El regreso a casa fue lo mismo, escuchando las horribles y aburridas historias, las mismas que había escuchado cuando íbamos a la joyería.
—Hoseok
Solo cuando vi a la abuela, el mal momento con él abuelo quedó en el pasado.
—¿A dónde fueron?
—Fuimos por un anillo -dijo el abuelo
Ella no parecía feliz, pero como siempre, no le quedó más que sonreír.
—Por cierto ¿Dónde está Loren?
—Está con Lilith, aún siguen hablando de algunas cosas de los preparativos
—Tu -me miró -ve con ella y entrégale el anillo, dile que venga cuando se lo hayas dado
Rodeé los ojos, pero me di la vuelta para ir en busca de Loren. Por lo menos eso sería en privado y no tendría que fingir que la quería o hacer un show romántico innecesario.
Entré a la sala interrumpiendo la reunión. Lilith me miró seguido de ella.
—Vete -dije
La mujer salió de inmediato cerrando las puertas detrás de nosotros.
—¿Por qué no me sorprende tu educación? -Loren apagó la tableta y yo ignoré su comentario por completo
Saqué la caja negra de terciopelo que había guardado en la bolsa de mi saco y se la arrojé. Esperaba que se le cayera o algo parecido, pero logro atraparla a tiempo.
—El abuelo quiere que te lo pongas, quiere vertelo puesto
Loren
Sabía lo que era, me lo estaba esperando desde hace un rato, pero de todos modos no dejó de ser sorprendente el tener un anillo de compromiso en mis manos, más, cuando era un anillo tan bonito como este.
—Es muy lindo -susurré
Lo saqué de la caja y lo admiré.
—No pregunté qué te parecía
—Que bueno, porque no te lo dije a ti -lo miré -tu abuelo tiene buen gusto
—Lo elegí yo, no el abuelo, tonta
—No sabía que tenías buen gusto
—Deberías haberlo sabido desde el momento en que te dije que no me casaría contigo -se cruzó de brazos -espero que por lo menos lo hermoso del anillo distraiga lo feo de tu cara
—Tranquilo -deslicé el anillo en mi dedo -si por mi fuera, te pondría una bolsa en la cara y te cerraría la boca con cinta -sonreí
Alejé mi mano para poder admirarlo mejor. El suave brillo que desprendía era hermoso, en serio era un joya preciosa y sencilla.
—No te ilusiones -guardó las manos en sus bolsillos del pantalón
—No me ilusiono, el anillo no tiene la culpa de tu mala actitud -me levanté de la silla para irme
Salimos del salón camino al comedor donde el abuelo y la abuela nos estaban esperando.
—¡Loren! -gritó el hombre en cuanto me vio -déjame ver ese anillo, acércate
Caminé hasta donde él estaba y estiré mi mano, la cual, él tomó y miró con detenimiento.
—Te queda perfecto -sonrió -Hoseok tiene buen gusto ¿Qué te parece?
—Es muy hermoso
—Me alegra que te gustará
Una mujer vino a anunciar que la cena ya estaba servida y todos pasamos al comedor.
—En unos días, haremos una fiesta -dijo el hombre
—¿F-Fiesta? -pregunté
—Sí, quiero que mis colegas se enteren de este compromiso
—Abuelo -lo interrumpió Hoseok -¿Por qué una fiesta? Las cosas entre familia son mejor
—Nada de eso, quiero que todos mis colegas vean que conseguiste a una buena mujer
—Abuelo -interrumpí -¿Puedo llamarlo así?
—¡Claro!
—Gracias -sonreí -¿No cree... que eso sería demasiado?
—Para nada, será este domingo en el salón más grande del hotel Siren
Respiré profundo para evitar que la sonrisa en mi rostro se fuera.
Este hombre, me sacara canas verdes antes de los 30.
Siempre que salía de esa casa me sentía más frustrada que cuando llegaba y hoy no fue la excepción, de todos modos, contarle todo esto a Peter era una buena manera de desahogarme, así que lo llamé antes de subir a mi auto para invitarlo a mi casa para tomarnos unos tragos.
—Entonces ¿Sí vas a ir? -le entregué la copa y me senté a un lado de él en el sofá
—Claro que tengo que ir, al final, todos van por nosotros dos ¿No?
—Sí -tomo mi mano para admirar el anillo
—Pero no puedo ir sola
—Vas con Hoseok
—No -sonreí -iré contigo
—¿Conmigo?
—Sí, eres mi mejor amigo, el amigo de la novia que no puede faltar... ¿Por favor? -pegué mis manos en suplica
—Pero yo... no puedo ir, me sentiría mal con todas esas personas desconocidas
—¿Y crees que yo las conozco a todas?
—No, pero las conocerás, todos querrán hablar contigo, yo no le intereso a nadie
Me quedé en silencio pensando en algo para convencerlo.
—¿Por qué no llevas a esa chica? Susan
—No lo creo -le dio un trago a su copa -solo hemos salido dos veces
—¿Te gusta?
—Es linda, pero no creo que sea totalmente para mi
—Por favor -hice un puchero -¿Sí? ¿Sí?
Los ojos de perrito triste jamás fallan con él, infalibles a la hora de pedir un favor.
—Aj... está bien, está bien -aplaudí -pero, llegaré una hora después de lo que está escrito en la invitación -sonreí aún más y le di un abrazo -si tiro este vino tinto, no pagaré el nuevo tapis -lo solté -como sea -me miró -¿Sabes lo que te pondrás?
—Algo encontraré en mi armario
—¡Mujer! Tienes dinero, llega como la perra sexy e inalcanzable que eres
—Está bien -sonreí -que todos se pregunten como alguien como yo, se está casando con un idiota como Hoseok
—Exacto
Levanté mi copa en señal de que diéramos un brindis.
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100 Días (JungHoSeok)
Teen FictionEl amor es mucho mejor cuando nace que cuando se obliga a amar a alguien. Solo hace falta comenzar lentamente.