Por la mañana ella despertó temprano, me darían de alta a las tres de la tarde, pero a las 12 ella ya estaba despierta. Me trajo el desayuno una de las enfermeras y Loren tuvo que ir a la cafetería por un desayuno, el cual trajo para comerlo conmigo, después de eso se despidió de mi para ir por mi ropa limpia a casa y regresó con una maleta negra.
—El doctor dijo que te darían de alta en un momento
—Está bien
—En cuanto te den de alta puedes cambiarte de ropa, creo que traje lo suficiente -señaló la maleta
—Gracias
Mis manos se movían nerviosas mientras ella me hablaba, pero cuando terminó y quiso irse, alcancé a tomarla de la muñeca y la tumbe sobre la cama, ella dijo que debía entender por mi cuenta el por qué ella había firmado el divorcio y necesitaba saber si mis pensamientos de lo que pasaba con nosotros eran correctos y con esto tal vez me daría una idea o lo arruinaría todo.
Mis piernas estaban a los lados de su cuerpo, mis manos sujetaban con fuerza sus muñecas. Ella me miraba con los ojos demasiado abiertos por la sorpresa y podía escuchar su acelerado corazón, pero sé que el mío estaba igual de acelerado.
—¿Q-Qué haces? -preguntó
—Sólo... espera un momento
—¿Esperar qué?
—Espera un momento
—¿Ah?
Solté sus muñecas y dejé mis manos al lado de su cabeza sobre la almohada, mi cuerpo a centímetros del suyo. Acerqué mi rostro al suyo y pedí en mi cabeza porque ella no se moviera, por eso llegué cuidadosamente hasta sus labios.
Comencé a besarlos lentamente, pero ella no hacía nada así que no me alejé. Moví mi dorilla para dejarla entre sus piernas y presione mi cuerpo contra el de ella haciéndola soltar un gemido que se ahogo por el beso. Mis yemas se clavaron en su piel, necesitaba tenerla, quería con desesperación sentirla más cerca de mí, que ella se diera cuenta de cuanto la quiero.
Pasé mi brazo por detrás de su cintura. Mis labios pedían más así que baje por su cuello hasta su clavícula derecha.
—Hoseok -soltó de repente con el nerviosismo de que alguien estuviera a punto de descubrirnos
Sé que quería detenerse, pero yo no, así que solo oculte mi rostro en su cuello aspirando y guardando en mis recuerdos el olor de su piel.
—Tengo que irme -puso sus manos en mis hombros y me empujó hacia atrás haciéndome levantarme y quedarme cara a cara -¿Qué quieres lograr con esto? -preguntó suavemente
—Solo... quería asegurarme de una cosa
—¿Qué cosa?
—Una cosa -susurré
Se levantó haciéndome para atrás y bajó de la cama.
—Nos vemos después, Dante -no quiso mirarme ni siquiera -llámame si te vuelves a sentir mal -tomó sus cosas y se fue
Me tumbe sobre la cama sintiéndome mal.
¿Es posible que ella no haya sentido nada? Se veía demasiado tranquila después de todo. Acaso ¿No sentía nada? Mi idea de que esto me ayudara a aclarar las cosas en mi cabeza solo me dejó aún más confundido.
Imagine a mi mismo siendo golpeado por mi mismo por haber cometido este error ¿Qué tal si lo arruine todo ahora? ¿Qué tal si ya no me vuelve a hablar?
Lo arruinaste, Hoseok, lo arruinaste todo.
Loren
Mis manos me temblaban, todo mi cuerpo estaba temblando en realidad.
Solté un suspiro en cuanto cerré la puerta del auto y cerré los ojos al pensar en cómo me había resistido en rodear mis manos en su cuello y seguir ese beso. Pero no puedo hacer nada hasta que él se dé cuenta de lo que realmente quiere.
...
Durante los siguientes días no habíamos hablado para nada. Lo caminos de nosotros de nuevo se separaron.
Por la mañana llamé a Pony para avisarle que llegaría un poco tarde, necesitaba ir a un lugar primero.
Dejé mi auto estacionado en el estacionamiento. Entré al hospital y me senté en la sala de espera en lo que Jan terminaba todo con respecto a papá y mientras lo esperaba, me dieron ganas de ir al baño, así que antes de irme le mande un mensaje diciéndole que iría al baño en lo que él terminaba todo.
El baño estaba un poco alejado del área en la que tenían a papá.
Sacudí mis manos del agua y tomé papel para secarlas, me arreglé un poco el cabello ante el espejo y salí. Abrí la puerta y en el momento en el que di la vuelta en la esquina del pasillo, accidentalmente choqué con alguien en mi camino.
—Lo lamento -me disculpe, pero...
—¿Loren?
Nunca pensé en que me lo encontraría en un lugar como este, pero paso. Por alguna razón Hoseok estaba aquí.
—¿Qué haces aquí? -preguntó
—¿Qué haces tu aquí?
—El doctor me dijo que viniera con una nutrióloga
—¿En serio? ¿Has estado comiendo mejor? Que bueno, ahora será más difícil que enfermes
—No quieras cambiarme el tema -dijo molesto -¿Qué haces aquí?
—Bueno... am... vine a ver a un amigo
—¿Un amigo? -enarco una ceja
—Sí
—¿Qué amigo?
—Uno de la infancia
—¿Qué pasa con él?
—Pues... ya sabes, enfermedades
—¿En serio?
—Sí, nos vemos, Hoseok -caminé por un lado de él, pero me detuvo tomándome del brazo
—Quiero conocer a ese amigo
—¿Por qué? Es solo un amigo
—¿Por qué no quieres que lo conozca?
—¿Por qué no? Es solo un amigo ¿No?
—S-Sí
—Entonces, vamos a conocerlo
—Hoseok, no quiero que vengas conmigo
—Dime una cosa ¿Es la misma persona con la que te escapaste el día en que no llegaste a dormir? ¿Es el mismo con el que te has estado viendo todo este tiempo?
Me dejó sin palabras lo que él me estaba diciendo, el modo en el que lo estaba diciendo y me confundía cómo es que había llegado a esas conclusiones.
—¿Qué? -sonreí -¿De qué demonios estás hablando?
—No me digas que es una amiga ¡Solo dime quién es el hombre con el que te has estado viendo desde que nos casamos!
—¿Escuchas lo que estas diciendo? Suenas como mi esposo
Se dio cuenta de lo que estaba diciendo y guardó silencio.
—Entonces... ahora que no estamos juntos ¿Te estás viendo con ese hombre?
—Hoseok, no tiene sentido lo que estás diciendo
—¿Entonces por qué no me dices la verdad y ya?
—Porque no quiero que la sepas, es todo
—¿Qué estás escondiendo?
—Sea lo que sea, es asunto mío ¿Sí?
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100 Días (JungHoSeok)
Novela JuvenilEl amor es mucho mejor cuando nace que cuando se obliga a amar a alguien. Solo hace falta comenzar lentamente.