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Heesok y Lilith me llevaron a una habitación que tenía una larga mesa, donde había una tableta electrónica conectada a la televisión, la cual, estaba pegada en la pared paralela a nosotras, supongo que es como una especie de sala de juntas.

—Primero –comenzó Lilith –comencemos por el tema que le gustaría para la boda, señorita –y ambas mujeres me miraron

—Am... siempre quise una boda sencilla, con colores tranquilos

—¿Podría darnos unos ejemplos?

Busqué en la tableta algunos diseños sencillos y bonitos, para convencer a estas dos mujeres.

—Algo así

Eran altares con decoraciones demasiados sencillas, mesas con centros pequeños, vestidos de dama y vestidos de novias sencillos.

—¿Quiere que sea al aire libre?

—No importa como

La abuela me miró y traté de poner más importancia en las decisiones, como si realmente esta boda me importara.

—Quiero decir –tragué saliva –solo quiero que sea hermosa y sencilla –sonreí

—Mi esposo, dijo que pagaría toda la boda

Por como lo dijo, supe con qué intenciones lo hizo, pero no importa, me da lo mismo.

—Lo sé –sonreí –Hoseok me dijo eso cuando venía para acá

—Entonces, elige algo más grande, sabes que el dinero no es problema para nosotros

—No es el dinero, simplemente, no me gustan las cosas extravagantes, prefiero lo sencillo

De todos modos, no parecía satisfecha con mis palabras, pero no dijo nada más. Y así pasamos la próximas tres horas, hasta que el reloj dio las ocho de la noche. Eligiendo colores, diseños, vestidos, ramos y esas cosas.

—Mañana por la tarde tendremos la cita para la prueba del vestido –dijo Lilith

—¿Mañana... por la tarde?

—¿Tienes algún problema con que sea mañana por la tarde? –era más que claro que su abuela estaba molesta con la idea de que yo alejará su nieto de su lado

Tranquila, mujer, solo estaré con él máximo por 100 días.

—Es solo que... no quiero salir del trabajo antes de tiempo y descuidarla

Si las cosas eran así ahora, no me quiero ni imaginar cómo serán en las siguientes dos semanas y media.

—Querida –sonrió fingidamente –no te preocupes, es solo por unos días

La miré por unos segundos en silencio.

—Supongo que... entre más tiempo le dedique a esto, más rápido podré regresar ¿No?

—Exacto

—Está bien –suspiré –mañana por la tarde estaré aquí, traeré ya decidió la decoración del altar y el color de las invitaciones

No era mala idea, prefiero dejar todo seleccionado ya para que Lilith se encargará de todo y me dejaran trabajar tranquilamente de una buena vez.

Hoseok

Estar solo con el abuelo, era aburrimiento seguro. Todo se resumía en él, contándome sus viejas historias por milésima vez. Tantas veces me las había contado ya que incluso me las sabía de memoria a la perfección.

—Llegamos -dijo

Solo cuando bajamos del auto me di cuenta en dónde estábamos. Era una joyería, a la que mi abuelo más le gustaba venir.

Creo que ya sé de qué iba todo esto.

La tienda ya había cerrado, no sé si por su horario o a petición del abuelo, pero no había nadie dentro más que nosotros, con empleados detrás de nosotros siguiéndonos y estando atentos a cualquier petición nuestra, parecían perros esperando por el hueso que les lanzáramos para ir corriendo detrás de él.

Nos dejaron en una mesa, uno enfrente del otro, con una taza de té enfrente de casa uno mientras un hombre con guantes blancos nos mostraba los diferentes diseños de anillos que compromiso que tenían.

—Para elegir el correcto -dijo el abuelo -primero sebes saber qué le gusta

—¿Cómo podría saber qué le gusta si apenas la conozco -le di un trago a mi té

Carraspeó su garganta mientras se movía incomodo en su silla.

—Entonces -respiró profundo -conforme a su personalidad

—Presumida, caprichosa, arrogante -me crucé de brazos -¿Continuo?

—Hoseok -estaba molesto -toma esto con seriedad ¿Quieres?

—Es la verdad

Señaló unos cuantos anillos para que el hombre quitara los demás y no estorbaran.

—Ella parece una chica delicada

Sonreí negando con la cabeza.

—Inteligente, delicada, carismática, humilde

—¿Y sí mejor tu te casas con ella?

—¡Seriedad! Muchacho

Rodeé los ojos, fastidiado, pero él continuó como si nada. Habló sobre ella mientras miraba los anillos. Yo, simplemente contaba el tiempo que pasábamos aquí, tiempo perdido por una tontería como esta.

—Elige uno -dijo

—¿Qué?

—Elige un anillo para tu futura esposa -los señaló -elige uno, niño

Respiré profundo, pero aun así me incliné un poco hacia la mesa para verlos mejor. Había varios diseños que realmente para mi todos eran casi iguales, solo eran pocas las diferencias de cada uno, solo los colores eran diferentes, pero los mismos diseños a final de cuentas.

—¿Por qué no eliges tu? -dije

—Esto es un buen paso para que haya más química entre ustedes

—¿Química? -sonreí burlón -solo es un maldito anillo

—¡Hoseok! Solo elige un anillo y ya

Si con eso nos iríamos de aquí, bien.

Los miré a todos por unos segundos más y fui eliminando los que menos me gustaba dejándolos a un lado hasta que solo quedaron tres.

—Este -lo señalé

Lo diré, en serio me esforcé en esto porque no me gusta que mi estilo se tome a la ligera, si ella va a estar a mi lado estando en público, por lo menos que el anillo en su mano distraiga la fealdad de su apariencia.

Solo con eso, pudimos por fin regresar a casa. 

100 Días (JungHoSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora