Por fin en casa. Después del vestido fuimos a una zapatería por los zapatos que usaría, algunas joyas para mí y para Heesok.
Justo cuando bajamos del auto al llegar a casa, nos encontramos con Bonhwa y a Hoseok caminando uno junto al otro en el jardín. El abuelo nos vio aceleró el paso para llegar hasta donde estábamos. Por un momento sentí el ardor en mi garganta de la rabia que tenía desde la fiesta, aún no había pasado mi fastidio por Hoseok.
—¿Cómo les fue? -Bonhwa tomó de la mano a su esposa
—Tenemos el vestido, ahora solo faltan pequeños detalles
Lilith se despidió de nosotros y se adelantó a la casa primero. Hoseok me miraba en silencio, pero aun no me sentía con las ganas de mirarlo o hablarle.
—¿Qué es eso? -Hoseok señaló las bolsas que había en la cajuela
—Zapatos y accesorios -dije, en un tono seco y frío
—Déjame verlos -quiso tomar las bolsas, pero de inmediato su abuelo lo impidió
—Es de mala suerte ver la ropa de la novia antes de la boda
—Son solo los zapatos
—No puedes
—Está bien, está bien -se alejó -no miraré nada
—Ustedes dos -Bonhwa nos miraba con esa clásica mirada que pone cuando está pensando en algo y al habernos señalado a nosotros dos, me hacía esperar lo peor -deberían pasar más tiempo juntos
—¿Más tiempo juntos? -pregunté
Tiempo juntos es lo que menos necesito en estos momentos.
—Sí, vayan a pasear un poco, vayan a comer juntos, al cine, algo como eso
—Está bien -por primera vez Hoseok no se quejó ante esa clase de petición -vamos a darnos un tiempo, cariño -me tomó de la mano y tomó las bolsas -déjame cargar estas pesadas bolsas por ti, amor
—Eres tan dulce -sonreí, pero en realidad sentía como el tono de asco se me escapaba de la boca
Sus abuelos, más Bonhwa, nos miraban con una sonrisa de oreja a oreja.
Al desaparecer de la vista de los abuelos, dejamos de sonreír, me entregó las bolsas y me soltó de la mano. Llegamos a mi auto y arroje las cosas en la cajuela.
—¿Qué quieres? -pregunté
—¿Aún sigues molesta?
—¿Te importa que siga molesta contigo?
—No -guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón -para nada
—¿Entonces por qué preguntas?
—Perdóname por poner un poco de interés en ti
—Como si te interesaras, aunque fuera un poco por mi -me burle
—Como si tu supieras interesarte por los demás
Lo miré en silencio.
—Solo eres una niña consentida que se molestó porque no le dieron lo que quería cuando lo quería
—¿Qué fue lo que no me dieron?
—La empresa
Suspiré tan profundamente, solté todo lo que quería decirle en aire.
—Escucha -dejé mis manos en mis caderas -sí, soy envidiosa y no me importan los demás, pensé en hacer un trato que a los dos nos beneficiara, pero como soy envidiosa lo voy a disolver ahora mismo
—¿Qué?
—Que ya me cansé, idiota, eres la persona más desesperaste con la que me he topado en toda mi vida -di un paso cerca de él -y en serio ya me cansé de estar a tu lado, vayamos ahora mismo con tu abuelo y digamos que esto no va a funcionar
Una mujer detrás de nosotros llegó.
—Su abuelo me mando a avisarles que la comida está lista
—Gracias -sonreí -en un momento vamos
La mujer se fue dejándonos solos de nuevo. Mis ojos regresaron a los de Hoseok.
—Creo que no me quedaré a comer después de todo -sonreí
Hoseok
Caminé detrás de ella. Ciertamente no esperaba que dijera esto de disolver el compromiso, pensaba que en serio quería la empresa. Corrí para tomarla del brazo y detenerla.
—Si disuelves este compromiso, no tendrás la empresa que por tanto tiempo peleaste
Apretó los puños mirando por todos lados. Le había dado donde quería, ahora estaba listo para que me suplicara perdón.
Estoy listo para escuchar tus suplicas, Loren.
—No importa
¿Qué?
—¿Qué?
—No me importa, de todos modos, si no compro la empresa, ustedes se irán a la quiebra solos
—¿De qué hablas?
—¿No lo sabes? -sonrió -VPStar se irá a la quiebra si yo no la compro -se cruzó de brazos -prácticamente voy a comprar sus deudas, a menos que logren sacar un juego en los próximos tres meses, lo cual es una locura -sonrió -y ese juego debe durar por lo menos dos semanas seguidas con una reputación del número uno, solo así, puede que logren pagar sus deudas
—Eso es mentira
—No miento, antes de comprar empresas me aseguro de saber sus antecedentes, para mí, comprar las deudas de VPStar es como comprar un dulce y a largo plazo esos dulces serán excelentes ganancias para mí, pero para ustedes, es más difícil
—Somos ricos -sonreí -podemos arreglar esa deuda
—Tu abuelo es rico, pero de todos modos necesitarían vender una de las otras empresas para salvar VPStar y ciertamente, no les conviene vender alguna de las otras -suspiró -de todos modos, dejemos todo aquí, mi tiempo es oro y ya he perdido mucho contigo
Se dio la vuelta para volver a casa.
Corrí detrás de ella hasta el comedor donde todos estaban esperándonos. Me detuve detrás de ella cuando frenó sus pasos en la puerta del comedor.
—¡Hoseok!
Esa voz... es mi...
—¡Hermano! -Donsung se acercó a recibirme con un fuerte abrazo -cuanto tiempo sin vernos ¿No?
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100 Días (JungHoSeok)
Teen FictionEl amor es mucho mejor cuando nace que cuando se obliga a amar a alguien. Solo hace falta comenzar lentamente.