Capítulo XLIX

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DEDICADO A:

deitripper gracias por leer, preciosaaa 💓 amo tu cabello, tu ig y los dibujitos que haces

KarenLuna13 muchas gracias a ti por leer esta historia💖

lic_topper_diavolo gracias por leer, bonitaaa💞

WendyUwu6 muchísimas gracias por leer este fic

sad_soul_dead gracias 💞 por el poyo que le das a esta historia

-BlackQueen_ muchas gracias por leer esta historia

minerxmoon gracias a ti por siempre leer los capítulos💞

OldJackalope a ti muchas gracias también💕

Fatimajjpenguin gracias por apoyar este fanfic

Amy-mclennon muchas gracias a ti!💖

Normalmente las dedicaciones son para las personas que están muy activas en mis notificaciones para esta historia. Veo sus users en los comentarios, los anoto en una lista y voy dedicando de diez en diez. Sin embargo quiero agradecer profundamente y de corazón a esas personas que no comentan, pero votan; o que ni comentan ni votan, pero leen. Muchas gracias de verdad a cada una de ustedes.

***

   —¡CYNTHIA! ¡CYNTHIA! ¿¡ESCUCHASTE ESOOO!?

   Tenía los nervios de punta, y una gran cantidad de sentimientos y pensamientos negativos que me sacudían enteramente. Si eso había sido en la madrugada, como lo había dicho la periodista, a las primeras horas de la mañana ya debió haber pisado terreno de Liverpool.

   Aunque eso me hacía dudar de a montones porque, si había logrado escapar, ¿cómo había hecho para transportarse? ¿A pie? ¡Imposible! Era un terreno de kilómetros y kilómetros de lo que parecía puro desierto y montañas pequeñas sin ninguna clase de vegetación, lo que le hacía muy fácil verlo desde lejos.

   —¿Qué? —Cynthia abandonó lo que estaba haciendo y, notablemente pálida, me miró—. ¿Cómo fue que...? ¿C-Cómo lo hizo?

   —No lo sé, pero al parecer lo hizo... ¡Agh, no! Lo más probable es que no sepa mis planes y que esté pensando que yo sólo lo dejé...

   Cynthia suspiró, y se apresuró en colocar la verdura en la licuadora, la cual encendió segundos después para hacer la crema. Yo seguía pensando en lo que había escuchado en la televisión, y seguía preguntándome cómo lo había hecho.

   —¿Y si en realidad no escapó? —formulé al instante, cuando ella apagó la licuadora.

   —¿Qué dices? Acabas de escucharlo, ¿no? Sí escapó —contestó, mientras servía la crema en una tacita pequeña—. ¿Qué te hace pensar que no lo hizo?

A Thousand Tears and Stars ➳ McLennonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora