Amelia
Hoy la cena fue menos formal lo cual me sentí menos nerviosa, era mi sexta visita al palacio en tres semanas para convivir con ellos así que eso hacía que los nervios desaparecieran, apenas terminamos el rey quiso que juguemos algún juego de mesa menos monopoly porque por alguna extraña razón la realeza no puede jugar, así que decidieron jugar a las cartas, pero yo no sé jugar eso así que jugamos uno, la reina se excusó que tenía algo pendiente, así que solo me quedé con el rey, Daniel y Chris.
— Le he pedido al cocinero que te haga algo.
Mire a Chris.
— ¿Qué?
Él le hizo una seña a un señor, el cual se acercó con una bandeja la abrió y ahí estaba un pastel de chocolate.
— yo quiero. — Dijo Daniel y el rey en seguida.
El señor sirvió tres rebanadas de pastel.
— Voy a salir rebotando de aquí.
— Amelia dice que en Nueva York probó el mejor pastel de chocolate — se burló Daniel tenía ganas de decirle algo como de costumbre, pero estaba el rey presente.
— Imposible, aquí se hace el mejor pastel de chocolate — dijo el rey — Pruébalo Amelia y verás te lo digo yo que he viajado a muchos lugares.
Agarré un pedazo con mi tenedor, los tres me miraban esperando mi reacción era gracioso, si estaba rico, muy rico me quedé corta, delicioso.
— ¿Y?
Asentí.
— Te lo dije — dijo satisfecho el rey — ahora juguemos que me hago viejo.Era muy competitiva jugando uno, así que no iba a dejar que ellos me ganarán, las primeras rondas todos ganaban menos yo y justo cuando iba a ganar.
— Su majestad, sus reales altezas, señorita — Todos miramos en dirección al guardia — Disculpen la interrupción, pero lo necesitan.
— ¿Ahora?
— Si me disculpan, tal vez podamos dejar está partida para otra ocasión.
El rey se levantó de su asiento haciendo una mueca que la oculto con una sonrisa, pero pude verla.
— Nos vemos Amelia — se acercó a mí — Deberías venir más seguido he disfrutado mucho.
— Gracias su majestad.Se despidió con la cabeza de sus hijos y se fue a paso lento.
— ¿Quieres irte ya?
— ¿Me estás corriendo?
— Claro que no.
— No quisiera, pero mañana tengo trabajo temprano.
— Te llevaré.El mismo guardia de hace unos minutos entró.
— Su real alteza Charles, el rey Carter lo solicita.
Me miró disculpándose.
— No te preocupes, me iré.
— Yo la puedo llevar Charly.
— ¿Seguro?
— Si anda, ve.
— Gracias Dani.
— Nos vemos mañana.
Asentí, nos dimos un beso de despedida y vi cómo se alejaba.
— ¿Lista?
— Si.— Debería tomar clases de cartas.
— Puedo enseñarte, mi madre me enseñó.
— tu madre me odia.
Daniel me llevaba al departamento.
— Claro que no.
Lo mire con la ceja alzada.
— Es solo que es sobreprotectora.
— Lo que digas ¿Crees que haya pasado algo?
— no creó, pero mi padre últimamente quiere que Charly participe en todo, ya sabes cuándo él no esté
Hubo un silencio incómodo.
— todo saldrá bien Dani, duele y seguirá doliendo, pero con el tiempo disminuye.
— Últimamente hemos estado conviviendo más con él, gracias a ti.
— No es verdad.
— En serio, sabes que tenía tiempo que no jugábamos con él, le agradas.
— Bueno, por lo menos a uno de tus padres le caigo bien.
— si le caes bien a mamá, créeme.Sé que ni él estaba convencido.
Hoy volvería a ver a Chris tenía más de 3 días que no lo veía estaba ocupado y es según las noticias mucha gente estaba inconforme con una ley, eso hacía que estuvieran inconformes con la realeza, solo hablábamos por videollamada, se veía cansado tenía mucho que hacer ahora que su papá le había dicho que la próxima semana anunciaría su retiro. Chris me había dicho que se veía mal y eso le preocupaba aún más, hoy me esmere en alistarme había comprado un bonito conjunto así que me lo puse le pedí el favor a Drew que me maquille y ondule mi cabello, el coche llegó a tiempo como siempre y Chris me esperaba en la puerta técnicamente me aventé a él cuando salí.
ESTÁS LEYENDO
Real Love
RomanceAmelia solo quería una vida feliz a lado del amor de su vida. Tenía su vida planeada en su cabeza, pero nunca imagino que mudarse a un continente diferente, lo cambiaría todo. 12/02/2019