Real Love

Capitulo 32

Amelia

Mi vida ahora si era un desastre nunca pensé salir en los titulares de periódicos y televisión. Me vincularon con Daniel y por supuesto que la noticia llegó hasta mi país y obvio a los oídos de mi familia, mi navidad fue un asco, les tuve que decir lo de Alex no pararon de decirme que estaban muy decepcionados.

Mi hermana no me habla, mi madre quería que me regresara porque según ella no tengo nada que hacer aquí, les medio conté lo de Chris no quería que me odien tuve que explicarles que no sabía que era el príncipe y mucho menos que se casaría, que a pesar de eso nadie lo sabía, así se quedaría en un secreto; Todos mis amigos empezaron a preguntarme sobre Daniel y a enviarme mensajes, pero no dije nada al respecto los ignore.

— ¿Estás lista?
— Creó.

Drew le había contado absolutamente todo, ahora él conocía el secreto, sé que sentía pena por mí. Yo lo hago.

— Debiste llamar y decir que andabas muy enferma al borde de la muerte.

Estos días han sido un martirio para mí estuve a punto de hacer lo que Drew me propuso, pero no podía, Alex me había mandado felicitaciones por la navidad; todo se arruinó cuando ayer subió una foto con Stacy y un corazón en la leyenda, no quería nada con él, pero no dejaba de doler.

<<karma>>

Me quedé como el perro de las dos tortas.

— Tengo que afrontar las cosas.

Tenía que ser valiente, necesitaba ser valiente.

— Lamento que las cosas se dieran así — Tomó mi mano.
— Tú no tienes la culpa de nada.
— Ya sé, pero es mi príncipe así que ya sabes.
— Eres imposible.

Nos habíamos vestido muy elegantes para la ocasión, una boda real lo amerita. La gente ya estaba en las calles esperando a las carrozas y personas, casi toda la ciudad se encontraba aquí, nos dieron nuestro pin que nos permitía entrar o estar en ciertas áreas.

— Te toca — el de seguridad me dijo.
— Si, lo siento — dije disculpándome.
— ¿Celular?
— Lo he olvidado.

Él me miró dudoso, pero era verdad habíamos salido tan rápido que había olvidado mi celular y cartera en la meseta.

— Revísala — le dijo a otro de seguridad que tenía el aparato detector de metales.
— ¡En serio! Lo he olvidado.

Me miró molestó puse los ojos en blanco, el segundo tipo pasó el detector por mi cuerpo y no sonó.

— ¡Ves, te lo dije! — lo miré de mala manera, no me importaba.

Revisaron a medio mundo, aún no podíamos entrar a la iglesia así que nos quedamos a un lado.

— ¿Acaso no es emocionante? — Devlin tenía una gran sonrisa en su rostro.
— Si te gusta todo esto, si — dijo Alice haciendo cara de asco, ella estaba en contra del matrimonio.
— Cuando me casé quiero una boda grande.
— Te hablan Justin.
— Claro que sí, solo que yo me convierta en príncipe.
— o te ganes la lotería.
— También.

Todos empezamos a reír era bueno tenerlos porque por unos momentos me hacían olvidar el desastre de mi vida. A veces no es bueno estar sola, es raro de mí porqué me encanta estar sola, pero no quiero terminar sola es tan confuso incluso para mí, me encantaba estar con Chris nos entendíamos, éramos tan diferentes, pero tan iguales a la vez que nos complementamos, es una lástima porque cuando encuentras a alguien así no quieres dejarla ir, darías todo por esa persona, pero fui una estúpida al pensar que él se sentía igual que yo, es claro que no fue así.