A Thousand Tears and Stars ➳ McLennon

Capítulo I

"... Y en otras noticias, otro cuerpo fue hallado sin vida. Se trata de una menor de diecisiete años. La policía asegura se tiene graves lesiones en su cuerpo y signos de abuso sexual..."

   Di un sorbo de café, al tiempo que dirigía la mirada hacia el televisor de la cafetería donde me encontraba. Todos los presentes miraban atónitos a la periodista dando el reporte de lo sucedido, mientras algunos maldecían o sacudían su cabeza en completo reproche.

"... Fue encontrada desnuda frente al colegio donde ella asistía. Los familiares piden justicia y todo el peso de la ley al sospechoso..."

   —Es el mismo de siempre...

   Giré mi rostro hacia el tipo que atendía la barra donde yo estaba sentado. Llevaba camisa blanca y un delantal negro; estaba deslizando un pañuelo por la superficie para poder limpiar un par de gotas de café que lo habían ensuciado.

   —Ah, sí —me dispuse a iniciar una plática—. Lo he escuchado en las noticias últimamente...

   —Sí. Es un asesino, un ladrón y... ¡agh! —mostró su indignación a través de las expresiones de su rostro—, tiene todo lo malo... Espero que lo puedan capturar pronto.

   —¿Y por qué la policía no lo hace?

   —¡No pueden! El tipo le echa tierra en los ojos y siempre se las ingenia para escaparse. No está solo, son como tres o cuatro que lo acompañan, pero... ¿cómo mierda tres tipos le pueden más a la policía? Es una locura...

   —¿Lo han visto?

   —El hijo de puta no se deja ver muy bien. Siempre usa un gorro que cubre toda su cabeza y sólo deja sus ojos. Pero la policía logró hacer un retrato robot y lo ha colocado en todas partes. ¿Acaso no lees las noticias?

   A decir verdad no. Yo estaba tan sumido en mis estudios de que siempre estaba ocupado en mis partituras y dibujos. Estudiaba en el Instituto de Arte de Liverpool, gracias a una beca que extrañamente mis excelentes calificaciones me dieron.

   —Uh, sí, sí... —le dije. Dio otro sorbo de café.

   El hombre se agachó y al instante volvió a aparecer con una hoja en sus manos, la cual me la extendió.

   —Este es el retrato a robot.

   Lo miré detalladamente. Los ojos eran de un color extraño, ligeramente dormilones y con cejas delgadas. Su nariz algo perfilada y sus labios gruesos. No se podía detallar muy bien porque la calidad era deficiente, pero lo que sí se veía perfectamente eran sus ojos. Debajo del retrato, aparecía la frase: 'Se Busca'.

   Al parecer se había escapado de la juguetería porque era todo un muñeco.

   —Es difícil hacer un rostro a partir de los ojos. Por suerte una víctima de abuso sexual pudo describir un poco el resto del rostro del maldito bastardo, pero ella estaba algo dopada por que la habían drogado y no pudo dar detalles. Pero, ¿sabes qué es lo peor? Que la chica amaneció muerta a los dos días. No saben cómo se llama, pero a todas sus víctimas y en todos lados donde él ha estado deja escrito la palabra 'Macca'. Marca a sus víctimas como ganado y también su territorio, qué imbécil.

   —Mmmh, vaya. Es una mente brillante para ese tipo de cosas. Supongo que la mató por venganza, ¿no? Digo..., tal vez supo que ella dio información a la policía y se molestó.

   —¡Ni lo dudes! —el señor colocó sus manos empuñadas sobre su cintura—. Por eso es que ahora las mata luego de violarlas. También roba tiendas y todo lo que necesite... Seguramente consume drogas... Es un asco de persona.