La mujer de mis ojos. (Mi Propio yo soy Betty la fea)

Capítulo 138.

Unos minutos antes de irme saque mi pendrai de copia seguridad para grabarme en mi vídeo diario y me encuentro con la foto que nos sacamos John y yo en Nueva Caledonia, con solo verla me pongo a sonreír de felicidad. Aprovechando que ya estoy sola me pongo a grabarme para contar un poco de lo que me ha pasado y como me siento. Ya desahogada apague la grabación, guarde el vídeo en mi nube y en el pendrai, recogí todo y me marche con Kazuya para ir a los coches acompañado.

-Ya sabes que el mini tienes que cuidarlo, si lo arañas o le haces algo llévalo al taller de la torre.

-Buenas noches Sherlock.

-¡Uhm! Buenas noches Hayashi-san, Mashasi-san y Masuzaka-san.

-Buenas noches Kazuya. Le dijo Masuzaka-san a Kazuya que con cara de tonto se despedía con la mano mientras nos ibamos en el ascensor.

Ya cada uno en cada coche nos fuimos cada uno a nuestra respectiva casa y descansamos hasta el día siguiente que regresamos con las pilas puestas.

-Buenos días chicas. Al llegar me vi a las chicas viniendo temprano.

-”¡Hola Sherlock!” Las chicas vinieron a mi coche.

-Hola chicas, se quieren reír un rato esperen, que venga...- Kazuya apareció con el mini rosa el cual hizo a las chicas reírse -Kazuya, ya te dije que con ese coche llamarías la atención de las chicas ¿No era lo que querías?

-No por tener un coche rosa.

-Ju, ju, ju.

-Sherlock me lo cambias, anda, déjame el Lamborghini y tu quédate con el mini.

-Kazuya no me hagas cambiar de opción y dejarle el coche a otra persona, por ejemplo a las chicas del cuartel ¿Qué chicas? ¿Os gustaría tener el mini para ustedes para trasladaros todas en grupo?

-Sería algo muy bueno.

-Cierto.

-Pues cuando Kazuya se compre el coche que quiere, os dejo el mini con la condición que no haya pelea y lo cuiden mucho ¡Ah! Y nada de llevarlo de fiesta.

-”¡Si Sherlock!”

-Pero eso es solo cuando yo me compre mi coche nuevo.

-¿Y será mucho tiempo? Porque a mi se me ve bien en el coche.

-Si, porque parece una muñeca.

-Ha, ha, ha.

-Sherlock el que si deberías dejarme es el Lamborghini a mi para irme de fiesta por Tokyo.

-No, Mimi, ese coche es solo para mi uso de trasporte.

-¿Qué hacen todas ahí?- Masuzaka-san apareció con chulería -¿Están intentando creerse lo que no son con esos coches?

-Aunque no lo sepas esos coches son de Sherlock.

-¿De Sherlock?

-Si, parte de la herencia que me dejo mi abuelo.

-Y el mini es para el cuartel.

-Si, coches que no le embargaran ya que ellas sabe como controlar los gastos. Masuzaka-san se fue echando rabias para dentro.

-Bueno, chicas venga es hora de trabajar y de dejar soltando chismes que no deben hablar.

-¿Qué quieres decir?

-Pues que Yumi Mashasi-san me vino a contar lo que andáis hablando por los pasillos y estaba muy enojadas, así que es mejor que paren de hacerlo, aunque, sobre eso debemos hablar, así que acompañadme a la sala de junta.