La mujer de mis ojos. (Mi Propio yo soy Betty la fea)

Capítulo 98.

-Vale, acepto seguir siéndolo- levante el teléfono mientras él me mira insatisfecho -presidencia.

-”¿Está Jun?”

-Si ¿De parte de quién?

-”Soy su padre.”

-¡Oh! Buenos días Hayashi-sama, ahora mismo le paso con él- le pasé el teléfono y se puso a hablara con él sobre lo del informe y la junta, pero por lo que oigo no es lo único, sino que también vendrán mañana de Londres -”le dejare hablando tranquilo.” Le dije eso en bajo y me marche.

Al salir me fui con las chicas al baño para la reunión en la que se trataba para descubrir si decía una mentira o la verdad de una cosa que dijo Masuzaka-san. Después de hablarlo tomaron la decisión de descubrirlo todo haciendo una llamada al “Noir” y así despejar dudas.

Regrese a mi oficina donde Hayashi-san continuaba hablando por teléfono, pero esta vez sobre la boda que quieras o no es un asunto incomodo para mi, pero él aun así me hace señas para que me quede.

-¡Ufff!

-¿Tiene problemas?

-Lo que oíste- suspiro -Eurus, necesito de tu ayuda de verdad, estoy colgando en tus manos, el balance tiene que ser un gran prioridad, esta junta va ser una de las más fuertes y ese maquillaje debe quedar muy bien, por eso te lo ruego, dime que lo harás.

-¿Y pasa con su matrimonio? Ya he vuelto ha ser tu mujer, pero ¿Sere la única mujer o la que uses en secreto? Si es la segunda opción dígamelo ya y ahorreme el tiempo para poder tener todo listo para irme.

-No perderás el tiempo, ni te iras, pues seras la única mujer para mi, pues cancelare mi matrimonio, pero como te dije será tras la junta, pero dime ¿Me ayudaras con lo que te pedí?

-Iré por paso, primero he de hacer el balance autentico y luego he de maquillarlo.

-Muy bien, pues empecemos con él.

-Si Hayashi-san.

-Eurus.

-¿Si Hayashi-san?

-Te amo.

-”Me too.”

Se fue dejandome sola y en esa soledad encendí la vela de Mika-san para serenarme de todo el odio que tengo ahora mismo. Más calmada me puse a trabajar con mis programas para hacer el balance cuando oigo que Yumi entro a la oficina de buena manera en un principio, ya luego empezó con sus tontos celos de inseguridad. Ya la cosa empezó a ser intenso cuando ella le soltó la bomba de que Kuno quiere vender su parte de la empresa peligrando el poder de las familias en una empresa que ya no le pertenece.

-”¿A dónde vas?!”

-Sherlock- Yumi entro a mi oficina -quiero que me haga un favor.

-Dígame Mashasi-san.

-¿Le ocurre algo?

-Una pequeña resaca, por beber alcoholes fuertes.

-¡Ah! Bueno, quiero que le lleve a Matsuo estás invitaciones de mi matrimonio para que las reparta.

-Mi amor, Sherlock está ocupada con el balance, no la moleste por favor.

-No, descuide, puedo hacerlo y bueno, salir de aquí me vendrá bien.

-Te lo agradezco. Me dejo el paquete con las invitaciones y una lista, ya luego de salio mientras me pongo a guardar lo que estoy haciendo y cerrarlo para poner el bloqueo.

-Eurus, tu no tienes que hacer ese trabajo, yo llamare para que lo haga otro.

-Pero si no me molesta y como le dije me viene bien para despejarme.

-Eurus, no es lo que piensa, a mi me importa que esas tarjetas estén por ahí.

-Ju, usted nunca sabrá lo que mi mente piensa.

Me fui a hacer lo que me pidió Yumi dejandole con una cara a Hayashi-san, pero la ignore pues lo tengo que pasar de sus mentiras y librarme de él.

-No puede... De vuelta me encontré al dúo haciendo planes.

-Ya está hecho.

-Perdona por pedirte eso.

-No pasa nada, no me importa. Le dije eso y me encerré en mi oficina para trabajar.

-Sherlock- Hayashi-san abrió un poco la puerta y asomo la cabeza -yo me voy ya almorzar con Ryo, nos vemos al regresar.

-Si Hayashi-san, que tenga un buen provecho.

Ellos se fueron dejándome definitivamente trabajando en el balance cuando al rato vinieron las del cuartel para contarme que ya habían resorbido lo del chisme de Masuzaka-san y el resultado fue que descubrieron que ella había salido con Kazuya dándome cuenta que me mintió con lo de dejar el coche y no usarlo paras sus asuntos privados, era tanto mi enojo que me puse a desahogándome diciendo maldiciones y maneras de matarle en ingles.

Continuara...