No era una mala idea, tenía razón, el matrimonio no es el fin del mundo, un genio creó los divorcios.
—De todos modos, es una locura
—¿Por qué?
—Porque... porque
No se me ocurría algo qué decirle, si me caso y obtengo la empresa, me divorciaría y ya nadie podría quitármela. Aunque, de todos modos, no estaba del todo convencida.
—Piénsalo
—En serio quieres la empresa ¿No? -enarqué una ceja
—Bueno, si la empresa crece, mi sueldo también ¿No?
—Sí
—¿Entonces?
—Pues -suspiré recargándome en la pared que estaba a mis espaldas -creo que... no es una mala idea
—¡Bien! -sonrió victorioso
Y terminamos regresando a la sala donde James continuaba sentado, pero no Hoseok, había desaparecido ya.
—¿Podemos hablar con el señor Bonhwa? -pregunté
—Claro, síganme
Se levantó para tomar el mismo camino de antes, cuando había ido por el contrato hasta que llegamos a la oficina de Bonhwa. James se acercó y llamó un par de veces a la puerta.
—Adelante
Entramos detrás de James.
—La señorita Linwood quiere hablar con usted, señor
El hombre nos miró con seriedad por unos segundos.
—Siéntense -señaló la pequeña sala al frente de su escritorio -¿Qué sucede? -preguntó en cuanto todos estuvimos sentados
—Estuve pensando lo de la propuesta -dije
—¿Y bien?
Tragué saliva.
—Aceptó
—¿En serio?
—Sí
Una amplia sonrisa apareció en su rostro y por unos segundos me dieron ganas de cachetearlo por haberme puesto en esta situación, pero me controle respirando profundamente.
—Pero -intenté un último recurso -no creo que su nieto quiera
—¡Nada de eso! -golpeo sus piernas -yo me encargaré de que ese muchacho acepte
Falle
—B-Bien -sonreí
—Entonces, por el momento creo que eso es todo, le diré a mi nieto que ahora está comprometido
—Está bien
Salir de esa casa fue como respirar de nuevo, pero, al mismo tiempo me sentía más frustrada que cuando llegué.
Solo había venido por una empresa y terminé saliendo comprometida con un hombre que acababa de conocer, una boda por preparar y un futuro divorcio.
Genial
...
Ayer no escuché nada del tema de la boda después de haber salido de casa de Bonhwa, lo que era bueno, no quería escuchar mucho del tema.
—Dile que pase –dije
Pony hizo pasar al director de audiciones quien después de darme un saludo, se sentó en la silla frente a mi escritorio y comenzamos a tratar el tema que lo había traído hasta aquí. La conversación era tranquila, hasta que la puerta de mi oficina se abrió de golpe, con tanta fuerza que incluso se estrelló contra la pared. Fue tan fuerte que me hizo saltar del susto.
Hoseok estaba en mi oficina, con ojos tan molestos que parecían de un toro, sus fosas nasales se abrían y se cerraban con la pesada respiración que tenía.
—¡¿Estás loca?!
Acababa de hacer una escena en mi oficina ante la vista del director, lo que me haría tener más trabajo el día de hoy tratando de encontrar alguna escusa ante esto y ante el hecho de que él acababa de llamarme loca con la finalidad de que no se crearan rumores.
—¿Terminamos en notro momento? –miré al director con una sonrisa y con un tono relajado
—C-Claro
Tomó sus cosas, se levantó con rapidez y se marchó, mientras yo me levantaba de mi silla para pasar delante de mi escritorio.
—L-Lo lamento –Pony parecía asustada –no pude detenerlo
—No te preocupes, cierra la puerta, por favor
Cerró con rapidez la puerta. Hoseok se acercó a zancadas grandes hasta quedar a centímetros de mí.
—No-me-voy-a-casar-contigo –gruño
—Escucha –lo alejé un poco –te diré una manera sencilla para que tu abuelo deje de molestarte, y hará que yo consiga lo que quiero, ambos felices
—¿Qué cosa?
—Mira –me senté sobre mi escritorio –si nos cansamos, solo duraremos 100 días como marido y mujer. Después de que tu abuelo me dé la empresa, nos divorciaremos, daremos la excusa de que esto no funciono, no nos caímos bien, eso, ni tu abuelo puede remediarlo
—No quiero casarme con una persona como tú
—¿Qué tengo de malo?
—No eres para nada mi estilo, no quiero –dio un paso más cerca de mí –me arruinaras
Sonreí un poco.
—No creas que tú eres de mi estilo, pero esto nos conviene a los dos –suspiré –tu abuelo no dejará de molestarte si no cumples con lo que él quiere, todos los días estará encima de ti
Se dejó caer sobre la silla delante de mí y se quedó mirando a la nada por unos segundos.
—No
—Está bien –respiré profundo y bajé de mi escritorio para sentarme de nuevo en mi silla –no demos un ultimátum, piénsalo y me contactas después, puedes entrar de la misma manera que ahora, pero prefiero que llames a la puerta como una persona civilizada
—No tengo nada qué pensar, dije que no
—Te daré hasta el jueves para que lo pienses
—No pensaré nada
—A las 10 de la mañana
—¿Qué no estas escuchando lo que digo? –se inclinó un poco
—Lo hago –ahora era mi turno mirarlo molesta –pero tu escucha lo que digo, está, podría ser una buena salida para tu mala relación con tu abuelo ¿No?
—... N-No lo sé
—Por un momento, deja de pensar en que tu abuelo te obliga a hacer algo que no quieres y piensa en el provecho que vas a sacar de esto
—Poco provecho
—Tu abuelo dejará de molestarte y te dará tiempo de pensar en lo que harás después que nos divorciemos, eso es provecho
Me miró sin decir ni una sola palabra más, pero sí haciendo pucheros como si fuera un bebé.
—No me interesa
Se levantó y se fue azotado la puerta de nuevo.
Dios
Me recargué en el respaldo de mi silla. Hoseok era una persona frustrante, pero, lastimosamente en sus manos estaba mi futuro y no podía perder esa oportunidad, simplemente tenía que sentarme aquí hasta el jueves y esperar por lo mejor.
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100 Días (JungHoSeok)
Teen FictionEl amor es mucho mejor cuando nace que cuando se obliga a amar a alguien. Solo hace falta comenzar lentamente.