La mujer de mis ojos. (Mi Propio yo soy Betty la fea)

Capítulo 116.

En mi mente ya solo tenia una idea y era cambiar, aunque eso me hiciera volver a verme como la mujer que hizo que perdiera a Lea y a mi pequeña Zoé, pero claramente no seré más una mujer que se esconda, pero eso me costaría un poco más de tiempo.

A la noche junto a Mika-san recibimos la visita de una actriz sur coreana al hotel la cual salia una de las novelas que solíamos ver cuando ibamos a la universidad Kazuya y yo. Ella era una actriz muy simpática que nunca dejaba de sonreír y animaba el ambiente. Es muy animada, pero teníamos poco tiempo ya que debíamos asistir a un cóctel en un barco el cual Mika-san me recomendó que me pusiera un vestido que me dejo, pero mi problema no era el verme bien en un vestido sino el conocimiento de que Hayashi-san sigue insistiendo en saber donde ando con escusas de abogados, así que decido centrarme en la ayuda de Mika-san y el ser otra mujer para no pensar en eso.

-Pequeña no tengas vergüenza tienes un buen cuerpo, no deberías de desperdiciarlo ocultándolo, venga no lo ocultes y ese traje te queda divino, conjunta con el rojo de tu pelo.

-Pero no sé, no me veré fea por la cicatriz.

-No, esa cicatriz parece un tatuaje más de esos que te hacen ver alguien con personalidad, además para que tener tatuajes si no los luces, anda quédate con ese vestido puesto y lucelos que son muy maravillosos, sobre todo ese de la manzana negra con los números.

-Bueno vale.

Tras ella convencerme salí con ella donde estaban John, la actriz sur coreana y varios conocidos de Mika-san que cuando vieron mis tatuajes se quedaron maravillados porque les encantaba e incluso la cicatriz no llamo la atención ya que como dijo Mika-san parecía un tatuaje más. Ya todos reunidos nos fuimos con mucho animo y música al cóctel el cual ellos entraron primero ya que yo tenia que recibir al las candidatas del certamen.

El resto del cóctel me la pase solo escuchando conversaciones de los conocidos de Mika-san y John mientras los tacones que me dejo Mika-san me hacían un poco de daño, pero para no molestar a Mika-san me callaba.

-Pequeña, no te quedes escondida, necesito que me ayudes con los invitados, anda, venga se que puedes, sobre todo me hace falta con las traducciones, eres de la única que me puede hacerlo.

-Si Mika-san, ahora mismo le ayudo.

-Muy bien, pero sobre todo integrare en la fiesta, quiero ver a mi pequeña animada y no con esa cara larga.

Tal como me dijo hice de tripas corazón y me integre en la fiesta soltándome un poco, lo que hizo que Mika-san me felicitara desde lejos y me sonriera. El momento que más dejo a Mika-san contenta fue cuando le ayude con lo del hablar sobre temas de historias con el capitán y marinero del barco ingles en el que nos hallábamos, poco a poco estaba consiguiendo mis metas de cambiar y ser otra mujer llena de confianza. Ya lo ultimo que me toco hacer fue despedir a los invitados y agradecer sus visitas para luego irme con Mika-san, John, la actriz y los conocidos de Mika-san de fiesta, aunque yo acabe llendome al hotel, pues me estaba dando un bajón de azúcar y no quería que ellos perdieran la noche de fiesta.

-Pequeña ¿Es la azúcar solo o pasa algo? En el hotel Mika-san me acompaño.

-Descuide, no se preocupe, yo me tomo un batido y estaré mejor, vaya con sus invitado.

-No, ellos ya se fueron con John y tu estás muy mal, venga déjame que te cuide.

-Pero yo estoy bien...

-No lo estás, venga dime ¿Qué es la otra cosa que te ha dejado mal?

-Pues que el cambio me está costando.

-Tranquila pequeña mía, vamos y hablemos un poco mientras te tomas un batidito.

-Si Mika-san. Ella me llevo al bar.

-Camarero ponganos dos cócteles, al de ella bien dulce.

-Mika-san no sé si sera bueno que hoy beba.

-Créeme que si es bueno y ahora dime ¿Qué paso para que te sintieras que te está costando?

-Pues que aun sigo psicologicamente que no estoy preparada para estos eventos, aunque me soltara un poco aun me cuesta sentirme bien, siento que bajo el vestido sigo siendo la misma mujer traumatizada de siempre.

-Trauma que me pidió Rosy que te ayudara y haré que se te curé, solo es cuestión te tiempo y fuerza, tienes que ser fuerte en tu vida personal, sacar la confianza en si misma.

-Lo sé, pero sigo sintiendo que no es algo que encaje.

-Pequeña, una vez me dijiste que te gustaba bailar, cantar y muchas cosas ¿No te gustaría alguna vez hacerlo con liberad? ¿Sin ser tras una mascara o oculta? Disfrutar de la vida.

-¿Y como sé yo que eso lo puedo hacer?

-Poder lo puede hacer, solo lo haz de querer, por eso en estos momentos la vida se te está cambiando y tú se lo niegas, recuerda que algo que buscamos en este viaje es volver siendo otra, tu solo tienes que experimentar otras cosas que sean nuevas para ti.

-¿El qué?

-Confías en mi por qué me ves como una madre ¿No?

-Si Mika-san.

-Pues listo, mañana me dejaras una oportunidad de hacer algo por ti y si no te gusta te prometo que te llevo yo misma al aeropuerto para que vaya a donde quieras.

-Te la doy, pero ¿De que se trata?

-Pues tras acabar con la agenda de la mañana tenemos un hueco ¿Me dejarías llevarte a la ciudad?

-¿Uhm? ¿Para qué?

-Tienes muchos dones maravillosos, pero debemos hacer algo con tu inseguridad, así que haremos una terapia con el espejo y tras eso encontraremos a la Sherlock nueva que queremos.

-¡Uhm!

Continuara...