Capítulo 22.

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A pesar de lo que hablamos mi cuerpo no estaba para mucho descanso y más tras saber que mi padre político estaba fatal por lo de la quiebra de la empresa que lleva trabajando desde hace muchos años.

-Hola Kazuya.

-¿Ya hablaste sobre lo del puesto?

-Sobre eso...

-Kazuya- mi padre político borracho se le agarro a Kazuya -como seguro que dentro de una semana no tendré empleo ¿Te hace que hagamos una empresa los dos? Lo estado pensando y creo que lo mejor sería montar un negocio en mi propia casa, seria una oficina para ser economistas financieros de los cuales lleváramos cuentas y la renta de muchas personas.

-Lo siento Hima-sama, me comprometí para trabajar en la empresa que lo hace Sherlock.

-Kazuya de eso quería hablar, no te darían ese puesto ya que no tienes la experiencia que ha de tener para ese puesto, lo siento, hice lo que podía.

-Pues nada, vente que hablaremos de negocios.

-No, lo siento, pero hemos de hablar los dos solos. Me lo lleve conmigo a mi habitación.

-Sherlock ¿De verdad ese presumido no me contrata por no tener experiencia?

-Si, he incluso le dije que la que tenias era la de contable en la panadería de tu madre, pero esa no le valía, pero que quería su curriculum para ver si le encontraba algo.

-Bueno, tengo alguna posibilidad...

-No creo que debas ir.

-¿Por?

-Veras, me echaron las cartas y lo que me soltó en ella solo me dio como resultado tu perfil para ser mi pareja y les dije que era posible que si a ellas, pero tras un largo estudio vi que no y bueno, ellas piensa que si eres el tipo que comparare mi futuro. Se sentó en mi silla como si le diera un patatús.

-¡Dios!

-No seas exagerado.

-Pero eso me pillo por sorpresa.

-Pero entiende...

-Ya, el tiempo como amigos la hecho caer en mis redes ¿Cuándo pensaste que yo lo sería?

-¿Estás sordo? Pensé que eras tu por la cercanía, pero al ver que estás enamorado por Masuzaka-san te descarte para ser ese hombre que está enamorado de mi, pero que no me cae bien por el momento.

-¡Ah! Pues entonces eso tiene arreglo, yo voy y tu solo has de ponerte de amiguisima y de indiferencia para que se den cuenta que no hay nada.

-Que gracioso, pues que sepas que eres el Clark Kent de la oficina, ya que di así tu descripción.

-¿El alterego de SuperMan?

-Si, el que solo ligaba con su compañera de trabajo.

-Bueno un aire me doy.

-Si, pero poco.

-Pero ya no puedo entrar en tu empresa y lo peor es que no conoceré a Bara, Sherlock engañala para conocerla, así me compensas por la cagada tuya.

-Si, tranquilo que ya pensare algo.

-Pero dame tiempo a tener un trabajo y así poder invitarla a algo, aunque sea a un Dango. Nos reímos un rato.

-¡Uhm!

-¿Qué pasa? ¿Te duele la espalda?

-Si, pero es otra cosa, lo que me jode y temo.

-¿Qué ocurrió?

-Hoy quede para comer con el hijo de un cliente que me solicito que nos viéramos, pero todo fue para sobornarme.

La mujer de mis ojos. (Mi Propio yo soy Betty la fea)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora