Capítulo 66.

91 4 0
                                    

Tras arreglar las cosas con el banco me levante para ir a pedirle permiso a Hayashi-san para ir a comprarme un batido de chocolate y volver.

-Disculpe Hayashi-san, yo ya he acabado con los de los pagos y bueno, quería pedirle permiso para salir a comprarme un batido, claro está si no me necesitas.

-Te dije que batidos hay en el minibar.

-También iba por algo de picar, aunque creo que no soy la única que le haga falta algo de picar, usted si está tomando debería tomar algo de acompañamiento.

-Que más da, vete y comprate lo que quieras, no te preocupes por mi.

-Como quieras.

-¡Gru!

El resto del día me lo pase sin hacer más contacto con Hayashi-san si salia ni le miraba solo hacia mi trabajo y punto.

-Hayashi-san, ya termine con lo de los pagos, todos los empleados recibieron su salario...- sonó el teléfono de mi oficina -disculpe.

-Vaya.

-Presidencia.

-”Eurus soy yo.”

-Hola papá.

-”Hoy vienes a la casa.”

-Si, pero solo por mi traje de patinaje, aquí solo tengo el de conducir la moto.

-”¿Vas a salir a patinar?”

-Si, necesito despejar mi mente, bueno, recojo mis cosas y voy para allí con Zoé, por cierto ¿Kazuya está allí esperándome?

-”Si.”

-Muy bien, no lo eches, voy para allí que quiero resolver unos asuntos con él.

-”No me digas que te lo llevaras a patinar y luego a tu consultorio.”

-¡¿Qué?! No, solo quiero hablar, al consultorio iré sola, recuerde que si no lo piso mucho Ichi se enojara.

-”Cierto, vale, te cuelgo y ahora hablamos.”

-Si, hasta ahora. Colgué y solté un gran suspiro.

-Hayashi-san, yo ya me voy, si no necesita nada más adiós.

-Espera, no puedes irte sola, por favor, arreglemos todo y déjame acompañarte.

-No.

-¿Por qué?

-Uno porque ya está todo hablado y dos ha bebido mucho alcohol es peligroso conducir en ese estado, sin contar que Yumi Mashasi-san está enojada y tiene que calmarla.

-Pero yo necesito hablar contigo ya...

-¡Jun necesito hablar! Toto-san entro.

-¡¿Ahora que quieres?!

-¡Huy! Que humos, espera- se giro -¿El sábado tu cantabas?

-Si ¿Te lo dijo el entrenador que te recomendé?

-Sí e hizo una buena critica, puede que vaya.

-Bueno, si va tome- le di una tarjeta -le regalo una copa para usted y su acompañante.

-Gracias, buena Busunako.

-¡Toto!

-¡Hay! Vale, tengo muchas cosas de hablar.

-Yo me tengo que ir, le dejo con su conversación, que tengan buenas noches.

-¡Sherlock!

Le deje solos para irme a casa de mis padres políticos con Zoé, pues aunque él quiera hablar todo está más que dicho y no pienso perder más mi tiempo.

La mujer de mis ojos. (Mi Propio yo soy Betty la fea)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora