Capítulo XLIII

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DEDICADO A:

cosme_fulanito028 gracias por leer y comentar así odies esta historia jasjajs💖

TostadaTaylorStarr muchas gracias por apoyar este fic 💖

cabezadetermo-jpg gracias a ti tambiénnn💓

upmars de verdad de verdad gracias por el apoyo que le das a esta historia💝

Roginataymoon gracias a ti por leer esta historia

Sogui6 muchas gracias, preciosa💕

GirlElse graciaaas por leer. tu foto de perfil me da miedo jiji💞

SinatrasGardner a ti tambiénmuchas, pero muchas gracias

WekerekeOwO gracias por leer y comentar. lo aprecio mucho💞

qzarpa-conshetumare gracias, bonita, por leer siempre💞

***

   —¿Tú? ¿Tú enamorado de mí?

   Paul permaneció detenido detrás de la caída de agua constante. Sólo me miró y sonrió un poco al tiempo que asentía con lentitud.

   —¿De verdad?

   Radicalmente adoptó un semblante molesto.

   —¡SÍ, IMBÉCIL! ¡YA TE LO DIJE! ¿¡ERES SORDO O QUÉ!?

   Sus palabras ácidas no habían logrado entristecerme en lo absoluto. Rápidamente me incorporé y, pasando por encima del cadáver de Mark y sin importarme que el agua humedeciera una vez más mi cuerpo, lo abracé muy fuertemente, apretándolo y estrujándolo mientras llenaba de besos toscos su mejilla.

   —¡John! —chilló. Su cara estaba un poco deforme debido a la presión que mis labios ejercían constantemente sobre su rostro—. ¡Ya basta! ¡Hay que irnos!

   —¡Es que en serio estoy muy feliz! ¡De verdad nunca pensé que dirías algo así luego de hacer algo así!

   Paul me miró sin expresión alguna.

   —Límpiate la sangre —fue lo que dijo, mientras que se posicionaba en la caída de agua para hacer que las manchas de sangre, producto de mi abrazo, fueran lavadas—. Hazlo rápido. Ya todos deben estar por terminar.

   Con una sonrisa estampada en los labios, me posicioné junto a él e hice que el agua lavara mi cuerpo. No podía dejar de verlo como un idiota. Lo que había confesado para mí era lo más bonito que mis oídos habían escuchado.

   Acto seguido, Paul y yo abrimos sigilosamente la puerta de salida del cubículo y, secándonos los pies en la alfombra, nos dispusimos a ir rápidamente hacia nuestro cubículo. Los pocos presidiarios que habían salido yacían en la parte de los lavamanos para afeitarse, cepillar sus dientes o ambas.

A Thousand Tears and Stars ➳ McLennonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora