La mujer de mis ojos. (Mi Propio yo soy Betty la fea)

Capítulo 6.

En la reunión explicaron lo que tenia que hacer cada uno para entregar hoy y mañana tener los informes de finanzas para mañana tener el estudio completo.

-Sherlock quiero que elabores unas carpetas con la información ordenada, un balance general del presupuesto del año pasado y esto, que es la propuesta que me hizo ser presidente de la compañía.

-Si Hayashi-san.

-Bien, creo que eso es todo, vayámonos a almorzar...

-Espera, Jun ¿Qué hago yo? Masuzaka-san se levanto molesta.

-Bara yo que sé que harás, encarga de reservar un restaurante y escoge un menú para mañana, encárgate de que tengamos bebida, ya sabes las cosas que tienes que hacer- le miro mal -ahora ¿Por qué miras así? ¿No decías que eras la que tenia que dar la imagen? Pues has tu trabajo bien y punto ¡Ah! Y que no sé repita de lo que hablamos.

-Venga, venga, no discutan más, yo te invito a ti y a Yumi, se de uno divino- se puso a tocar el collar de Yumi -¡Oh! Que pieza más exquisita. Se pusieron hablar.

-Sherlock, cuando lo tengas todo déjamelo todo en la mesa.

-Si Hayashi-san, déjemelo todo a mi y a mis programas, para eso lo he desarrollado...

-¡Como mi regalo de matrimonio!

-Bueno, espero tenerlo todo listo, suerte.

-¿Nos vamos a comer?

-Si Yumi.

-Que tengan buen provecho. Se marcharon.

-¿Sabes que se nota que ya no tienes marido?- al oír eso me pongo a pensar en Yamaguchi-sama -no se te ve nada nuevo. Toto-san le esta echando pullitas a Masuzaka-san.

-Ya, pero es que me toca solo ir por ahí con mi patrimonio al cuello, es el collar que me ha dejado mi mamá en su muerte, por el momento he de aguantarme con esto hasta que aparezca otro que me mantenga, aunque con la escasees de hombres te puedes imaginar.

-Ni que lo digas, no consigo ni para tras. Ellos también se fueron.

Dejes las cosas en mi oficina y me baje a ver si encontraba algún sitio para comer, gracias a Endoo-san me recomendó al que ella y las otras empleadas iban y me fui a comer.

-Hola Yamaguchi-sama.

-”¿Qué haces?”

-Ahora mismo he ido a un restaurante y estoy comiendo.

-”Eso está bien, por cierto quería decirte algo.”

-¿El qué?

-”No te voy a poder ver en una temporada.”

-¿Y eso?

-”Me he ido a New York y no volveré a menos que sea de vacaciones.”

-¡Ah! ¿Entonces te quedaras a vivir allí?

-”Sí y no veas lo triste que me es hacerlo, yo quería conocerte mejor ya que me caes muy bien.”

-Y a mi, pero cuando se tiene un deber se ha de hacer.

-”Te prometo que cuando vaya de vacaciones te haré una visita.”

-Le esperare gustosa.

-”Bueno, te dejo, tengo que hacer unas cosas, hasta que nos veamos.”

-Bye, bye.

Al finalizar la comida regrese a la oficina para empezar con todo el trabajo cuando me llamo mi madre política.