100 Días (JungHoSeok)

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Hoseok

¿Saben qué es lo que más odio? Que mi abuelo trate de controlar mi vida, que quiera que mi vida sea como la de él o como la de Donsung. Soy Hoseok, no necesitan compararme con el perfecto de mi hermano. Siempre fue lo mismo, menospreciándome, y la peor parte es que nunca supe por qué a mí me trataba mal y a mi hermano lo alababa todo el tiempo.

Subí a mi auto y me alejé de ese maldito edificio. La simple idea de casarme con esa mujer, me daban escalofríos. Yo soy Hoseok, el hombre de espíritu libre, el que no ha tenido una relación sería en... ¡Nunca! ¿Casarme con una niña consentida como esa? ¡Jamás!

Llegué a casa y me tumbe sobre mi cama, mi cabeza no hacía nada más que repetir la palabra jamás, no me casaría, no cumpliría los caprichos de mi abuelo, no sentaría cabeza.

Los golpes en mi puerta me hicieron levantarme.

—Adelante –dije

—Hoseok –escuché la suave voz de mi abuela

—¿Qué pasa?

—¿A dónde fuiste?

—A dejarle muy en claro a esa chica Linwood que no me casaría con ella

Mi abuela se sentó en la cama a un lado de mí y me miró con ojos dulces como siempre.

—Cariño –sonrió un poco –sé que lo que dijo tu abuelo, es algo demasiado anticuado e imprudente, pero debes comprender que él es de otros tiempos, los viejos como yo, somos testarudos a esta edad y pensamos que las cosas aún no han cambiado en nada

—Abuela –la miré –el abuelo siempre ha querido que sea como Donsung, no quiero ser como él, quiero disfrutar de mi vida, no simplemente quedarme en una oficina todo el día, viendo papeles, firmando papeles, revisando proyectos y esas cosas

—Lo sé, lo sé –me tomó de la mano –esta es una decisión que solo tú debes tomar, como dijiste, es tu vida, escoge lo que crear mejor para ti

—¿Por qué siempre eres buena conmigo? –sonreí más relajado ya

—Siempre fui buena con ambos

—El abuelo no es así conmigo

—El abuelo es una persona de carácter fuerte, tu hermano sigue las reglas, tu eres más... libre, eso no le gusta, el desorden no le gusta

—Haré lo que quiera, entonces

—Has lo que te haga feliz, nada más –me dio una caricia cariñosa en la cabeza –la comida estará en un momento

—Bien

Si a mi abuelo no le gusta cómo manejo mi vida, es problema suyo, no mío.

Loren

Era jueves, hoy tenía que recibir una respuesta, una respuesta que sinceramente no me había dejado dormir una noche antes. Si él dice que no, tendría que encontrar otra manera de convencer a Bonhwa de que me de la empresa.

A diferencia de la vez pasada, Hoseok entendió mis palabras de llamar a la puerta como una persona civilizada.

—Hoseok la está buscando, señorita –dijo Pony

—Dile que pase –dejé lo que estaba haciendo y él entro, mucho más tranquilo –veo que aún tienes cosas que decirme –dije

—Sí, sí

Señalé la silla delante de mi escritorio, la cual tomó de inmediato, como si, aunque yo no lo hubiera invitado, él la habría tomado igual.

—Sobre lo que dijiste –comenzó -¿Cuál es el plan?

—Una vez que nos casemos aparentemente seremos una pareja feliz, como si en verdad estuviéramos intentando que esto funciones, y consigo el poder absoluto de VPStar y después de eso –levanté los hombros –lamentablemente nos divorciamos, todo en un plazo de 100 días

—¿100 días pegado a ti?

—Sé que suena a una condena en el mismo infierno, lo mismo siento, pero los arreglos para que yo obtenga todos los derechos de VPStar no se consiguen tan rápido, toma tiempo

—¿Eso es todo?

—No

Rodó los ojos

—Mientras estemos casados, debemos comprometernos, como si en verdad nos quisiéramos, no quiero arriesgarlo todo y que al final, por un mínimo error, todo se pierda

De una cara de rabia, apareció una sonrisa, se inclinó un poco a mi escritorio recargando uno de sus codos sobre la madera, con la mano caía y una mirada seductora, según él.

—¿Por qué no solo lo dices de una vez?

—¿Decir qué?

—Que te gusto tanto y por eso aceptaste la idea de mi abuelo sin pensarlo mucho

Sonreí irónica ante sus estúpidas palabras y lo miré.

—He trabajado día y noche por esta empresa y no voy a dejar que una estupidez como lo que pide tu abuelo me quite la oportunidad de ser número uno del país

Se enderezó en la silla.

—¿Y... en qué consiste eso de en verdad querernos? –cruzó los brazos

—Nada de citas con otras personas, nada de estar fuera de casa muy noche, dormir en la misma habitación cuando estemos con los demás, hoteles, reuniones con familia, tratarnos bien frente a los demás, esas cosas

—¿Y en la misma cama? –volvió a sonreír

—En la misma habitación, no en la misma cama cuando estemos juntos, debemos tratarnos con respeto... eso es todo

—No necesitamos fingir todo eso

—Si tu abuelo ve que las cosas van bien entre nosotros, podrá firmar los papeles más rápido, si lo duda, se tomará su tiempo y 100 día no serán suficientes

—Te creo

Hizo una mueca con la boca, llevándose la mano a la barbilla.

—Está bien, tenemos un trato, pero si mis amigos preguntan quién eres, les diré que solo eres una chica más ¿Entiendes?

—Me da lo mismo lo que le digas a tus amigos de mi

—Bien –suspiró –le diré a mi abuelo que aceptaré toda esta tontería –se levantó de la silla y yo hice lo mismo –no te emociones demasiado a la hora de organizar la boda, me gustan las cosas sencillas y más cuando se tratan de una mentira –me guiñó un ojo

—Sí, am, la salida es esa puerta, adiós, Hoseok

Ciertamente vivir 100 días pegada a él a mí también se me hacían un infierno, pero por lo menos ya estaba más cerca de VPStar.