien. Solo hace falta comenzar lentamente.