Real Love

Capítulo 5

Amelia

Me sentía mal, lo que había hecho en el parque estaba mal y lo sabía, pero una parte de mí estaba emocionada como niña de secundaria.

— Estás muy callada ¿Te pasa algo?
— No estoy bien, ¿Cómo te fue hoy?

Dije dirigiendo la conversación a otra cosa que no sea yo.
Él empezó hablar de cómo han desarrollado con éxito un dispositivo para poder llevar agua a lugares donde es escasa. No pude escuchar más de la plática, nunca había hecho algo como eso, le he mentido a Alex, bese a otro hombre y lo peor es que me gustó, me gusta Chris nunca pensé enamorarme de alguien más que no sea Alex, pero es algo diferente las cosas, son diferentes ahora.

— Me toca lavar los platos, ya que tú cocinaste.
— Gracias.

Le ayudé a recoger la mesa y poner los platos sucios en el lavabo.

— Iré a acostarme.

Me retiré antes que dijera algo.
Me hice la dormida cuando Alex se acostó a mi lado a la 1 am, pero esa noche no pude pegar el ojo.

No sabía si ir o no al parque Chris no me había mandado mensaje y yo tampoco mandaría nada, aún mi cabeza daba vueltas por la situación antes de verlo tenía que aclarar todo.

Alex había sido mi novio 8 años, habíamos decidido que, si venía a vivir aquí, nos casaríamos.

¿Amo a Álex?

Claro que lo amaba, pero tampoco quiero engañarme como lo he estado haciendo todo este tiempo, sabía que ya no era lo mismo y lo que tuve miedo todo este tiempo pasó sin darme cuenta habíamos caído en una rutina, no es justo darle todo el crédito a Álex porque una relación era de dos, me acostumbré tanto a él y me imaginé mi vida con el que ahora es tan diferente, tengo miedo de todo porque veía seguro mi futuro con Alex.
Pero Chris me está haciendo sentir algo que no había sentido en mucho tiempo y sé que está mal porque debo ser lealtad a Alex, pero no está bien que tenga la obligación de hacerlo debe ser voluntad.

— ¡arrrrrrrrrrggggggggg! — grité.

Dios porque todo es tan...

Abrí mi celular en Instagram y como si fuera una señal aparece una estúpida imagen de esas cuántas motivacionales que sigo.

¿Eres feliz? La respuesta debe ser si, de lo contrario deberías cambiar las cosas.

¿Eso qué quiere decir?

Diablos estoy en un predicamento.

<< No debería ser un predicamento>>

Mi maldito subconsciente aparece cuando menos se lo pido.

<<Carpe diem>>

Terminé de vestirme y salí en dirección al parque.

Llegué un poco tarde de lo normal no estaba segura si Chris iba a estar esperándome, mi corazón se aceleró al verlo sentado con los codos en las piernas y la cabeza gacha, no sabía qué decirle exactamente.

— Chris...

Él se levantó rápido de la banca y vi alivio en su rostro.

— Pensé que no vendrías.

Me sonrojé porque no lo iba a hacer.

— Bueno... No estaba muy segura de venir para ser honesta.
— Amelia siento mucho cómo pasaron las cosas no es propio de mí hacer eso, pero no pude evitarlo, no pude evitar no enamorarme de ti.

<<Carpe diem, Carpe diem, Carpe diem >>

Lo atraje hacia mí, lo besé.

No sé cuánto tiempo pasó hasta que nos separamos, mis labios los sentía hinchados.

— No sé a dónde nos llevará esto. — dije por fin.
— Ni yo.
— tengo miedo — Confesé.

Él me abraza y eso desaparece mientras lo hace. Nos sentamos en la banca, él agarró mi mano y la soltó para sacar su celular con sus audífonos.

— Quiero que escuches algo.

Lo extrañada, pone los audífonos en mis oídos, la música empieza a sonar y la conozco, conozco la canción, sonrió al instante.
Falling for you me atrapa al instante y la disfruto esa canción fue una de las primeras que me gustó de 1975.

— Debí enviártela ayer, pero era tarde cuando la escuché y pensé que definía lo que siento por ti.
— Es hermosa, gracias.

En realidad, nadie me había dedicado canciones siempre soy yo las que las dedica.

Así que si estaba feliz en este momento.

— ayer me dediqué a escuchar a 1975 no quería ser un ignorante de la música.
— No creo pensar algo así.
— "como diría Albert Einstein todos somos ignorantes solo que no ignoramos lo mismo"
— eso fue tan filosófico.

Los dos empezamos a reír.

— me gusta verte reír, últimamente estuviste triste.
— Bueno las circunstancias.

Pasamos una hora hablando de cosas que nos gustaban a los dos y mayormente nos besábamos hasta que tenía que irse, sé que no estaba bien porque aún seguía con Alex.

Pero esos momentos no me importaba cuando se trataba de él.