La mujer de mis ojos. (Mi Propio yo soy Betty la fea)

Capítulo 28.

En plena fiesta nos encontramos al ex de Yoko-san con su amante lo que hizo que se armara un pipote del 15, así que después de liarla nos pusimos a beber más hasta acabar borrachas como cubas lo que hizo que tuvieran que llamar a Kamojima que era mi contacto si perdía la razón el cual me llevo a mi consultorio, lo único que para no estar sola vivo con los padres de Lea.

-Buenos días Lady Frye, le he preparado todo para que vaya a a trabajar a las 7. Kamojima me despertó a las 6 para irme a trabajar.

-Gracias...

-¿Resaca?

-No, mal recuerdos.

-¡Uhm!

-Bueno, es mejor venir aquí que ir a casa de los padres de Lea y me maten.

-Deberías ducharte ya, luego desayuna para poder llevarte a la oficina.

Tras desayunar me fui con Kamojima mientras le explicaba a Kazuya lo que tiene que hacer en el ordenador y así yo poder trabajar sin tener que ir a casa de los padres de Lea.

-¿Y qué tal tu noche?

-”Bien, me la pase divinamente con la chica que quede e incluso la bese.”

-Que bien, al fin estrenas esos labios. Al decir eso Kamojima rio.

-”No fui yo la que la beso físicamente.”

-No te sigo.

-”Yo la bese mentalmente, físicamente fue Kankichi.”

-¡¿Qué de qué?! ¡¿Qué diablos hacías con ese tipo?! ¡No espera! ¡¿No me jodas que me pediste dinero para ir con esos tipos?!

-”Si, pero bueno ¿Tú no me lo ibas a descontar?”

-Por supuesto, hasta el ultimo yen.

-”Vale ¿Y tú que tal su noche?”

-Ju, no recuerdo la mitad de la fiesta.

-Porque eres una borracha.

-Ha, ha.

-”¿Con quién estás?”

-Con Kamojima, me ha estado cuidando.

-”¡Ah! ¿Y qué tal la resaca?”

-No tengo resaca, estoy como una rosa, las que seguro que están con resaca son las chicas, ellas también estaban como yo.

-”Okay, yo ya me voy a tu casa, bye.” Me colgó.

-Ya hemos llegado.

-Gracia.

-Que tengas buen día.

-Igualmente- entre a dentro sonriente viendo a Endoo-san con gafas de sol tomando un medicamento para la resaca y junto a ella Kinto-san -buenas, buenas ¿Qué tal esa resaca?

-No fastidies que no tienes resaca.

-No suelo tenerla casi nunca, pero si quieren un consejo es mejor zumo de tomate.

-Gracias por el consejo.

-Bueno, yo me subo.

-Te acompaño, alguien tiene que ayudar a las resacosas.

-Ha, ha, ha.

Al llegar a la planta de las oficina las chicas también estaban con gafas de sol y recogiendo un baso de agua con el medicamento de la resaca.

-Sherlock ¿Cómo es posible que no tengas resaca?

-Ya estoy más que curadas de noches de resaca y al igual que a Mimi os recomiendo beber zumo de tomate, es mano de santo.

-Por cierto que asco le tienes a un tal guapito de paja.

-¿Uhm?

-Si, decías una y otra vez que maldecías a un guapito de paja que te metía en problemas y que otros te odiaran, aunque luego también decías que le perdonabas ya que en ocasiones era una buena persona.

-¿Quién es ese guapito de paja?

-Pues...- me puse a pensar -no tengo ni idea. Todas hicieron un gesto cómico.

-”¡Tanto pensar para eso!” Dicen todas a la vez.

-¡Ha, ha, ha! No tengo remedio.

-¡¿Ustedes qué?!- Masuzaka-san vino a protestar ¡¿No recuerdan que están aquí para trabajar?! Yuki iba hacer algo, pero la pararon ya que apareció Hayashi-san y se pusieron a aparentar mientra yo fui a mi oficina para darle los pasajes a Hayashi-san.

-¡Sherlock...!

-Aquí tiene todo lo que me pidió, a parte le traje las nominas que debe firmar y los cheques que serán entregados a su fecha...

-¿Me permites decirte algo?

-Dígame.

-Citame...

-A Toto-san, Mashasi-san y Kanta-san ya están informados si es por eso, me lo dijo ayer que lo hiciera.

-Bien hecho, pero también quiero que cite a Bara Masuzaka.

-Si Hayashi-san.

-Veras, hoy informare que en mi ausencia tu estarás a cargo de todo.

-¡Uhm!

-Vale que no te pedí tu opinión para nombrarla y me gustaría preguntarle ¿Se ve capaz de hacerse cargo de todo en mi ausencia? ¿Sabes qué es mucha responsabilidad? ¿Estás cociente de lo que tienes entre tus manos?

-Se bien lo que me deja y créame la cuidare bien e incluso no permitiré que nadie toque su sitio, desde mi oficina vigilare que nadie toque nada suyo.

Continuara...