100 Días (JungHoSeok)

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Mientras todos jugábamos, su madre nos miraba sentada en una de las sillas mientras apoyaba a su favorito, en conclusión, apoyando a los dos equipos.

—¡Entramos a los 20 puntos! -gritó su madre -a favor el equipo de Hoseok y Loren

—¡Tendrán que hacer la cena! -grité

—¡Aun queda tiempo! -gritó Dockyoung

Todos nos estábamos divirtiendo y en todo este tiempo había estado atenta a Hoseok y estaba demasiado segura de que en algunas ocasiones había sonreído. Estaba funcionando.

La pelota voló por el aire, cruzando sim problemas la cuerda que era nuestra red.

—¡Mía! -gritó Hoseok y corrió detrás de la pelota

La alcanzó, pero no pudo detenerse y dio unos cuantos pasos torpes tratando de conseguir equilibrio, pero cayó. Clave la pelota para que nos dieran el punto y solo así, poderme reír de él tranquilamente.

—¡Punto! -gritó su madre antes de reírse igual que los demás por la caída de Hoseok

—¿Estás bien? -no podía dejar de reír

Me miró serio y por un momento pensé que se había molestado por burlarme de él, pero sorprendentemente también comenzó a reír. Terminé ofreciéndole mi mano para ayudarlo a levantarse.

—Faltan cuatro puntos -dije

—Vamos -aunque no quisiera, no podía esconder la sonrisa -quiero comer

Sabía que este juego era una buena idea.

Terminamos ganando y ahora ellos dos harían la cena para todos. Comimos mientras contábamos más anécdotas de todos nosotros, obviamente Hoseok permaneció en silencio, pero por lo menos sonreía con lo que contábamos y eso era un avance.

Después de cenar llegó el momento de irnos a dormir. Yangmi y Dockyoung en una casa, Donsung en otra y Hoseok y yo en la última.

—¿Traes de nuevo esa pijama? -preguntó

—Un error no lo cometo dos veces, amigo -tomé el pantalón de pijama que había empacado

—Esos no son nada sexys

—No quiero verme sexy, menos estando dormida a un lado de ti

—Tranquila -sacó su pijama de la maleta -ni, aunque fueras la última mujer del mundo te tocaría

—Es bueno saber eso -saqué mis demás cosas -date la vuelta, tengo que cambiarme

No dijo nada y me hizo caso, se dio la vuelta dándome la espalda y con eso pude empezar a quitarme la ropa rápidamente. No confío del todo en él.

—Gracias

Todos mis movimientos de quedaron en pausa un momento.

—¿Qué?

—Ya lo dije, no lo repetiré

—¿Por qué me lo dices?

—Fue... divertido el partido

—Me alegra que te hayas divertido

—Mis padres, estaban muy contentos

—¿Lo ves? Por lo menos, si no puedes evitar ese odio a Donsung, finge no tenerlo cuando están tus padres cerca

Terminé de ponerme la pijama, dejé mi ropa en la maleta y al escucharla él supo que había terminado y se dio la vuelta.

—¿Puedo preguntarte una cosa?