Capítulo 131.

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Felices nos fumos para el ascensor donde se me borro un poco la sonrisa al toparme con Yumi y Hayashi-san muy cariñosos, claro está más por parta de Yumi que de él ya que él solo miraba serio para mi como en la sala de juntas. Yo les ignore y me volví a poner las gafas para ver unos mensajes que me habían llegado al Whatsapp.

-¡Oye! ¿Qué haces todo el rato? Cada vez que te pones las gafas actúas rara. Me pregunta Yuki mientras entramos en el ascensor

-¡Ah! Es que no son unas simples gafas, son uno de mis productos, las llevo llevando desde siempre, lo único que la actualice y ahora lo tengo ligadas a mi Smartphone.

-¡Wow! Entonces ¿Haz estado trabajando en tus productos mientras desapareciste?

-En parte si.

Nos fuimos para la entrada para que Yoshinaga-san dejara a la niña y el lote que le regale a su esposo.

-¡Nenita!

-¡Baka, te he dicho que no me llames así!

-Bueno, es que es tu apodo, aunque ahora con tu cambio te tendría que llamar muñequita.

-Así solo me puede llamar mis madres o Rosy.

-Disculpa Sherlock.

-Dime Kinto-san.

-¿A dónde irán las chicas hoy?

-A un mexicano muy bueno que tocan rancheras en español y hay pista de baile, pero yo solo suelo ir por la comida, es el único lugar donde hacen unas Chimichangas autenticas.

-Eres multibillonaria y prefieres ir a sitios cutres. Dice Yumi con soberbia mientras miraba la niña de Yoshinaga-san.

-Mashasi-san no por ser multibillonaria voy a despreciar a mi comida favorita.

-Bueno, me cambias las llaves.

-Si, pero te lo digo desde ya, como le vea un arañazo a mi Lamborghini te araño el culo.

-Si, tranquila, como se nota que sacaste el carácter del amor por los coches de tu abuelo. Dijo mientras se iba.

-Te he oído- suspire -bueno, ya tenemos carroza.

-¡Jope! Sherlock con el Lamborghini seguro que luciríamos mejor.

-Pero no podríamos ir todas, anda vamos.

-Que se lo pasen bien es ese lugar cutre. Se marchó Yumi y Yoshinaga-san termino de darle a la niña a su esposo para irnos definitivamente.

-Bueno, ya estamos...- en esto que nos ibamos a ir al monovolumen salio Hayashi-san serio justamente cuando me quitaba la camisa de botones para quedarme con las de asillas -vamonos. Yo nerviosa salí y me monte en el monovolumen.

Lleve a las chicas al restaurante el cual no todas estaban muy de acuerdo en un principio, pero tras ver la comida y oír un poco de música se quedaron agusto. Mientras comíamos y bebíamos informe a Kazuya sobre el puesto que le tenia en la oficina dándole una alegría muy grande.

-¿Sabes Sherlock? Te ves bien con tu nuevo estilo.

-Si, pero a mi padre político no le gusta mucho, dice que voy muy fresquita, pero es que con la otra me suelo asar un poco.

-Pero ahora que eres multibillonaria debes vivir la vida, cogemos un día tu Lamborghini y nos salimos por ahí para irnos de fiesta, ya luego para tu edificio a seguir la fiesta, ya me entiendes...

-Mimi por favor, para ya. Yo me reía mientras la abuelita enojada le reñía.

-Sobre eso ya no me siento capaz de hacerlo, quiero estar un tiempo en paz y más ahora que me toca ser la presidenta.

La mujer de mis ojos. (Mi Propio yo soy Betty la fea)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora